Chereads / Re:Zero Kara Hajimeru Isekai Seikatsu / Chapter 31 - Capítulo 5: Empezando una Vida en Otro Mundo Parte 1

Chapter 31 - Capítulo 5: Empezando una Vida en Otro Mundo Parte 1

— Estoy tan feliz de que estés aquí… No te dejare escapar esta vez.

Al ver a la chica, No-Satella, caminó a través de la puerta, Felt sin palabras dio un paso atrás.

Felt parecía mortificada y su boca se retorció en frustración.

— Realmente eres una mujer persistente, verdad… ¿Por qué no te rindes? —dijo Felt, sonando como si estuviera al borde de moler sus dientes.

— Desafortunadamente, esto no es algo con lo que me puedo rendir… Si eres una buena niña y lo entregas, no te lastimaré.

Replicó No-Satella, el tono de su voz era increíblemente frio.

Mientras Subaru sintió la tensión de la atmosfera en la bodega elevarse, no pudo evitar temblar.

¿Por qué estaba No-Satella aquí?

El sol acababa de empezar a ponerse. La primera vez él y No-Satella aún no habían llegado a la entrada de los barrios bajos todavía. Cuando habían llegado a la bodega de botines, el sol se había puesto.

—… Lo que debe significar que sin mí, hubiera encontrado este lugar mucho más rápido…

Incluso si No-Satella no hubiera encontrado al callejón y lo hubiera curado, hubiera encontrado este lugar por sí misma.

Subaru no pudo describir como se sentía, con la inutilidad de sus acciones a través de ambos, espacio y tiempo, demostraron ser.

Pero incluso mientras se ahogaba en sus sentimientos vacíos, la situación avanzaba sin él.

Mientras Felt seguía retrocediendo, ya había cruzado desde el centro del cuarto hasta atrás y No-Satella, mientras seguía bloqueando la salida, cambió su postura y puso su palma hacia arriba.

Con el ligero sonido de romper el aire, No-Satella activó su magia. Parecía que su especialidad era magia de hielo y mientras carámbanos se formaron en el aire frente a su mano, la temperatura de la habitación cayó.

— Solo tengo una demanda para ti: Regrésame mi insignia. Es muy preciosa para mí.

Había seis carámbanos flotando en el aire. Las puntas eran redondeadas, por lo que su poder parecía su peso en lugar de su filo. Sin embargo, era claro que un golpe, haría más daño que si una piedra fuera tirada.

Por supuesto, Subaru mismo estaba entre los posibles objetivos, así que hizo lo mejor para no incitar a No-Satella, solo miraba sin decir nada.

—… Rom —llamó Felt, un poco sobre un susurro.

— No puedo hacer un movimiento. Es tu culpa por traer una cosa tan molesta con un oponente tan molesto, Felt —replicó Rom, su enorme cuerpo se tensó mientras sacudía la cabeza.

Rom en algún momento había agarrado su garrote y aun lo tenía en su mano, pero su brazo era flojo y realmente no parecía que lo fuera a balancear. Parecía estar apretándolo y liberándolo.

— ¿Vas a rendirte antes de que la pelea haya siquiera empezado? —dijo Felt, desafiando a Rom.

— Si fuera un usuario de magia común, no me quejaría, pero… esta es un problema —replicó Rom, con poco de amonestación en su voz, entrecerrando sus ojos mientras veía a No-Satella.

En la mirada de Rom mientras la miraba estaban ambos, un extremo sentido de precaución y un elemento de admiración.

— Tú eres un elfo… ¿cierto, señorita? —dijo Rom, sus labios temblaban.

Subaru miro reflexivamente. Rom sugirió que era un elfo, pero eso solo lo haría mitad cierto. Subaru sabía de lo que le dijo No-Satella sobre ella misma la primera vez.

Al escuchar la pregunta de Rom, No-Satella cerró los ojos por un momento, y después de un pequeño suspiro, respondió.

— Técnicamente, estas equivocado. Solo la mitad de lo que soy es un elfo —dijo en un tono como si estuviera haciendo una confesión dolorosa, y Subaru frunció el ceño.

Sin embargo, los otros dos tenían una expresión mucho más exagerada, especialmente Felt, y con un escalofrió continuo alejándose y dijo:

— Un semi-elfo… ¿y con cabello plateado? Tú… no puedes ser…

— ¡No soy ella! ¡Solo nos vemos igual! Es… es un problema para mí, también.

Subaru no sabía que estaba sucediendo, pero podía saber que esta era una conversación que No-Satella no quería tener.

Sin embargo, la negación de No-Satella no pareció calmar a Felt; más bien, la puso más al borde y giró sus ojos rojos llenos de animosidad hacia Subaru, que aún estaba callado al lado.

