Año 125.
Tercer milenio.
Un ruido fuerte despertó mi curiosidad, me levante en medio de la noche un poco desconcertado por este asunto.
Parecía que todos en la casa estaban dormidos, así que era mi deber ir a investigar, el ruido provenía de la cocina, por lo que decidí salir de mi cuartó y cruzar el pasillo para llegar hasta ahí.
El lugar estaba muy oscuro, apenas y entraba un poco de luz.
Agarre lo que parecía ser una vela y la prendí.
Vaya parece que no hay nada, pensé un poco aliviado, pero aún no me convencí de que fuera seguro, yo creía firmemente que había escuchado un ruido, y si tal vez alguien se hubiera metido a robar, o igual y un peligroso animal se estuviera comiendo nuestras sobras de comida.
De pronto se escucharon unas pisadas que hacían rechinar la madera de las escaleras.
"¡Leooo! ya vete a dormir, estas haciendo mucho ruido".
Esa era la voz del abuelo, parece que lo desperté y lo hice enojar, ¡Demonios, estaba seguro de que había algo ahí! Debería quedarme a investigar un rato, pero el abuelo podría enojarse aún mas. Pensé con un poco de miedo, el solo imaginármelo dándome un buen regaño me hacía descartar la idea.
Me dirigí a mi cuarto y me tiré en la cama, solo para caer dormido 5 minutos después de lo sucedido.
""
Me desperté muy agitado , aún era de noche.
Escuché otro fuerte ruido.
No puede ser, ahora si estoy seguro de haber oído algo.
No quiero bajar, estoy seguro de que si hago mucho ruido el abuelo me regañara.
En todo caso, decidí que lo mejor era quedarme en mi cuarto, no es porque tuviera miedo, obviamente no, simplemente me parecía más seguro mi cuarto que ir a la cocina.
Entre tantos pensamientos no me di cuenta y me terminé durmiendo después de un rato.
""
A la mañana siguiente seguía sin creerme lo qué pasó anoche, no era coincidencia que escuchara varios ruidos en una noche.
En un momento llegue a pensar que todo había sido un mal sueño, pero no parecía ser así.
Decidí ir hasta la cocina para comprobar que no hubiera nada raro, también aprovecharía para desayunar.
Al llegar todo estaba normal, el único detalle es que mi abuelo estaba despierto, ahí sentado en una silla comiendo lo que parecía ser carne.
Esto es inusual, dado que el abuelo suele despertarse mas tarde.
"Hola abuelo, ¿Hoy te despertaste temprano?
"Así es" respondió el abuelo de forma muy fría.
Bueno eso era normal en el, solía ser un hombre serio, pero la verdad es que era uno grande.
En el pasado fue un soldado que luchó por el Reino de Lours contra el Reino de Sien.
Siempre que le pedía que me contara una historia de su época como soldado, él accedía gustosamente.
Me acerqué para poder disculparme "Oye abuelo, lamento despertarte ayer en la noche" baje un poco la mirada con cara de arrepentimiento "Es que oí un ruido en la cocina y quería asegurarme de que no fuera algo peligroso".
El abuelo solo se molestó a asentir con la cabeza, vaya parece que no está tan enojado. Pensé muy aliviado, era como si por fin me quitara una molesta piedra en mi zapato.
El desayuno fue tranquilo, no hablábamos, solo comíamos y mirábamos el campo por la ventana, la verdad era una sensación agradable.
Cuando terminamos, el abuelo se dirigió al patio para empezar a cultivar. Actualmente el abuelo está retirado, y genera ganancias gracias a unos pequeños cultivos que tenemos en casa.
Sorprendentemente estos cultivos se venden bastante bien, por lo que el dinero no ha sido un problema, aparte aquí en nuestro pueblo, suelen celebrarse muchas fiestas por lo que nuestros cultivos siempre terminan por agotarse.
Lo único malo es que es muy complicado mantenerlos en buen estado, pero para el abuelo, eso no resultaba ningún problema, el era un hombre bastante dedicado a su trabajo.
""
Salí al pueblo a despejar mi mente.
No paraba de recordar los sucesos de anoche, No entiendo, solo fueron unos ruidos, no debería preocuparme tanto, pensé tratando de olvidar todo, pero por alguna extraña razón aún no podía hacerlo.
Mientras caminaba por la calle lleno de pensamientos extraños en mi cabeza, me encontré con un niño el cual parecía estar perdido, entonces me acerqué para ayudarlo "Hola pequeño,¿Estás perdido?" Pregunté amablemente.
