Chereads / Reencarnación de las cinco oposiciones / Chapter 25 - Capítulo 25: El testamento del Dragón (I)

Chapter 25 - Capítulo 25: El testamento del Dragón (I)

El testamento del dragón era uno de los tesoros más sagrados del imperio de las razas.

Este libro contenía secretos que aún no habían sido descubiertos. Muchas personas de diferentes razas intentaron abrir este libro, pero el sello que se había establecido en él siempre los rechazaba.

Para el reinado de los dragones, este tesoro era una de las razones principales por las que solicitaron ser parte de la alianza de las razas. Ellos sabían que no serían capaces de protegerlo, por lo tanto, decidieron ser parte de su imperio y recibir su ayuda.

Los dragones se dieron por vencidos y no intentaron abrir más este libro, sin tener más opciones, decidieron guardar el tesoro bajo estricta seguridad.

El nivel de seguridad que protegía este tesoro era tan alto que estaba compuesto por tres Artes de barrera defensiva.

"Arte de Hechicería: Barrera del vacío", esta Arte rodeaba el tesoro y permitía que cualquier objeto o persona que intentara tomar el tesoro sería tragado por la barrera.

"Arte de Etérica: Barrera de Negación", esta Arte rodeaba el tesoro y permitía que todo hechizo que se cantara hacia el tesoro fuera negado inmediatamente, manteniéndolo a salvo.

"Arte de Espiritual: Barrera de Sondeo", esta barrera está colocada sobre toda la habitación y generaba una alarma inmediata al detectar la presencia de un posible intruso. 

El imperio de las razas no fue negligente en su protección, así que no escatimo recursos para cuidar a todos aquellos artículos a los que consideraba tesoros nacionales.

Con todas estas medidas de seguridad era casi imposible que el tesoro fuera robado, ya que además de las barreras defensivas había un equipo que constantemente monitoreaba el área.

El Testamento del Dragón solo era sacado de su sala de protección cuando se realizaba la coronación de una nueva familia real, puesto que era colocado en las manos del nuevo rey en señal de autoridad. 

POV. Profeta Ayub

"Ahora entiendes por qué tu solicitud es demasiado difícil" – dijo Owen dejándome petrificado. 

No estaba asustado por el nivel de protección que poseía este tesoro, mi pánico se debía a las locas ideas que había tenido en mi camino al reino, incluso llegue a considerar la opción de infiltrarme en la sala del tesoro.

Mis manos temblaban incontrolablemente, sentí como si una guillotina estuviera siendo quitada de mi cuello.

Después de unos minutos finalmente logré calmarme. Observe a todos los presentes en la sala de la mansión, Lady Beatriz también estaba presente, incluso parecía un poco extraña, ya que no dejaba de acariciar su estómago.

Era muy frustrante ver que todos miraban el estómago de Lady Beatriz, así que tosí torpemente para llamar su atención.

"¡Tos! ¡Tos! Podrían centrarse en el tema que estamos tratando"

Todos se sintieron avergonzados por mis palabras, estaban demasiado felices por la recuperación de Lady Beatriz que se habían olvidado de la explicación que Owen acababa de dar. 

"Entonces, que tiene que ver mi embarazo con el testamento del dragón, sé que mi bebé es un prodigio y lo digo por los recuerdos que pude ver de él, cuando estuve en mi estado de coma, pero esto no es suficiente para creerte"

Mis ojos se abrieron con incredulidad al escuchar el comentario de Lady Beatriz.

"¿¡Qué quieres decir!? ¿¡Qué viste sobre tu bebé!?"

Mi mente estaba en estado shock, Jano no me había dicho nada acerca de esto, por lo tanto, esta revelación era sorprendente incluso para mí.

"Estás segura de esto amor, dime, ¿Qué fue lo que viste?" – pregunto Owen mientras tomaba sus manos.

