CLAIRE

Era un día como cualquier otro en mi vida, me levante a las 5:00 am para ir al gimnasio, al volver me di una ducha y prepare el desayuno, a las 7:30 am salí del apartamento para ir a la oficina y revisar mis pendientes de ese día.

-Buenos días.

-Buenos días Josh ¿Qué te trae por mi oficina tan temprano un sábado? Y con la misma ropa de anoche ¿Dormiste con una chica?

-Sí, pero te traje tu café como todos los días.

-Gracias… Dos aspirinas para la resaca.

-Gracias.

-¿Quien es ella?

-¡Mmm! No la conoces.

-¿Al menos tú la conoces?

-Sí.

-Josh.

-Bueno, su nombre es Kelly.

-Su nombre es Kim… Hola Josh.

-Hola Nina.

-¿No hay café para mí?

-Tengo la mitad en mi vaso ¿Quieres?

-Que asco, no.

-¿Qué haces aquí tan temprano Nina? Cuando salí del apartamento ni siquiera habías despertado.

-Me di prisa, hoy tenemos la boda de Rachel y Connor por la noche, tenemos mucho trabajo.

-Bueno ya me encargué de las flores, el mobiliario se instaló ayer, así que hoy solo queda montar la mantelería y arreglos.

-Bueno yo me voy.

-¿Vendrás a la boda?

-No, paso; veré a mis padres esta noche y quizá vaya con Neil a tomar algo.

-De acuerdo.

-Pero buena surte.

-Gracias.

-¿Saldrás esta noche con Neil?

-Quizás ¿Por qué?

-¡No! Por nada.

-¿Qué pasó entre Neil y tú anoche?

-No paso nada.

-¡Nina!

-Pensé que todo iba bien, terminamos de cenar y me llevo al apartamento, lo invité a subir por una copa de vino, pero me dijo que tenía que irse porque si madre estaba enferma; le pregunté si nos veríamos después y me dijo que me avisaba cuando pudiera porque hoy estaría ocupado con su madre.

Nina era niña soñadora en el cuerpo de una mujer de 28 años. Soñaba en casarse y ser feliz por el resto de la vida, no estaba mal lo que quería, pero siempre iba demasiado rápido y eso hacía que sus posibles prospectos a marido ni siquiera llegaran a la segunda cita.

-Nina no te sientas mal, hablaré con Neil y veré que pasa ¿De acuerdo?

-Está bien Josh, es mi culpa que mis citas no funcionen.

-Claro que no es culpa tuya Nina, es solo que siempre vas muy rápido y eso a los hombres les asusta. Ve a Josh.

-Josh es feo.

-¿Gracias?

-No lo tomes a mal, no eres mi tipo.

-Ok, no lo haré.

-Voy a ver si la camioneta está lista.

-¿Estás bien Nina?

-Sí, estoy bien.

-Adiós Josh.

-Nos vemos.

Nina se fue al estacionamiento a "revisar" el auto, era muy evidente que se sentía mal por lo que había sucedido con Neil, pero ni Josh ni yo podíamos hacer nada para cambiar lo que ella era.

-Hablaré con Neil.

-No, Nina no querrá volver a salir con él; de verdad le gustaba Neil y se había hecho muchas ilusiones de volver a verlo. Es mejor que no lo presiones, ya se le pasará.

-Está bien… Entonces me voy.

-Ok, saluda a tus padres de mi parte.

-Claro, adiós.

-Adiós.