El niño asintió la cabeza con los ojos llorosos.
"Esta bien, ven conmigo, te ayudará a buscar a tus padres"
Esto me traía recuerdos, algo así sucedió cuando conocí al abuelo.
En verdad no compartíamos sangre, pero el hace mucho tiempo me salvó de unos secuestradores cuando aún era un soldado.
Caminamos más o menos por tres calles, cuando de pronto escuché a alguien gritar.
"¡Midol!"
Parecía ser su madre, me acerqué a ella y le expliqué la situación.
La madre estaba muy agradecida, repetía cosas como:"no sabes cuanto te lo agradezco", la madre saco unas monedas que traía en el bolsillo y me las regaló, después decidió marcharse con su hijo agarrando su mano.
No entendía muy bien por qué me daba dinero, no lo había hecho con la intención de conseguir algo a cambio.Pero viendo el lado bueno, podría comprarle un regalo como disculpa al abuelo.
Me dirigí a la tienda de cierta conocida.
Una campana sonó cuando abrí la puerta de la tienda, de fondo escuché la voz de una chica gritando "¡Leoo! !por aquí!.
Me acerqué a ella lentamente.
"Hace mucho varios días que no te veo, ¿Como has estado?"
Ella era Mira, una chica no tan alta pero tampoco tan baja, diría que tiene una estatura promedio, tenía el pelo largo y castaño, y una cara bonita por supuesto, pero sobre todo siempre tenía dibujada una alegre sonrisa.
"Hola Mira"sonrei tranquílamente, "estuve ayudando al abuelo con los cultivo, por eso no eh podido bajar al pueblo"
No quería sonar cortante pero tenía que hacer que se calmara un poco, después de todo, sus gritos se escuchan por todo el pueblo.
"Ya veo"dijo Mira satisfecha"Y dime ¿Que te trae por aquí?, es raro que visites la tienda"
"Verás, estoy buscando un regalo de disculpa para mi abuelo"
"Vaya vaya, parece que se pelearon, ¿no es así?"pregunto Mira viéndome con una cara un poco burlona y amigable"
"No no , simplemente hice algo que lo molesto un poco"
"Ya veo" Mira bajo la cabeza como si hubiera perdido las ganas de reírse, parece que me quería ver siendo regañado por el abuelo, esta chica de verdad es.... bueno da igual.
Con todo y sus burlas ella y yo siempre nos llevamos bien, recuerdo que ella fue la primera amiga que hice cuando llegue aquí, hace aproximadamente 10 años.
De pronto, la cara de Mira cambio a una más pensativa y con un rostro lleno de duda me dijo: "Sígueme, te mostrare algunas cosas que podrías darle"
Pasamos por varios lugares, en uno habían espadas y armaduras, en otro había ropa y accesorios, de hecho me sorprendí al darme cuenta que incluso vendían todo tipo de pociones, vaya... parece que nunca había prestado mucha atención a la gran variedad de cosas que vendía su tienda.
Después de un rato llegamos a un lugar con collares, pulseras y de más cosas, algo que se me hacía raro, ya que los accesorios estaban en otra parte.
Cuando pregunté porque había tales cosas aquí, Mira me explico que estos no eran accesorios comunes, sino que habían sido hechos con el fin de atraer a la buena fortuna.
Ella me decía que eran llamados "Amuletos de la suerte" que nombre tan original ,¿no?, pensé sarcásticamente.
"Entonces dices que si compro uno de estos podré atraer la buena suerte para el abuelo"
"¡Exacto! En cuanto alguien se pone el amuleto, este empezará a surtir efecto, eso es lo que dicen"exclamó Mira orgullosa de su producto.
Parecía algo interesante, de todas formas aunque no funcionará, el diseño era bastante bueno, por lo que creo que el abuelo apreciaría uno.
Al buscar un collar que puediera gustarle, fije mi vista en uno color verde, era lo que parecía ser una gema, con un borde de plata.Me convenció bastante así que decidí agarrarlo.
"Muy bien, creo que me llevaré este"
"Perfecto" exclamó Mira.
Sin más rodeos, nos dirigimos hacia la entrada para poder pagar.
"Serían 3 monedas de cobre y 5 ruins"
Parece que terminaré hasta te un poco más de lo que tenia planeado,pense.
Después de comprarlo me despedí de Mira "Gracias por todo Mira"
"No hay de que, vuelve pronto por favor" dijo Mira con su típica y alegre sonrisa.
