—Si eso sucede, supongo que simplemente aceptaré mi destino y regresaré a luchar contra mi hermano hasta la muerte y ser el próximo rey de la Tierra Baja. —El joven sonrió maliciosamente, burlándose de su madre y los ojos de la reina se abrieron de par en par.
—¡Gavrael! —la reina regañó mientras le daba un golpecito en el brazo—, no me gusta tu última frase en absoluto. —Gavrael se rió mientras se alejaba de su madre.