Los sirvientes que estaban sirviendo té estaban igual de conmocionados que nosotros, aunque no dejaron de realizar sus servicios, sus rostros sorprendidos no se escaparon de mi vista. 

"En serio, ¿Mi hermano menor es tan especial?" – pregunto Persia atrayendo mi atención.

La mirada de Lady Beatriz iba y venía, de una persona en otra, todos queríamos saber que era lo que ella había visto.

"Puedes decirnos ¿Qué fue lo que viste?" - pregunté con curiosidad.

Lady Beatriz me miró fijamente a los ojos como si desconfiara de mí.

"Señor Ayub no es que desconfíe de usted, pero su información es demasiado superficial, si quiere saber lo que vi debe decirme todo acerca de usted" 

Suspiré con cansancio, sabía que no había otra forma de obtener su información, así que decidí contarles un poco sobre mí.

"Uff… ~" 

"Está bien, pero hay una condición. No pienso contarles todo sobre mí. Si están de acuerdo con esta condición, aceptaré" — declaré con firmeza. 

Todos movieron su cabeza de arriba hacia abajo en señal de aprobación. 

"Quiero que los sirvientes salgan y me permitan formar una barrera de silencio, ya que esta información es muy confidencial".

El señor Owen hizo señas a los sirvientes para que salieran.

Cuando finalmente estuvimos solos, canté mi Arte de Barrera.

Arte Divina del Dios Jano: "Barrera del silencio"

Esta arte Divina de Jano tenía como propósito evitar que cualquier información saliera de ella. Las conversaciones que se realizaban dentro, no podían ser escuchadas por ningún ser, incluso si este era un Dios.

La barrera se extendió por toda la sala cubriendo a los cuatro presentes. Cuando finalmente sentí que podía hablar con seguridad me puse de pie y los miré fijamente.

"Mi nombre es Ayub Humán Devoto, soy uno de los profetas del único y verdadero Dios de este mundo, su nombre es Jano.

Gracias a una revelación de mi Dios seme encomendó la misión de venir a curar a tu esposa, espero no ofenderlos, pero sinceramente ninguno de ustedes me importa, mi objetivo acá es el nacimiento de tu bebé y El Testamento del Dragón.

Sé que ustedes veneran a los cinco dioses de este tiempo, aunque en verdad no son más que escoria. Si ustedes supieran todo lo que ellos han mantenido oculto, no estarían idolatrándolos.

Hace ciento veinte años fui enviado a una prisión de sueños impuesta por mi Dios con el único propósito de sobrevivir al genocidio que se estaba realizando.

Ya hace dos días que fui despertado de mi sueño. Mi Dios me ha encomendado la misión de asegurar el nacimiento de tu bebé, ya que él es uno de los cinco héroes que van a destruir el reinado de los dioses.

Es de suma importancia que el testamento del dragón sea abierto, por el hecho de que si no se abre tu hijo no tendrá todos los recursos necesarios para crecer, además correrá el riesgo de ser descubierto por los dioses, lo que terminará en su muerte.

Toda esta información y más de ella está sellada dentro del Testamento del Dragón y como sé que es difícil de creer a mis palabras, es mejor que lo vean por ustedes mismos."

Cuando termine mi explicación toda la sala estaba en silencio. La expresión de los tres presentes era de incredulidad.

Estaba a punto de arrepentirme de haberles dado esta información cuando Lady Beatriz hablo.

"Ya veo, es por esto que debías formar una barrera. Esta información es muy delicada, incluso podrían asesinarte si alguien informa de ella a los altos mandos del imperio"

Las palabras de Lady Beatriz me generaron alivio. Aunque no había afirmado creerme, tampoco había negado mis palabras.

 "Creo que es mi turno hablar." — dijo Lady Beatriz mientras se podía de pie.

Cuando escuche sus palabras dejé de pensar en cualquier cosa y me concentre en su relato.

