Merlín me miró sorprendido por mi respuesta, pero algo me decía que ya lo esperaba.
- No te molestes en rechazar tan rápido. Hay ventajas para ti de mi parte.
Ahora era mi turno de estar perplejo. No había nada en que este fragmento de alma podría ayudarme.
- Te equivocas. Hay muchas cosas que puedo hacer por ti y una es ayudándote a ocultar que eres un vampiro. Deberías de conocer los requisitos de entrada a la academia o del gremio de aventureros. ¿Verdad?
Mi mente rápidamente viajó a los recuerdos del juego y de Merlín. Para registrarse como aventurero uno debía de ser analizado mediante un dispositivo mágico que expenderá una tarjeta que contendrá los datos de nombre y raza. Posteriormente será revisada por la recepcionista y entregada al aventurero novato.
En cuanto a la academia ocurre el mismo escenario. Solo las razas afiliadas al lado humano como los elfos, enanos y hombres bestias podrán ingresar a estos sitios. Inmediatamente entendí a que se refería por ocultar.
No podía ocultar mi raza en ambos casos ya que ese dispositivo me analizaba directamente. Si no asisto a la academia podría perder mi título noble. Eso sería malo. La diferencia entre noble y plebeyo era demasiado grande y la discriminación lo era aún más.
- Es imposible ocultar mi estado. ¿Cómo planeas hacerlo?
Esta pregunta era legitima. Esos dispositivos tomaban mis datos directamente del sistema o eso era en el juego.
- Tu eres un vampiro, pero yo no.
- ¿A qué te refieres?
- Fácil. En este espacio aun puedes usar el uso del sistema ya que estamos dentro de tu mente. ¿Por qué no usas evaluar y lo confirmas?
Únicamente por la duda usé evaluar en él.
Nombre: Merlín Von Diluc
Raza: Humana
Edad: 16
Clase: Noble
Nivel: 2
Estadísticas
Fuerza: 25 (+5)
Defensa: 25
Agilidad: 25
Inteligencia: 30
Encanto: 30
Puntos de estadísticas: 2
Habilidades:
Control mental nivel 1, Garras de vampiro nivel 2, Mordida vampírica nivel 2, Drenaje de sangre nivel 1, Evaluación, Traducción, Inmortalidad, Cocina nivel 1.
Talentos:
Inmunidad al sol, Resistencia sexual aumenta, Encanto aumentado, Afinidad absoluta.
Su estado era idéntico al mío. Lo único diferente era mi raza y la clase que yo no tenía. Al ver mi cara de sorpresa Merlín continuó.
- Somos dos personas dentro de un solo cuerpo. Cuando la herramienta mágica te analice únicamente tendré que mostrar mi estado y no el tuyo. No solo eso. También viste que tengo una clase, pero tu no. Si aceptas mis términos me uniré completamente a ti y podrás obtener dos clases en vez de solo una. Sabes lo importante que sería tener dos clases principales. Esto también se aplica para tus dos clases secundarias.
Su charla me había provocado dolor de cabeza. Los beneficios eran mucho más altos que el precio a pagar. Aunque eso me frustraba más no quería dejar de jugar con las mujeres como quisiera.
- No te pido que dejes de jugar con las mujeres como quieras. Lo único que te pido es que no las botes cuando ya no te diviertan y las trates como tus parejas en vez de como juguetes. Al fin y al cabo, mi único deseo en vida era ser amado por alguien.
Fruncí el ceño todavía escéptico.
- Aun puedes tratar como quieras a las personas que te ofendieron. Solo te digo que no trates mal a las mujeres que decidas hacer tus juguetes, esclavas personales, amantes, esposas, concubinas, etc. Puedes jugar rudo también. Ya sabes bondage y esas cosas siempre y cuando ellas estén de acuerdo.
Ante su última petición no pude evitar enojarme. Sin embargo, decidí negociar un poco.
- Lo último está descartado. Quiero jugar como quiera. Sin embargo, te puedo prometer que no las botaré. ¿Eso está bien? Es todo lo que puedo ofrecer. En cuanto a si decida tratarlas como amantes u otra cosa debe de desarrollarse naturalmente y no quiero tu intervención.
Viendo que esto era lo único que podría obtener de mi Merlín asintió. Luego de eso extendió su mano en señal de trato. Cuando nuestras manos se encontraron todo mi entorno cambió al instante.
Sentía mis brazos pesados y mi vista estaba fijada al techo de mi habitación. Al parecer regresé al mundo real.