En la entrada del puente, luego de que el tipo se fue, no supimos qué hacer. Nos quedamos viendo como la niebla de manera sencilla se lo tragaba como si nada.
Nos miramos los unos a los otros sin pronunciar palabra por algunos segundos, la verdad me cuesta decirlo, pero sin él cerca no me siento del todo seguro en esta montaña llena de cosas que me pueden tragar aun si no bajo la guardia, creo que en ese aspecto todos comparten mi opinión.
Kyla fue la primera en reaccionar.
—Bueno... Si esa es la única forma de avanzar, entonces no nos queda de otra que cruzar ¿No?
Dijo ella mientras los demás aún dudábamos siquiera en acercarnos al puente. Siendo sincero, no quiero volver a tocar ese puente de ser posible.
Soren se armó de valor y avanzó un poco en dirección a Kyla.
—¿Estás convencida de que es seguro pasar?
Él parecía un poco preocupado.
—No veo por qué él nos mentiría en este punto, hasta ahora nos ha echado una mano. Tal vez esto sea parte del entrenamiento.
—Lo único que hemos hecho es avanzar, escapar y apenas dormir... No veo ningún entrenamiento en eso, Kyla.
—Oh vamos, Soren. Creía que Alaric estaba allá atrás.
¡Oye, te estoy escuchando!
Alex avanzó también hacia aquellos dos, probablemente para tratar de calmar el ambiente. Gary tan solo se quedó a mi lado mientras veíamos a esos tres discutir.
—Capitán, creí que usted era más inteligente que eso.
Bueno, parece que no iba a calmar el ambiente después de todo.
—¿Alex? ¿De qué hablas?
Soren estaba bastante sorprendido de que Alex, siendo alguien bastante serio y casi siempre a su favor, decidiera hablar a favor de Kyla en esta ocasión en lugar de estar de acuerdo con él como lo solía hacer. Alex continuó hablando:
—Capitán, piénsalo ¿Alguna vez el guardián accedió a entrenarnos?
—¿Qué? Pero él...
—Responda.
—No lo dijo verbalmente nunca, pero...
Uh, el capitán Soren está en aprietos. Esto no pasa todos los días en casa.
Gary ladeó la cabeza un poco confundido y era entendible, Soren era el capitán de este grupo y cuando Gary los veía en nuestras caminatas por la ciudad, generalmente los 5 caballeros que estaban en el grupo eran estoicos y no mostraban atisbos de dudas ante las órdenes del capitán Soren. Sin embargo, aquí estaban ahora solo dos de ellos, dándole una paliza verbal a su capitán.
—Hmph, veo que lo comprendiste también, Alex.
Dijo Kyla mientras se regodeaba de su propio entendimiento y luego continuó:
—Soren, el guardián jamás accedió a entrenarnos en ningún momento, ese es el motivo por el que no nos ha enseñado nada aún. Originalmente, es al joven señor al que tiene que entrenar por su promesa con el antepasado del clan Banyronix. Pero a nosotros no nos debe nada.
—¿Entonces por qué nos dejó seguirlo si no nos iba a entrenar?
—Él nunca nos pidió seguirlo. Él lo permitió porque nosotros deseábamos aprender algo de él. Sería nuestra propia fortuna si aprendemos algo o no.
Soren se quedó pensando por un momento. Alex rompió ese momento de silencio con sus propios comentarios:
—Capitán, tal vez él está probando que tan dispuestos estamos por seguir adelante con esto. Después de todo, él nunca dijo que no podríamos regresar.
—¿¡Puedo regresar!?
De repente yo alcé mi voz, asustando a Gary y llamando la atención de aquellos 3 caballeros. Kyla y Alex negaron casi al unísono:
—No, definitivamente usted no puede regresar.
Eso hirió un poco mi orgullo.
—De cualquier forma...
Kyla continuó.
—Si queremos algo de él, necesitamos llegar hasta el final. Si esta es una prueba, entonces solo hay que pasarla y esperar a que él decida si quiere enseñarnos o no.
Kyla avanzó decidida hasta el puente y se detuvo de manera breve al tocarlo un poco. Luego de esa pequeña pausa, comenzó a avanzar.
Soren trató de detenerla, pero las palabras no parecían salir como él deseaba. Mientras tanto, solo observábamos como Kyla era tragada por la niebla.
Alex tan solo siguió a Kyla y al igual que ella, se detuvo frente al puente de manera abrupta, pero después de unos segundos tan solo continuó. Después de un breve suspiro, Soren fue (Aunque dudando) detrás de ellos dos.
Me he quedado solo ¿Cómo se atreven? Ah, espera, Gary sigue aquí. Supongo que puedo aprovecharlo.
Observo a mi alrededor y tras asegurarme de que no hay bestias, miro a Gary.
—Bueno, entonces cruza.
—¿Eh? ¿Qué quieres decir? ¿No vendrás?
Dijo él estando un poco confundido.
—Eh... Sí, pero mira, si es peligroso ahí, solo grita muy, muy fuerte y entonces sabré si es buena idea cruzar, así solo a uno de los dos va a sucederle algo ¿No es una gran idea?
¡Es el plan perfecto! No hay manera de que él se niegue de todas formas.
—Esto... Pero...
Gary estaba vacilando un poco, así que lo acompañé hasta el puente mientras le palmeaba la espalda y le decía algunas palabras de manera lisonjera:
—Oh, vamos Gary. Tú eres el más indicado para esto, además, eres mi único amigo ¿Acaso no harías algo tan sencillo por mí?
—Ehh... ¿Supongo que si?
—Bien, pues adelante.