"Los recuerdos de mi bebé eran borrosos, pero pude vislumbrar una parte de ellos."

"Recuerdo ver un páramo desolado con niño de rodillas, mientras que en sus brazos yacía el cadáver de una pequeña niña.

El niño lloraba incontrolablemente, haciendo que el páramo recibía constantes grietas en el suelo. Cada grieta que se formaba liberaba una intensa presión de vapor, parecía como si el suelo estuviera siendo derretido por una intensa llama.

Los brazos del niño apretaban fuertemente el cadáver de la niña mientras un grito de ira salía de sus labios.

"¡¡¡LOS VOY A MATARRRRRRR!!!"

Cuando el grito se produjo, el suelo libero siete columnas de fuego que rodeaban al niño. La presión liberada por cada columna era tan grande que el suelo mismo fue derretido inmediatamente. 

Las Columnas de fuego se elevaban hasta el cielo, incluso me resulto imposible ver el final de ellas, mientras contemplaba esta visión vi aparecer a un hombre de túnica blanca y cabello rubio. 

El hombre caminó hacia el niño y lo abrazo, mientras este se sacudía incontrolablemente en sus brazos como una bestia salvaje que luchaba por ser liberada.

El hombre levantó su rostro y volteó a ver en mi dirección. No sé si fue solo mi imaginación, pero parecía como si supiera de mi presencia.

"Este es tu bebé. Este es, El Advenimiento del Dragón, por favor cuida de él"

Sentí que una carga indescriptible caía sobre mi espalda. Los gritos del niño no cesaban y sentí que mi corazón se encogía de dolor.

Después de unos minutos el niño finalmente había quedado en silencio. Quería ver más sobre ellos, pero no me fue permitido, al momento siguiente fui traída nuevamente a la realidad.

Sé que esto no es parte de mi imaginación, esto tuvo que haber sucedido en el pasado, ¿verdad?"

Cuando Lady Beatriz finalizo su narración, me sentí tranquilo. Mi Dios había tomado el asunto en sus manos y sabía que solo debía seguir la corriente.

'Nunca dude de ti mi Señor'

Una sonrisa de locura apareció en mi rostro haciéndome parecer un tonto.

Los tres presentes dejaron de sorprenderse por la historia de Lady Beatriz y dirigieron sus miradas hacia mí.

Después de maravillarme de mi Dios y alabarlo en silencio, volví a hablar.

"La persona que viste de túnica blanca y cabello rubio era Jano, mi Señor y Dios, Además todo lo que acabas de narrar es efectivamente parte del pasado.

El niño que veías llorar es Cannon y el bebé que tienes en tu vientre contiene su alma, este tiene una gran misión que cumplir, es por eso que el Testamento del Dragón debe ser abierto.

Puedes sentirte libre de darle un nuevo nombre, ya que este niño tiene tu sangre y parte de su talento, así que espero que no lo vean como un desconocido" — declaré.

Todos en la sala habían retenido su respiración. Estaban muy conmocionados con mi revelación, pero fue Owen el primero en recuperar la compostura.

"Entiendo, esto es muy difícil de creer, pero creo que no tenemos más alternativa. Iré al palacio del rey y solicitaré una audiencia, mientras tanto intenta buscar una excusa válida que nos permita hacer que el rey nos deje abrir el Testamento del Dragón"

Diciendo estas palabras, Owen abandono la sala dejándonos en un incómodo silencio. Necesitaba una forma de romper este estado de ánimo, así que trate de hacer una broma. 

"Entonces, ¿Esta noche dormiré con Lady Persia?" – pregunté mientras trataba de formar una sonrisa maliciosa.

"¿Quieres morir?" – respondió Persia con otra pregunta mientras tomaba el mango de la espada que colgaba de su cintura. 

"Haaa…."

'Esta será una larga noche, espero que Asteria lo esté pasando mejor'

Comente en mi mente mientras pensaba en mi compañera de votos.