"Lin Nan recordó la vez que Shen Yan aplicó la crema anticongelante en Fu Hang y suspiró desesperadamente —. El Presidente Fu era una persona tan sobresaliente. ¿Por qué su relación era tan rocosa?
Lin Nan suspiró sin remedio —. Todavía recordaba cómo el Presidente Fu se había lastimado después de haber salvado a la Señorita Shen de los secuestradores. En aquel momento, la Señorita Shen había abrazado al Presidente Fu, quien estaba sangrando, y lloró histéricamente.
Los ojos de Lin Nan estaban un poco rojos —. Bajó la cabeza y salió. No podía pensar en esas cosas anymore. Necesitaba que el Presidente Fu se recuperara y trabajara duro para capturar a esa organización.
Shen Yan no había estado trabajando recientemente, y había Señorita Na en la empresa —. Por tanto, planeaba tomarse un descanso y descansar en casa durante un período de tiempo.