Retrocedí un poco al mismo tiempo que le daba un pequeño empujoncito. Gary volteó a verme y yo le hice una seña de que todo estaba bien. Él asintió y avanzó hasta que la niebla se lo tragó. No escuché nada de él desde ese momento.
Han pasado 20 minutos desde eso y no ha regresado. Lo que me preocupa no es si él está bien, si no que de verdad quiero saber si es seguro pasar el puente, de verdad creo que es algo grosero de su parte dejarme esperando aquí sentado.
Nadie ha regresado para ver si estoy bien, así que ¿Sería malo pensar que todos están muertos? Solo quiero que por lo menos me lleven a casa, si es eso así, podría conseguir nuevos guardias.
Fuera de eso y concentrándome en mi estado actual, decidí ponerme de pie y acercarme al puente. Coloqué suavemente mi mano derecha sobre el barandal de cuerda y sucedió como antes:
Lo que veía cambió de un puente colgante común y corriente a un puente que veía imposible cruzar, un puente colgante destruido y a punto de caer con varios tablones faltantes y los que había se hallaban rotos o por romperse, estando muy alejados los unos de los otros, a su vez, el barandal pasó de ser de una cuerda firme a una cuerda a la que no le quedaba mucha resistencia estando bastante descarapelada. No podría cruzar por aquí.

Si no hay otra forma en la que pueda cruzar, supongo que lo puedo intentar.
Di el primer paso hacia la niebla y se escuchó como el tablón de madera que mi pie había pisado rechinó bastante. Con miedo puse ambos pies sobre la madera, parecía débil, pero aún aguantaba mi peso, así que decidí avanzar y dar un paso enorme hasta el siguiente tablón que parecía estable, sin embargo...
El primer tablón en el que estaba mi pie de repente se quebró. Mis ojos se abrieron como platos y el miedo se apoderó de mí.
—¡Maldita sea!
Traté de voltear para regresar y agarrarme de lo que pudiera, pero no tuve tiempo. Desesperado, trate de tomar las cuerdas del puente, pero estas se rompieron en cuanto las jalé para tratar de salvar mi vida.
No podía creer lo que estaba pasando, era irreal. Estaba cayendo al vacío lleno de niebla. ¿Yo? ¿Alaric Banyronix? ¿Muriendo de esta manera? No... No hay manera ¡No hay manera! ¡Que alguien me salve!
—¿Quién te salvará, pequeño amigo?
Una voz de un anciano, sin embargo, profunda y casi celestial, resonó en mi cabeza mientras yo iba cayendo al vacío estando lleno de terror, no quería ver el fondo, por qué eso sería lo último que mis ojos verían.
—¿Acaso te salvará el amigo fiel al que enviarías sin dudar a la muerte para salvar tu propia vida?
¿Gary estaba muerto?
—¿Tal vez te salvaría la persona a la que has estado tratando con desprecio últimamente?
¿Habla del tipo que dice ser el guardián de mi clan?
—¿O serán los caballeros a los que podrías fácilmente reemplazar después de haberte servido por tanto tiempo?
Esas preguntas que venían de algún lugar bombardean mi cabeza al punto en qué me estaba llenando de culpa, sabiendo que probablemente esta sería la última parte de mi vida.
—Yo... ¡Yo no quise decir eso!
Dije entre lágrimas, no quiero morir.
—¿O el padre al que mentiste y mancillaste su nombre? ¿Acaso será toda la gente del condado la que te salvará "Heredero maldito"?
Mis ojos estaban llenos de lágrimas, pronto estaba viendo oscuridad al final de la gran caída.
—¡Por favor! ¡Que alguien me salve! ¡Quién sea! ¡Haré lo que sea! ¡No quiero morir!
Grité con toda mi alma de manera desesperada, rogaba porque alguien me ayudara. Si no, esto sería todo.
—Nadie vendrá a salvarte, pequeño amigo. Has hecho de tu vida una que nadie estaría dispuesto a salvar, ni siquiera tus seres más "cercanos."
—¡Dinero, mujeres, lujos! ¡Todo lo que me pidan! ¡Solo sálvenme!
El suelo estaba más cerca, se acercaba cada vez más.
—Ningún tesoro en el mundo salvaría una vida que no tiene valor.
Continúo la voz.
—Debiste haber vivido tu vida mejor, sabiendo que algún día terminaría, pero eso no te importaba ¿Verdad? No esperabas que fuera tan pronto ¿No es así...? Pero no eres el único, nadie lo espera después de todo.
Por mi mente estaban pasando las veces en las que le mentí a mi padre, las veces en las que salía a hacer desastre en el condado, cada una de las caras de cada uno de ellos en solo un instante. Los reconocía a todos y cada uno y el mal que les había hecho.
También recordaba las veces en las que Gary se quedó a mi lado a pesar de que yo siempre lo traté mal, a pesar de que mis amigos lo trataban como mandadero. Recordé claramente las veces en las que desprecié el trabajo de mis caballeros, sus caras de decepción cuando me veían hacer maldad entre la gente.
Por último, recordé a aquella hermosa chica pelirroja la vez en la que traté de tomar venganza. Cómo su mirada estaba llena de ira contra mi mientras lágrimas de impotencia bajaban por sus mejillas lastimadas.
Mi corazón se llenó de una culpa inconmensurable y en ese momento, de repente...
El suelo estaba ahí y mi cuerpo chocó contra él.
Sentí un dolor físico horrible, como si mi cuerpo hubiera explotado. Todo se tornó blanco y el sonido de repente cesó.
Ojalá... hubiera sido mejor. Tal vez el viejo puente tenía razón. Nadie iba a venir a salvarme porque no me quedaba nadie que quisiera salvar mi vida. Es horrible aprender eso al final de mi vida, pero es lo que es ¿No es así?
Fin del capítulo.
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