Termine gastando un poco o más del dinero que me dio la mamá del niño, pero estaba seguro que era una buena inversión .
Seguí paseando por el pueblo mientras saludaba a todo el mundo, había vivido aquí la mayor parte de mi vida, así que conocía a casi todos.
""
Ya se estaba empezando a ocultar el sol.
El pueblo tenía unos postes hechos de metal que en la parte superior tenían una esfera de cristal, en ella había una gema amarilla la cual se alimentaba de la Luz de la luna y empezaba a brillar a cierta hora de la noche. Así era como todo el pueblo podía iluminarse a pesar de que el sol se fuera.
Después de un tiempo de andar caminando por el pueblo, empecé a oír gente gritando y cantando en el centro de este mismo.
Parecían estar haciendo una fiesta, como dije antes, esto era normal aquí en el pueblo.
Yo traía el amuleto en la mano, por lo que para no perderlo o romperlo pensaba que lo mejor era volver a casa para dárselo al abuelo.
Fue entonces cuando me encontré con Mira, quien parecía ir en dirección a la fiesta.
"¡Hola Leo!" dijo Mira con gran entusiasmo
"Hola" respondí sin muchas ganas de conversar, la verdad no quería sonar mala onda, solo que estaba un poco cansado por estar todo el día fuera.
Mira sonrió y me preguntó "¿Irás a la fiesta?"
"No, creo que hoy pasaré, estoy bastante cansado y debería volver a casa para darle el amuleto al abuelo"
"Ya veo…" su cara había pasado de tener una gran sonrisa, a parecer un poco triste, o eso pensaba, porque segundos después me empezó a insistir con singular alegría "Vamos, solo será un rato" "ándale"
Así estuvo por 5 minutos, hasta que por fin cedí.
Al llegar a la fiesta noté que era algo distinta a las que siempre se celebraban.
Hoy en lugar de haber una fogata en el medio, parecían a ver 4 más. Aparte de que había el doble de comida del que solía haber.
Es verdad, hoy se celebra el fin de la gran guerra de hace miles de años.
Al llegar me serví un poco de comida y me senté.No pasó mucho tiempo hasta que me aburrí y me puse a bailar y cantar.
Entonces empezaron a pasar las horas, una hora, dos horas, tres horas, incluso cuatro.
No me di cuenta de lo rápido qué pasó el tiempo, me había divertido tanto que no me percaté.
En este momento estaba sentado en una piedra junto con Mira , estábamos un poco alejados de la fiesta, incluso sin darnos cuenta nos salimos del pueblo y llegamos al bosque que estaba en los alrededores.
"Dime Leo, que quieres hacer cuando seas mayor y tengas que elegir un trabajo "Mira parecía estar más calmada que de costumbre.
Era raro que ella dijera algo de ese estilo, a fin de cuentas ella desde muy chica había trabajado en la tienda de sus padres, por lo que no creo que se preocupe de nada relacionado al trabajo.
"Pronto cumplirás 15 años,¿no es así?, y tendrás que ganar dinero, después de todo el trabajo de tu abuelo es la mejor opción ¿no?"
De que estaba hablando, no era normal que Mira se pusiera tan seria de repente, de hecho es raro que Mira se ponga seria.
Igual y estaba borracha, no , no lo creo, parece ser que solo está un poco cansada.
"Pues no tengo muchas opciones" dije resoplando "Pero el trabajo del abuelo no suena tan mal, aparte así me quedaría a vivir en el pueblo, donde soy muy feliz"
"Ya veo..." ella mando su mirada hacia el cielo.
Parecía que su alegre sonrisa había vuelto tras escuchar eso.
Entonces Mira resoplo y me volteo a ver "Escucha Leo, yo..." de pronto, fue interrumpida por unos fuertes gritos en el pueblo.
"¿Que fue eso?" Pregunté con preocupación.
Mira parecía aún más desconcertada que yo, rápidamente dejo de mirarme y dijo con un rostro lleno de inquietud "No lo sé, pero no parece ser nada bueno, será mejor que nos acerquemos en silencio, ven sígueme"
Mientras más nos acercábamos al pueblo, más frecuentes y fuertes se hacían los gritos, sonaban como si todo el pueblo estuviera discutiendo.
De pronto comencé a entender un poco lo que decían las voces,"Entréguenlo" o también algo como"¿Donde esta?".
No entendía a qué se referían, lo que si parecía estar seguro, era que esas voces no eran de los habitantes de mi pueblo.
