Lo que nunca esperó Merlín, era que habría un efecto negativo en el comportamiento de Camila. Durante la semana se comportó distante y descuidada. Hacía caer jarrones o derramaba el té por encima del límite de la tasa. Hizo desastres al no poder concentrarse plenamente en su trabajo.
Esto fue una estrategia para deshacerse de los sentimientos de Camila por ese tipo y parece que funcionó.
Pensando que tuvo suficiente sangre la tomó de la mano y dijo.
- Vamos a liberarlo.
Esas palabras fueron suficientes para que lagrimas emergieran por su delicado rostro y derramara el maquillaje que tenía. Merlín tomó un pañuelo y secó cada lagrima. Esta pequeña acción fue sentida como amor por Camila quien intensificó su llanto.
Talvez este sea el típico caso del síndrome de Estocolmo. Este fenómeno sucede cuando la víctima desarrolla un vínculo con su captor. En este casó Camila empezó a sentir amor hacía mí. Todo esto fue gracias a las pequeñas frases que decía a diario.
Esta forma de controlar a alguien era muy sutil y funcionaba de maravillas. Si perfeccionaba esta técnica junto al valor inicial en la tasa de corrupción lo harían alguien imparable.
Merlín miró fijamente a la indefensa Camila, su mano se movía lentamente hacia su mejilla acariciándola. Muy suavemente le besó sus tiernos labios rosas y dijo.
- No llores. Te ves más hermosa cuando sonríes.
Esas pocas frases tuvieron un gran efecto en ella que no sabía que estaba siendo controlada. Las lágrimas desaparecieron y forzando una sonrisa Camila dijo.
- ¡Sí!
Ambos regresaron al calabozo con sus manos unidas. Camila ya no se resistía a los avances de Merlín. Si él la deseara estaría feliz de hacer lo que sea por él. Mientras no la abandone Camila estará a su lado.
Al llegar al calabozo los guardias se pusieron rígidos. Esta vez no se hizo un solo comentario sobre Camila. Merlín había infundado miedo en los corazones de todos los guardias durante la semana. Era espartano con todas las prácticas de entrenamiento enseñándoles los fundamentos de la lanza y sometiéndolos a entrenamientos para fortalecer sus físicos. Ahora cada guardia podía encargarse de un goblin por su cuenta.
El territorio también mejoró y ahora los comerciantes se atrevían a venir. También estableció políticas económicas que aligeró mucho la situación del territorio. Todos estaban contentos con estos cambios y lo veneraban en silencio. Su nombre creció cuando todos se enteraron de como barrió solo un asentamiento goblin con un hobgoblin en sus filas. No solo hizo eso y también prestó ayuda a las mujeres afectadas cuidándolas y alimentándolas.
Merlín las visitó como parte de su trabajo en relaciones públicas. Tenía que crear cierta familiaridad con las victimas quienes empezaron a recobrar recientemente sus sentidos bajo sus cuidados. Por lo que los guardias lo temían.
Una vez más frente a la celda de Damián.
Camila estaba ansiosa y algo asustada. Silenciosamente apretó con más fuerza la mano de Merlín. Sin inmutarse ante un agarre tan débil, Merlín abrió la celda.
Le dijo a Camila que aguardara un momento en la entrada a lo que asintió. Sin atreverse a dar un solo paso.
Damián pudo ver a Merlín y su corazón estalló por completo en odio. Aun así, no se atrevió a decir nada. El aura de Merlín cambió por completo volviéndose salvaje y como Damián era el más débil no pudo atreverse a pronunciar nada. Así de opresivo eran los nuevos cambios imperceptibles de Merlín.
Merlín se acercó y mientras abría los grilletes de las muñecas de Damián dijo.
- Saldrás de la ciudad inmediatamente y te suicidaras en el bosque de las bestias.
La tasa de corrupción mental había alcanzado el 100% hace poco. Este fue el hueso más duro de roer que Merlín había encontrado. Tardó más de una semana en someterlo con éxito.
Sin decir nada Damián se puso de pie y con dificultad empezó a caminar. Su mirada era completamente vacía, sin esperanza o brillo. Durante la salida no se atrevió a ver a Camila. Por otro lado, Merlín le dio una daga a escondidas para que se suicidara.
Ese día fue el nacimiento del nuevo amor de Camila y la muerte silenciosa de Damián. Nadie nunca se enteró de su paradero. Su familia lo había buscado durante días sin parar en la ciudad sin ninguna sola pista. Los pocos testigos dijeron que lo vieron salir de la ciudad de camino al bosque de las bestias.
Nadie sospechó de Merlín quien le había devuelto su libertad con éxito. Lo único que quedó de su cuerpo fue la daga y huesos rotos después de que las bestias terminaran de devorar su cadáver.
Al día siguiente Camila estaba feliz sirviéndole una taza de té a Merlín quien leía los últimos informes del territorio.
La situación parecía haber mejorado y los comerciantes regresaban con éxito. Hablando de comerciantes Merlín sacó una ficha en un cajón.
Esta ficha le fue dada por el comerciante de esclavos.
- Esta noche es luna llena. Tal vez deba de aumentar el número de sirvientes.
Su hambre se había duplicado y ahora las tres chicas no eran suficiente para saciar su hambre. Era urgente encontrar nuevos juguetes con los cual saciar su hambre y jugar.
- Alista el carruaje, hoy iremos a dar un paseo.
Camila asintió y no se molestó en preguntar.
Merlín era un hombre misterioso para ella. De la nada cambio y se volvió dominante y autoritario. No le gustaba que alguien lo molestara o le llevara la contraría. Dejó por completo su lado gentil y tímido que tenía antes.