Mientras todos observaban cual seria el siguiente paso que daría cada uno.
Adrián estaba pensando en usar una de sus habilidades, pero no sabía si tendría efecto en alguien del Establecimiento de la fundación, el Hermano Mayor Tunchi tampoco estaba usando alguna habilidad mágica, solo la pura fuerza de su cuerpo.
Aunque claro, gracias a su cultivo tan alto, su cuerpo podía brillar de dorado.
Adrián escupió algo de sangre al piso.
El hermano Tunchi también se calmó un poco, después de todo, estaba admirado por este discípulo, después de todo, no había nadie en este recinto que podía igualarlo, era el ser mas fuerte por estos lugares, y los otros señores del establecimiento de la fundación no estaban mucho tiempo en la Iglesia, estaban mas decididos a mejorar su cultivo.
"El verdadero cultivo está en el cuerpo físico" – Pensó el Hermano Tunchi, mientras su cuerpo dejaba de brillar.
Al ver esto la gente de alrededor se confundió, no sabían porque se había detenido.
Sin embargo, de pronto apareció otra aura, que superaba por completo al Hermano Tunchi, era el aura de la etapa media del establecimiento de la fundación.
Adrián también sintió esta terrorífica aura, esta aura no se detenía como el hermano Tunchi, realmente había desplegado toda su fuerza.
"¿Qué haces aquí Sakura?" – Pregunto el hermano Tunchi, alzando su cabeza hacia el cielo.
En el cielo, la imagen de una doncella celestial apareció, era una mujer en sus veinte años, su cuerpo hacia suspirar a cualquiera que lo viera, al igual que un rostro que parecía esculpido por el mismo júpiter.
Ella le mando una sonrisa a el Hermano Tunchi, tal sonrisa provocaría un sinfín de desmayos.
Pero para el hermano Tunchi solo eran cosas insignificantes.
"Espero que puedas dejar en paz a este hermano menor" – Dijo con palabras cálidas. Mientras con su sentido divino, levantaba a Adrián, una brizna paso por su cuerpo limpiándolo de la suciedad.
El hermano Tunchi se rio.
"¡Él me debe dinero, crees que solo por aparecer puedes hacer lo que quieras!" – Dijo varonilmente el Hermano Tunchi, su cuerpo desprendió una fuerza como un huracán.
Esa era la fuerza que podía acabar con cualquier ser por debajo del Reino del establecimiento de la fundación. Tal aura choco contra la de Sakura, provocando que nubes negras llegaran y lanzaron rayos.
"Dios mío, dos seres del establecimiento de la fundación sin contenerse"
"Esto es monstruoso"
Los discípulos dieron varios pasos atrás, no querían meterse en una pelea como esta.
"No estoy aquí para pagar su deuda, pero si para hacer un negocio, si el negocio sale bien, le aseguro al Hermano Tunchi que obtendrá su dinero de vuelta" – Hablo delicadamente, sus palabras quizás fueran un poco superficiales, pero era dicho por un experto en el establecimiento de la fundación.
Esto también atrajo la atención del Hermano Tunchi, comprendía que la hermana Sakura no saldría de reclusión si no fuera por un asunto sumamente importante.
Por lo cual se detuvo a mirar.
Carol quien estaba al lado de Karla, corrió felizmente hacia su hermana mayor. En su mano se encontraba la planta del Roció.
"Es esta planta hermana mayor Sakura" – Dijo Carol, mientras le entregaba en las manos de Sakura.
Sakura examino la planta con su sentido divino, haciéndolo flotar en sus manos.
"Es solo una planta común, pero realmente tiene mil años, ya ha formado su primera impresión espiritual, si formara cuatro más, sería una planta terraria, ¿Le pertenece a ese chico verdad?"
"Si hermana mayor, no había podido negociar por las circunstancias" – Dijo Carol, su hermoso semblante cuando hablaba con su hermana mayor era realmente espectacular.
Parecían dos doncellas hablando de cosas que nadie podía entender.
"Bien, Adrián es tu nombre, ¿Verdad?" – Sakura se acerco hacia Adrián, la santa Iglesia de Motzu tenia valores, por lo cual no podía llevarse tal planta, así como si nada, además, conseguir ella pertenecía a la primera iglesia, especializada en Botánica, por lo cual entendía el valor de tales plantas.
Adrián aparto el aura del demonio de su cuerpo, ante tales seres, mostrar tal aura era una sentencia de muerte, pero cuando la aparto su cuerpo sufrió un dolor indescriptible, varios de sus huesos se fisuraron al instante, era un milagro que no se habían roto.
"Si, soy yo" – Dijo Adrián, votando un poco de sangre de su boca al piso, era la sangre que se acumulo al sentir la fisura de sus huesos.
"Tu, ¿Encontraste o cultivaste tal planta?" – Pregunto con gran interés Sakura, después de todo, una planta milenaria era rara de encontrar.
"Yo….."
Antes de que Adrián pudiera responder, de pronto se pudo escuchar un grito desde el fondo de todos los presentes.
"¡¡Hermano mayor!!" – Fue Bai Guoer, quien se adelantó y salió a abrazar a Adrián. De sus ojos, lagrimas salieron y cayeron al piso. Pudo sentir que el aura de su hermano mayor estaba un poco inestable. A la vez que podía ver que había recibido un gran daño.
