Cuando Long vio a la chica aproximarse se sintió acorralado, y comenzó a respirar más rápido y botar más humo acompañado de un gruñido bajo. Aún quería acabar con ella, pero algo lo detenía, tal vez era curiosidad, tal vez por la naturaleza que ella tenía, tal vez quería volver a escuchar su voz musical, tal vez llevaba muchos siglos solo y jugar con su presa podría ser más divertido que solo matarla, tal vez quería sentir su piel y oler su sabrosa sangre.
Mientras la Hermosa Nuwa seguía acercándose con una mano extendida hacia la cabeza de Long, comenzó a sentir una terrible oscuridad que emanaba de todo su cuerpo, y por primera vez dudó si continuar o no.
Mientras, por la otra parte, Long sentía que una radiante luz se acercaba a él con determinación, algo que lo estaba desesperando, era demasiada claridad que emitían sus manos que ya no pudo soportar. Su instinto fue retroceder casi en desesperación, estaba listo para embestirla y consumila en llamas, fueron tan solo segundos donde Long perdió el control, pero Nuwa fue lo suficientemente rápida para reaccionar y apartarse a tiempo ante la acción casi involuntaria del dragón. Ella había estado en muchas guerras, sabía cómo defenderse, aunque no sabía si podría sobrevivir al ataque tan poderoso que poseía este dragon.
Cuando terminó de escupir el fuego de su boca, ya fue demasiado tarde para reaccionar, buscó con desesperación la imagen pulverizada de la muchacha, sus cenizas o la marca de donde había quedado, pero no la encontró.
"¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me provocaste?" Decia el dragón lleno de enojo lanzando un gruñido, estaba seguro que Nuwa ya había desaparecido, y en cierta medida sentía una extraña sensación de angustia. No sabía si sus palabras las dirigía a ella o a él mismo en lamento, no sabía por qué le molestaba tanto.
A metros estaba Nuwa en el suelo, apenas soportando la fuerza del impulso, tenía heridas en sus piernas, aunque le pareció extraño que su cuerpo quedara así, recordó con un poco de lamento que ya no tenía la fuerza para curarse como antes, pero más allá de eso, no le causó mayor preocupación. Seguía teniendo curiosidad más que miedo, era un mundo completamente nuevo y desconocido para ella, quería saber como funcionaba, y como le daba vida aquel dragon. Ella había dejado todo atrás, su mundo, su creación, su compañía, su amor... una herida que evadia en su propia mente..
"Lo siento mucho" dijo mientras se colocaba de pie, su voz esta vez era más nostálgica.
Long ahora miraba horrorizado las piernas ensangrentadas de Nuwa, eran demasiado notorias en contraste con su blanca piel. Estaba como una estatua casi sin respirar, por su mente pasaban tantas preguntas. Seguía sin entender por qué ella estaba aquí, por qué se asustó cuando pensó que la había matado, por qué aún no la mataba si era lo que siempre hacia.