Siempre había existido destrucción en su corazón, pero el deseo de Long se había vuelto más profundo, se estaba aferrando en su interior como un parásito, así lo sentía, y ahora incluso estaba sintiendo un poco de curiosidad.
Se acercó cauteloso a la mujer, manteniendo sus ojos fijos en los de ella, si cualquiera lo viera, estaría seguro que la iba a devorar. Nuwa simplemente dejó que él diera el paso, así que se quedó inmóvil para no provocarlo. Abriendo su hocico a medio metro de distancia, y comenzó a salir una bruma blanca que se dirigió a las heridas de sus piernas que de forma instantánea comenzaron a sanar.
Nuwa estaba fascinada por lo que veía: Un Dragón, tal vez el más poderoso, en acción. Tal vez era algo simple, pero Nuwa valoraba hasta los pequeños detalles, ella veía el valor de un ser tan poderoso, que por lo general no toma en cuenta las cosas tan pequeñas, porque para ellos son insignificantes. Al mismo tiempo se sintió pequeña, ante la presencia poderosa de Long, ella ya no tenía la misma fuerza y poder de antes. Probablemente nunca iba a poder mostrarle lo que sabía hacer a causa de lo que perdió, a menos que.. ya estaba pensando en una idea, tan rápido como su mente pudo, pensó en la posibilidad de recuperar por un instante su fuerza. Pero por ahora lo dejaría para otra oportunidad, el temperamento de Long era bastante predecible pero aun así temía no alcanzar a esquivar si lo volvía a provocar.
Ella era una visitante, y tal vez para los ojos de Long era una invasora, así que trataría de tener más cuidado si quería seguir en este mundo. Aunque estaba vacío, aún no podía entender por qué llegó acá, y qué la trajo y por qué a pesar de todo, quería seguir quedándose.
A pesar de que Nuwa quería proponerse no provocarlo, tenía tantas preguntas que hacerle, que casi no podía contenerse a quedarse callada, quería saber más sobre él, y lo que más le emocionaba era que no estaba sola, se ilusionaba con la idea de formar una amistad y compartir sus historias, pero nunca se le pasó por la mente que Long no lo veía de la misma manera.
No pudo aguantar más ante el silencio incómodo que se estaba comenzando a formar, y lo rompió con su voz un poco más aguda de lo normal. "¿Eres un creador? ¿Cómo te llamas? ¿Por qué tu mundo está vacío? ¿Por qué estás solo?" Casi no hubo intervalos entre preguntas, apenas sí tomo aire para seguir hablando, y obviamente que aunque Long hubiese querido responder, simplemente habría sido imposible, y al parecer no era el caso por la expresión del Dragón.
Aunque Nuwa era una diosa y había vivido tantos años adquiriendo sabiduría de los tiempos, en su interior poseía un espíritu joven, con una actitud a veces infantil e inocente, que armonizaba con su apariencia física y su hermoso rostro.
Después de eternos dos minutos de silencio, el dragón estiró sus alas y se elevó a los cielos, alejándose de la muchacha, dejándola aún con palabras en su boca.