— Tú… Tú me engañaste, ¿cierto?

— ¿Qué?

— Creí que era sospechoso cuando dijiste que querías devolver esto a su dueño. El hecho de que me impediste contratar gente para bloquear su camino también fue parte del plan, ¿verdad? Ustedes dos están juntos en esto, ¿verdad?

Mientras Felt dijo esas palabras, llena de odio, Subaru notó unas cuantas cosas. Uno, que Felt estaba teniendo otro malentendido, pero segundo, porque No-Satella fue capaz de encontrar este lugar en tan poco tiempo.

Normalmente, realmente sería imposible para ella llegar a la bodega de botines en poco tiempo.

Normalmente, Felt hubiera contratado gente de los barrios bajos para interferir, retrasándola.

Porque Subaru había apresurado a Felt y la detuvo de hacer eso, No-Satella había sido capaz de venir directo aquí.

Mientras las dudas de Felt eran falsas, no estaban muy equivocadas. Era cierto que la situación actual se movía a favor de Subaru. Subaru quería recuperar la insignia y regresársela a No-Satella para recibir su elogio, pero siempre que la recuperara, no se quejaría.

Si las cosas seguían así, funcionaría como un plan de respaldo. Sin embargo…

— ¿Huh…? ¿A qué te refieres? ¿Ustedes dos no están juntos?

No-Satella parecía confundida del por qué Felt se volvía contra Subaru, pero Felt solo rio.

— ¡Ha! ¡Deja el acto! Soy la que está siendo arrinconada. Así que adelante y quítame esta insignia y ríete de mí estupidez, ¿por qué no hacerlo?

— Oh, vamos. Solo porque tienes un poco de desventaja no significa que tienes que ceder tan fácilmente —replicó Subaru.

— ¿Eso es todo lo que tienes que decir después de traerla aquí? ¡Maldición, me han tomado! —dijo Felt, rascando su cabello rubio y chasqueando la lengua.

No-Satella perecía desaprobar la actitud poco femenina de Felt, y Subaru tragó por el peligroso estado de las circunstancias y malentendidos, sin saber dónde poner su mirada.

Mientras Subaru miraba alrededor notó que había una decoración de flor roja en el pecho izquierdo del abrigo de No-Satella.

— Haa… —suspiró Subaru, y entonces sonrió. Toda su vacilación hasta este punto parecía estúpida.

Viendo la severa expresión y actitud de No-Satella le había recordado a Subaru de la manera que lo había rechazado en su último bucle, y lo hizo incapaz de hacer nada. Sin embargo, sabía que no importa cuántas veces retrocediera en un bucle, No-Satella, en su núcleo, no cambiaría.

El hecho que había salvado a esa niña perdida esta vez también era prueba de eso.

— Entre más hablamos de eso, más confuso se vuelve, así que, Felt, por qué no solo le regresas su insignia. Ahora, Sat… quiero decir, tú deberías tomarla e irte de aquí, para que no te la roben de nuevo.

— ¿Por qué actúas de repente como si me conocieras? Realmente no entiendo lo que sucede aquí… —dijo No-Satella.

— Yo tampoco lo entiendo. ¿Quién te crees que eres?

Preguntó Felt, mirando a Subaru.

Subaru trató de mover las cosas de nuevo y cambiar el ánimo, pero Subaru solo fue apuntado por ambas chicas, y falló en llagar a algún sitio.

Subaru miró a Rom por ayuda, pero…

— Estamos tratando con un usuario de magia. Realmente no puedo hacer algún movimiento. No seas tan apresurado.

Replicó Rom, malentendiendo lo que Subaru trataba de decir.

«Ugh, este viejo es inútil»

Pensó Subaru, apenas conteniéndose de chasquera la lengua con irritación, entonces tratando de descifrar como iba a responder a la mirada de ambas chicas.

Pero entonces… una sombra silenciosamente parecía deslizarse y arrastrase detrás de la chica con cabello plateado.

— ¡Puck! ¡Bloquea!

Una sensual sonrisa se derritió dentro de la sombra y avanzó, un brillo plateado parecía retorcerse mientras embestía hacia el cuello blanco de No-Satella.

En ese instante con los ojos de Subaru abiertos completamente, la cabeza de la chica salió volando… al menos debió hacerlo.

Hubo un sonoro choque, no el sonido de acero cortando hueso sino de acero rompiendo vidrio. No-Satella fue arrojada ligeramente hacía adelante, había un ligero círculo mágico blanco azulado detrás de su cabeza.

La luz del círculo mágico tomo la punta de la hoja y apenas mantuvo a la chica viva.