"Hermana…"
"¡Yo…lo siento hermano mayor, prometo no ocultarte nada más! ¡Prometo que ya no seré un estorbo! ¡Pero ya no estes enojada conmigo!" – Bai Guoer sintió un gran dolor en su corazón al ver a su hermano con su cuerpo en tal estado, si no le hubiera ocultado nada, y logrado que surgiera la desconfianza entre los dos, entonces nada de esto hubiera pasado.
Adrián simplemente se rindió, y cayo al suelo siendo abrazado por su hermana menor, le dolía el cuerpo, pero el también pudo evitarse todo esto, si tan solo hubiera caminado directo hacia la casa de Bai Guoer, realmente pensó que era un estúpido.
Luego de apoyarse en ella para poder levantarse, sintió que necesitaba volver a cultivar, a la vez que volvía su sensación de hambre, no le costo mucho entender que la ciudad Motzu era algo especial.
Luego miro a Sakura, la otra cultivadora del establecimiento de la fundación. No le costo mucho entender a donde iba la conversación.
"Venderé estas 3 plantas cada una a quinientas piedras espirituales" – Dijo Adrián tranquilamente, saco dos plantas del Roció de mil años más y se lo mostro a Sakura. No sabía muy bien cuál era el valor de sus plantas milenarias, pero si llamo la atención de alguien del establecimiento de la fundación, entonces debería tener un precio considerable.
"¡Dios mío! ¡Tres plantas milenarias a tan solo quinientas piedras espirituales!"
"A pesar de ser solo comunes, tienen mil años, esas plantas en manos expertas sirven para fabricar píldoras de alto nivel"
Las voces de sorpresa no dejaron de salir.
Bai Guoer también miro las plantas en las manos de Adrián. Era la que ella había cultivado con ese extraño liquido rojo junto a las sombras.
Quiso decir algo, pero Sakura se acercó tranquilamente, atrás suyo también le seguía Carol.
"Realmente no conoces el valor de estas plantas ¿Verdad?" – La voz de Sakura parecía melodioso en los oídos de todos.
Adrián seguía siendo ayudado por Bai Guoer para ponerse de pie, realmente había forzado demasiado su cuerpo.
"No conozco su valor, pero te los venderé solo a quinientas piedras espirituales…si me debes un favor" – Adrián no conocía su valor, pero por esas palabras pudo deducir que su precio era mucho más alto que el que había dicho.
Cuando dijo la palabra favor, incluso el Hermano Tunchi levanto una ceja, realmente el era alguien que amaba la fuerza física, por lo cual no conocía que valor tenían simples plantas, pero viendo que Sakura no decía nada ante tal atrevimiento, parecía que estaba pensando seriamente en su propuesta.
Incluso Carol se sintió tentada por tal propuesta, después de todo era un descuento de mil piedras espirituales, por planta.
Después de no pensarlo mucho. La hermana Sakura, levanto su dedo enviando un poco de su sentido divino hacia la ficha de Adrián. La cual estaba en su pecho.
"Tomare el trato, solo llámame cuando tenga que devolverte el favor" – Las palabras de Sakura resonaron en la mente de todos, después de todo, no muchos podían jactarse de tener el contacto de alguien en el establecimiento de la fundación, además de alguien tan hermosa como Sakura.
A la vez que le envió un anillo a Adrián.
"Tómalo como pago, adentro hay mil quinientas piedras espirituales. Lamento haberte detenido hermano Tunchi, si no hay nada más que hablar, me voy" – Dijo Sakura, mientras envolvía a Carol en su sentido divino, y ambas salieran con toda prisa hacia la primera Iglesia.
Adrián no quería saber que harían con sus plantas, simplemente cogió el anillo y regreso a mirar hacia el hermano Tunchi, iba a pagarle todas las piedras espirituales.
A Karla no le importo que era lo que había pasado, simplemente se sintió feliz cuando miro todas esas piedras espirituales. Esperaba mucho su bono y su paga.
Cuando la mirada de los dos se encontró, el Hermano Tunchi simplemente dio un pequeño suspiro.
"No te quitare esas piedras espirituales, esta vez la casa invita, si quieres entrenar tu cuerpo físico ya sabes donde buscarme" – Resoplo el hermano Tunchi antes de desaparecer, estaba satisfecho con su pelea, así que no necesitaba nada más, además de que sentía que seria provechoso que Adrián le debiera algo, podía sentir que se volverían a encontrar, y su próximo encuentro no seria para nada normal.
Adrián miro como se fue el hermano Tunchi, al final simplemente suspiro, cuando poco a poco empezó a perder la conciencia.
"No te preocupes hermano mayor, esta vez no voy a dejarte" – Dijo Bai Guoer, mientras sostenía el cuerpo de Adrián.
Los amigos de Bai Guoer llegaron, y junto se lo llevaron de nuevo a su hogar.
Después de que se fuera, todos empezaron a hablar de lo sucedido.
"Chale, yo también quisiera tener el contacto de la hermana Sakura"
"Solo tienes que salir vivo de un enfrentamiento contra un ser del establecimiento de la fundación"
"¡Eso ni loco!"
Después de que el hermano Tunchi se fuera, todos empezaron a regresar a sus vidas cotidianas.
Mirar un espectáculo tan asombroso ya era para muchos algo sorprendente, después de este día, se hablaría mucho de Adrián, entre los discípulos de medio y alto nivel.
Alguien que no debía ser subestimado.