—¡¿Qué?! —exclamó Evie, apartándose inmediatamente de Gav para enfrentar al fae oscuro—. Hadas de luz... ¿dónde están ahora? ¿Todavía están lejos de la ciudad? —Ella no perdió tiempo en interrogar al fae oscuro que había traído el mensaje.
—Informando a Su Alteza, creo que llegarán a las puertas en unos minutos. Su Majestad el rey y Su Majestad ya están esperando para darles la bienvenida junto a las puertas —reportó el mensajero, aún inclinando su cabeza mientras hablaba.
Evie luego miró a Gav de nuevo. —También tengo que salir a recibirlos —le dijo y Gavrael solo asintió dando su consentimiento. También supuso que sus padres habrían pensado lo mismo, por eso enviaron a este mensajero para informarles sobre este asunto a ambos.
—Haz que los vampiros vayan contigo para darles la bienvenida, Evie. Me quedaré atrás porque necesito volver a la biblioteca para lanzar el hechizo —explicó.
