POV. Persia Bálagos
El ambiente en el carruaje era muy tenso, aún estaba conmocionada por la facilidad con la que esta persona detuvo mi ataque.
El hombre que me acompañaba estaba frente a mí, sus brazos estaban cruzados a la altura de su pecho mientras sus ojos estaban cerrados en aparente meditación.
La ropa que vestía este hombre estaba cubierta por una túnica café, que solo dejaba su rostro a la vista.
'¿Cómo fue capaz de ver mi ataque?
¿Será que fui descuidada?'
Mi mente repasaba de principio a fin la pelea que había tenido con este hombre. Había ejecutado mi Arte sin demora y estaba cien por ciento segura de que no había cometido ningún error.
Sentía que estaba cada vez más confundida acerca de la identidad de esta persona.
"¿Cómo lograste detener mi ataque?" – pregunté con aparente serenidad.
El hombre abrió los ojos y me miro fijamente con rostro plano.
"La pregunta que deberías hacer es, ¿Cómo evitaste que te matara? ¿No crees?" - dijo el hombre mientras me veía fijamente a los ojos con una sonrisa sarcástica.
No tenía forma de refutar sus palabras, sabía que tenía razón, así que solo tosí torpemente.
"¡Tos! ¡Tos! Lo siento por eso, me dejé llevar por el momento, creo que sabes lo que sucederá si el reino se entera del estado de mi madre"
Trate de justificarme dando una razón válida.
"Lo entiendo muy bien, pero nunca dije nada referente al estado tu madre, así que no tenías motivos para atacarme" – dijo el hombre dejándome avergonzada una vez más.
Me mordí el labio inferior con frustración, quería darle una lección a este tipo, pero este no era el momento para hacerlo.
"Lamento mis acciones, hemos estado bajo constante presión, espero que por favor me perdones" – dije con sinceridad inclinando mi cabeza en señal de respeto.
Me pareció percibir que el hombre se había sorprendido por mis acciones, pero no dejo que su expresión cambiara.
"Esto sí que es un espectáculo, nunca creí que vería a un dragón inclinándose ante un humano"
Mis puños estaban bien apretados, estaba segura de que la existencia de este hombre me irritaba.
"Dijiste que eras capaz de solucionar el problema de mi madre, ¿Es esto cierto?" – pregunte con frustración tratando de cambiar el tema de conversación.
El hombre cerro los ojos una vez mientras se cruzaba de brazos.
"Poder y querer son dos cosas diferentes.
Dije que era capaz de solucionar el problema de tu madre, pero nunca dije que sería gratis"
Una vena de irritación se formó en mi frente. Quería abofetear a este hombre, sentía que mi paciencia estaba cerca de agotarse.
"¿Nos estás chantajeando?" – pregunté con irritación.
El hombre sonrío con malicia.
"¿Chantaje? No lo llamaría de esa manera, es más bien un intercambio equivalente. Yo ayudo a tu madre y ustedes me hacen un pequeño favor" – dijo el hombre mientras su sonrisa se hacía cada vez más amplia.
Trate de calmar mis emociones, antes de responder a sus palabras.
"La forma en la que lo llames no importa, dinos que es lo que quieres y veremos si somos capaces de ayudarte"
Trate que mis palabras sonaran serenas esperando que el hombre no se diera cuenta de mi irritación.
"Me parece bien, pero será tu padre quien decidirá si se puede cumplir o no. Dependiendo de su respuesta, pueda que tu madre sobreviva otro mes"
Mi respiración se volvió errática, la razón por la que no estaba embistiendo de ataques a este hombre era porque decía que podía sanar a mi madre.
Nuestros recursos se habían agotado, estábamos cerca de darnos por vencido hasta que este hombre apareció.
"Está bien, pronto llegaremos a la mansión, espero que cuides tus palabras con mi padre, ya que él no tiene la misma paciencia que yo"
Diciendo estas palabras cerré nuestra corta conversación y guardé silencio durante el resto del camino.