No-Satella saltó hacia adelante y se giró, ondeando su cabello plateado y tras esa cortina de cabello Subaru podía ver un peludo animal gris en pie. Puck alzó su nariz, orgulloso de su salvada antes de mirar a Subaru.

— Eso fue en el último momento. Nos salvaste.

— Muy bien, Puck. En verdad, fui el que fue salvado. Gracias.

Dijo Subaru, alzando sus pulgares hacia el gato, incluso mientras seguía sacudido.

Aún era antes del ocaso… en otras palabras, el confiable compañero de refuerzo de No-Satella seguía en sus horas laborales.

La rápido respuesta de Subaru fue importante, pero fue a causa de la increíble actuación de Puck que No-Satella seguía a salvo.

En cuanto al agresor, su ataque sorpresa bloqueado…

— ¿Un espíritu, un espíritu, huh? Ah… ha-ha… Es maravilloso. Nunca he abierto el estómago de un espíritu antes.

Alzando su peligrosa arma frente a su cara, la expresión de la mujer era de éxtasis. Era la asesina de Subaru que había visto muchas veces antes: Elsa.

Ambos Subaru y No-Satella se pusieron en guardia inmediatamente en respuesta a la nueva llegada, pero el primero en reaccionar no fue ninguno de ellos.

— ¡Hey! ¡¿Cuál es el significado de esto?! —Felt gritó, avanzando con la voz elevada con enojo.

Felt apuntó a Elsa y entonces sacó la insignia de su bolsillo con la otra mano.

— Todo lo que se supone que harás es comprarme esta insignia. ¡Volver este lugar en un baño de sangre no era parte de nuestro trato!

— Comprar la insignia robada ciertamente es lo que vine a hacer, pero es difícil negociar si su dueño ya ha venido y se la ha llevado. Así que, decidí un cambio de planes.

La cara de Felt estaba roja de ira, pero al ver los ojos de Elsa fijos en ella, húmedos con intención asesina, tragó. Elsa miró, con una mirada casi amorosa, el miedo de Felt.

— Solo mataré a todos aquí, y entonces después tomaré esa insignia del mar de sangre —dijo Elsa, mientras tenía la expresión de una madre amorosa en su cara. Entonces inclinó la cabeza y continuó cruelmente—. No fuiste capaz de hacer tu trabajo. ¿Realmente esperas que no tire algo que me es inútil?

—…

La cara de Felt se retorció como si estuviera adolorida, pero la emoción detrás de ella no era miedo, sino algo más. Las palabras de Elsa debieron haber tocado algo sensible, profundo dentro de ella. Subaru no sabía lo que era, pero…

— ¡No me des eso, perra!

… Era suficiente para que Subaru gritara con rabia a Elsa, y olvidar lo débil que era comparado a ella.

Subaru se giró y miró a Subaru, sorprendida, y no era la única. Felt y Rom se giraron hacia Subaru e incluso No-Satella no era la excepción. Sin embargo, el más sorprendido no era ninguno de ellos, era Subaru.

No podía entenderse, por qué estaba tan enojado. En parte porque no podía entenderlo como esta emoción creciendo dentro de él, lo escupió todo.

— ¡¿Es realmente tan divertido para ti enfrentar a una niña pequeña, sádica obsesionada con intestinos?! ¡¿Solo porque las cosas no van como planeas, lo destruirás todo y harás un berrinche?! ¡¿Qué tal si atesoras la vida una vez?! ¡¿Sabes lo que duele que te abran el estómago?! ¡Yo lo sé!

—… ¿Qué estas tratando de decir?

— ¡Solo estoy tomando este momento para dejar que imprevisto sentido de justicia dentro de mi vocifere sobre la injusticia de este maldito mundo y justo ahora, la injusticia del mundo eres tú, y esta situación, así que ahora mismo te estoy retando con todo mi enojo sobre todo sobre ti!

Mientras el grito de Subaru seguía sin tener sentido para ella, Elsa hizo un raro suspiro exasperado. Pero mientras Subaru estaba algo herido por su reacción no seria, con saliva volando, gritó de nuevo.

— ¡Muy bien! Eso es suficiente tiempo. ¡Atrápala, Puck!

— Esa fue una increíblemente poco convincente diatriba, quiero escribirla y dejarla para futuras generaciones… ¿Supongo que tendré que responder a tus expectativas, huh?

Comparado con los gritos y pisadas de Subaru, la voz de Puck era huraña y desinteresada. Elsa inmediatamente miró arriba, pero alrededor suyo, de todos los lados, habían carámbanos afilados, más de veinte en total.

— Parece que no me he presentado, señorita. Mi nombre es Puck. Me gustaría que al menos recuerdes mi nombre, mientras te despides de este mundo.

Inmediatamente después, todos los carámbanos volaron hacia Elsa.