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Chapter 59 - CAPITULO 59: RESTAURANTE MIL Y UN SABORES

En la mañana, en la tienda "Alquimia del Cielo" – Todos los integrantes se habían reunido.

Bai Guoer miraba por una ventana en su habitación, esperando que su hermano mayor llegara.

Realmente quería arreglar esta situación, no quería que su relación se arruinara, por lo cual quiso hoy contarle todo adecuadamente, y resolver este asunto de la mejor manera.

Aunque cuando se imaginaba conversar con el primer discípulo de la sexta iglesia, se estremecía, pero necesitaba arreglar esto de todas formas.

Sin embargo, mientras se preparaba para salir afuera de su habitación.

Misa entro furtivamente.

"¡Tenemos un problema!" – Grito Misa mientras miraba a Bai Guoer.

"¿Qué sucedió?" – Pregunto Bai Guoer preocupada.

"Es tu hermano, el…" – Misa le conto rápidamente lo sucedido, ella tenia varias personas que vigilaban el perímetro cercano, gente confiable de su clan, pero nunca espero que se enteraría de un asunto tan serio.

Al escucharla, Bai Guoer se dio cuenta al instante, que no le había contado a su hermano sobre la ciudad Motzu, algo que estaba arraigado a cada discípulo con una ficha.

"Tenemos que ir" – Dijo Bai Guoer, enviando su sentido divino con un mensaje a cada uno de sus amigos.

Todos asintieron inmediatamente.

Simón quien estaba recluido para alcanzar el Decimo nivel de la condensación del Qi, también salió rápidamente.

Carlos quien estaba cerca del mar comiéndose una manzana, también asintió.

Ana quien cuidaba a unos lobos también asintió, sin embargo, el lobo que cuidaba se transformo en un anillo el cual se incrustó en su mano derecha.

Todos sabían lo importante que era el hermano mayor para Bai Guoer, pero se preguntaban si realmente una persona como el, necesitaba ayuda.

Después de todo, su aura había hecho a todos retroceder.

Parecía que algo iba a suceder en el Restaurante Mil y un Sabores.

Para ese momento, todos tenían una mirada de burla dirigida hacia Adrián.

Los que acabaron de comer, esperaban mirar cómo se desarrollaría tal evento.

Después de unos diez minutos. Adrián se acabo todos los platos, los cuales habían satisfecho a su estómago, incluso su base de cultivo parecía haber aumentado un poco.

"El show esta por empezar"

Comento alguien del público.

Mientras todos estaban mirando atentamente.

Karla llego con una sonrisa reluciente hacia la mesa de Adrián.

"¿Cómo estuvo la comida?" – Pregunto amistosamente, no se sentía impaciente, después de todo, no era su problema lo que pasaba con el pago.

Adrián al recobrar todos sus sentidos. Miro la sonrisa encantadora de Karla, quien parecía estarlo mirando como una perla brillante, no dijo nada, solo agradeció por la comida.

Sabia que había algo malo en la ciudad Motzu, después de todo, todos se habían reído de él, y lo miraban con caras expectantes, esperando ver que sucedería a continuación, esto significaba que esto ya había pasado antes.

Aun recordaba las palabras del Maestro Dan, que todo tenía que ganárselo, el Maestro Dan nunca daría todos los detalles, solo diría lo suficiente, esperando que lo comprendiera.

Aunque fue un poco tarde.

Al ver que no estaba interesado en conversar.

Karla saco una hoja gigantesca.

"Muy bien, hagamos la cuenta, fueron en total cincuenta platos, los cuales incluyen, sopa de Cerdo bestial con un costo de 10 piedras espirituales, cuerno de rinoceronte de 100 años ese solo cuesta 20 piedras, pollos espirituales de diez colas este sale un poco más caro, 30 piedras espirituales…" – Karla empezó a nombrar cada uno de los platos que Adrián se había comido.

Cuando los más de cincuenta platos fueron contados, la cuesta llego a la asombrosa suma de...

"En total serian mil doscientas piedras espirituales, claro más mi propina, serian mil trescientas piedras espirituales" – Dijo Karla con mucha calma, aunque por dentro imaginaba tener todas esas piedras espirituales, recorriendo por todo su cuerpo.

"Santa madre, 1300 piedras espirituales, eso ya es otro nivel"

"¡Jajajajaja, como va a pagar todo eso!"

"¡Es estúpido volverse loco por el hambre y no saberse controlar!"

Múltiples comentarios fueron dejados por todo tipo de personas.

Adrián miro la cuenta que se había generado, realmente eran una suma de piedras espirituales, que no tenía, pero tenia algo mas especial.

Pero, aunque no quería sacarlo, no tenía más remedio, había cometido una equivocación, cosa que si hubiera sido precavido no hubiera sucedido.

"Ahora que están hechas las cuentas, porque no paga querido cliente" – Hablo Karla con mucha felicidad, esperando su jugosa propina, acerco sus manos hacia Adrián, esperando que lanzara las piedras espirituales.

Adrián miro su mano, realmente entendía muy poco, como funcionaba la economía en esta ciudad, después de todo, siempre había pagado con monedas, y no sabia si lo estaban estafando.

Pero ya lo hecho estaba.

"No tengo esa cantidad de piedras espirituales"

Al final salieron las palabras que todo el mundo esperaba oír, de pronto risas salieron por todo el restaurante.

Karla puso una sonrisa sutil cuando de su hermosa boca salieron un par de palabras.

"Hermano Tunchi"