Después de varios minutos finalmente llegamos a nuestro destino.
"Hemos llegado, sígueme" – dije caminando fuera del carruaje.
El hombre comenzó a seguirme mientras los sirvientes nos miraban con rostros sorprendidos.
"Es una hermosa mansión" – comento el hombre a mis espaldas.
Ignore sus palabras hasta que llegamos a las puertas de la mansión.
"Espérame acá, enseguida, regreso" – dije mientras señalaba la entrada de la mansión.
Sin esperar su respuesta me dirigí en busca de mi padre, sabía muy bien que aún debía estar en la habitación de mi madre.
Cuando llegue a la habitación, empuje la puerta, revelando la figura inclinada de mi padre.
"Padre, tenemos a un hombre desconocido que solicita ingresar a la mansión. Este hombre dice ser capaz de sanar a mi madre"
Mi padre se giró para verme mientras sus ojos estaban bien abiertos en estado de shock.
Su figura se volvió borrosa y cuando me di cuenta de su ubicación estaba parado frente a mí, tomándome por los hombros mientras me veía fijamente.
"Repite lo que acabas de decir" – dijo mi padre.
"Un extraño hombre llegó a la puerta de principal de ingreso al reino, dijo que venía a visitarnos, por lo tanto, los guardias vinieron a nuestra mansión para informarnos y cuando llegué al lugar pude ver al hombre.
Sé que eres muy cuidadoso con la información de mi madre, pero no hay nada de que preocuparse, ya que él nunca mencionó el estado en que se encontraba."
Mi padre suspiró con cansancio mientras una sonrisa irónica se formaba en su rostro.
"Uff…~"
"Hazlo pasar y procura atenderlo de la mejor forma posible, pronto bajaré para conversar con él" – dijo mi padre mientras se volteaba para ver el cuerpo tendido de mi madre.
"Está bien" – respondí, dándome la vuelta y saliendo de la habitación.
Cuando llegue a las puertas de la mansión noté que el hombre estaba sentado de brazos cruzados en aparente meditación.
"Puedes pasar" – comenté, atrayendo su atención.
El hombre simplemente sonrío y comenzó a caminar tras de mí hasta que llegamos al despacho de mi padre.
El hombre se acomodó en el sofá de visitas y sé cruzo sus brazos una vez más mientras cerraba los ojos.
Cada vez que el hombre mostraba esta postura, mi irritación se hacía más fuerte, no había nada de este hombre que fuera digno de honor.
El tiempo pasó y después de unos minutos las puertas del despacho se abrieron revelando a mi padre quién ingresaba con pasos firmes.
"Me disculpo por la demora" – dijo mi padre mientras se acomodaba en su silla reclinable.
El hombre abrió los ojos de golpe y mostró una actitud totalmente diferente a la que había estado mostrando conmigo.
"No se preocupe, señor Owen, sé que es una persona muy ocupada, así que no hay necesidad de disculparse" – dijo el hombre haciendo que otra vena de irritación se formara en mi frente.
Mi padre sonrió y fue directamente el tema principal.
"Mi hija me dijo que eres capaz de solucionar el estado de mi esposa, ¿Es esto cierto?"
El hombre se inclinó un poco hacia adelante y respondió con una sonrisa.
"Sí, soy capaz de sanarla, pero no será gratis, verá, he viajado hasta este reino, no solo por su esposa, también tengo otro propósito que cumplir, así que si usted me ayuda a cumplirlo, yo solucionare el problema de su esposa" – dijo el hombre mientras su sonrisa se hacía cada vez más amplia.
Mi padre frunció el ceño, pero no mostró mayor reacción.
"¿Cuál es este otro propósito con el que necesitas ayuda?" – pregunto mi padre serenamente.
El hombre se recostó sobre el sofá mientras respondía a su pregunta.
"Necesito que me consigas una audiencia con la familia Real Draco y no solo eso, también necesito que me ayudes a que ellos acepten mi solicitud" – dijo el hombre con un semblante despreocupado.
Mis ojos estaban a punto de salirse de se orbita, este hombre no dejaba de sorprenderme, quería opinar, pero no podía, ya que aún no se me había dado permiso para hablar.
"¿Cuál es la solicitud que realizaras?
Pregunto por qué de esta manera puedo concentrarme en buscar todos los factores necesarios para que la aprueben"
El hombre miró a mi padre fijamente con seriedad, sorprendiéndome al instante por su cambio de expresión.
"Mi solicitud se basa en que la familia Real Draco me permita abrir el testamento del dragón"
Mi mandíbula cayó al suelo, mis manos temblaban mientras tocaban mis oídos, estaba dudando de las palabras que había escuchado.
"Estás loco, esta solicitud es imposible de aceptar"
Las palabras de mi padre atrajeron mi atención hacia él. Mi padre estaba respirando con dificultad mientras sus ojos amenazaban con salirse de su órbita.
"Esta solicitud debe aceptarse, ya que el bebé que espera tu esposa tiene mucho que ver con El Testamento del Dragón, así que como ambos no beneficiamos, espero que me ayudes"
Mi padre estaba a punto de responder cuando mis palabras salieron disparadas de mi boca.
"TÚ ESTÁS LOCO, HABLAS COMO SI SUPIERAS EL CONTENIDO DE ESTE LIBRO, ENTIENDE DE UNA VEZ POR TODAS, LA FAMILIA REAL NO ACEPTARÁ ESTA SOLICITUD"
Mi compostura se había roto, sentía que todas las provocaciones anteriores eran insignificantes comparado con lo que estaba diciendo ahora.
"Es porque conozco su contenido que hago esta solicitud, ya que si les dijera lo que dice este libro no me creerían, es mejor que vean ustedes mismos"
No podía creer lo que estaba escuchando, aún me resultaba difícil creer estas palabras.
"Si sanas a mi esposa yo haré todo lo posible porque esta solicitud sea acepta, además si esto involucra a mi hijo voy a ayudarte en todo lo que quieras, pero si estás mintiendo juro que te mataré de la peor forma posible" – dijo mi padre atrayendo mi atención.
Mi padre tenía los puños apretados, su mirada era como la de un depredador que había sido despertado.
El hombre sonrió y se puso de pie.
"Llévame a la habitación de tu esposa, es hora de curarla"
Mi padre no lo pensó dos veces y se puso de pie inmediatamente.
Los dos salieron del despacho y se dirigieron hacia la habitación de la mi madre mientras yo los seguía desde la distancia.
Cuando llegamos a la habitación, el hombre camino hacia la cama de mi madre y coloco su mano sobre su frente.
"Arte Divina del Dios Jano: Sello de Calma"
La marca de una hoja de vid apareció en el pecho de mi madre, a la altura de su garganta, su semblante cambio de inmediato, el color de su piel volvió a la normalidad y su estado demacrado fue succionado por la marca que había aparecido.
Después de unos segundos los ojos de mi madre comenzaron a temblar anunciando que estaba a punto de despertar.
Mi padre se movió como un rayo y se paró frente a mi madre.
"Bienvenida de regreso cariño" – comentó mi padre mientras acariciaba las mejillas de mi madre.
Mi madre sonrió tiernamente mientras respondía a sus palabras.
"Es el advenimiento del dragón" – dijo ella mientras acariciaba su estómago.
Mis ojos comenzaron a derramar lágrimas mientras caminaba hacia el hombre que estaba observando desde la distancia.
"Gracias, muchas gracias, prometo que haremos lo que sea necesario para cumplir con tu solicitud" - comenté mientras trataba de contener las lágrimas.
El infierno finalmente había acabado y por fin podíamos tener un momento de felicidad.
El hombre simplemente sonrió y se encogió de hombros.