Cuando finalmente llegue, algunas cosas comenzaron a cobrar sentido.
Vi a un gran número de soldados en el centro del pueblo rodeando a muchos de los habitantes.
De pronto escuché algo"¡No sé los entregaremos, el no ha hecho nada!".
Segundos después un hombre que parecía ser el capitán de la armada sacó una espada reluciente.
Lentamente se acercó a la mujer que gritó eso, y en un parpadeo terminó siendo atravesada por su afilada hoja.
Fue algo horrible de ver, la sangre que escurría por la espada del capitán, y el no parecía ni inmutarse, todo lo contrario, parecía que lo disfrutaba.
En eso, otro hombre que pensé que era el marido, empezó a gritar descontrolada mente, entonces se paró y empezó a correr para atacar al capitán.No pasó ni un segundo, cuando el esposo se encontraba tirado en el suelo y sin vida.
Entonces el capitán exclamó prácticamente riéndose " escuchen habitantes de Pris, entréguenos a Riu Deimon y prometo que nos retiraremos pacíficamente"
Me congele al oír esto, me quede con una expresión vacía en mi rostro, mi ojos también se quedaron muertos del miedo.
!Esto no puede ser, ese era el nombre del abuelo!, ¡qué demonios está pasando aquí!
Mira que estaba alado mío, se volteó y no vio nada más que un yo, con una mirada inexpresiva apuntó de soltar una lágrima.
"Leo..." dijo mira con una voz apagada.
Que rayos estoy haciendo, no es tiempo para quedarme viendo sin hacer nada, pensé con enojo varias veces.
Pero tenía un problema, mi cuerpo no respondía.
¡No lo entiendo, el abuelo no hizo nada malo!
Mira al verme tan perdido decidió agarrarme la mano mientras me decía:"Leo, debes huir, no sé porque busquen a tu abuelo, pero si te encuentran te obligarán a revelar su ubicación"
Era la primera vez que oía a Mira hablar de forma que parecía muy valiente, no, no era eso, la mano de Mira estaba temblando, creo que tenía miedo como yo.
En todo caso creo que tenía razón, nada bueno saldría si los guardarías me atraparan.
"Tienes razón, huyamos los dos, no te puedo dejar sola, aparte si te encuentran y averiguan que me conoces, quien sabe que te puedan hacer"
Apenas termine de hablar cuando un guardia de los que rodeaban a los demás nos descubrió hablando.
"¡Hey ustedes!" El guardia grito llamando la atención de todos.
En ese momento sostuve muy fuerte la mano de Mira empezando a correr.
Calle tras calle, el número de guardias aumentaba, cada vez veía a más de ellos atras y a lado de nosotros.
En un momento dado llegamos a un rincón sin salida, lo bueno es que parecía que los guardias habían desaparecido.
Cuando me voltee hacia Mira me di cuenta de que lo habíamos logrado.
"Parece que escapamos" dije apenas y pudiendo respirar de lo cansado que estaba.
"Si, parece que lo hicimos"
O al menos eso creíamos. Detrás de nosotros escuchamos una voz que reía ,una voz que estaba seguro que había escuchado antes "No, aún no" cuando volteé a ver quien era pude ver a un hombre alto con un uniforme elegante y una espada en la mano.
Segundos después caí inconsciente al suelo.
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Me desperté con la vista borrosa y sin recordar muy bien que había sucedido.
Parecía estar en el centro del pueblo y dado que no me podía mover, creía que estaba amarrado.
Una silueta se acercó hacia mí lentamente, no sé quién era, pero estaba seguro de que no era nadie bueno.
No me había equivocado. El hombre se puso enfrente mío y me dio una patada que casi me noquea por segunda vez.
Después de un rato me di cuenta de que este hombre era el capitán de la armada.
Es verdad ahora lo recuerdo todo, parece que después de pensar que nos habíamos salvado, el capitán apareció detrás nuestro y me noqueó en un instante.
"¡Oye! ¡Despierta!" Comenzó a gritar uno de los guardias que estaban a su lado.
Cuando por fin recupere bien mi vista, me di cuenta de que Mira estaba alado mío, también amarrada, solo que ella aún no despertaba.
"Escucha maldito.¡nos dirás donde encontrar a Riu!" Grito el capitán" o sino de lo contrario, tú y la chica morirán" el tono en que lo decía me hacía creer que iba en serio.
"Pero,no se donde está" Exclamé con pocas fuerzas
claramente lo que dije es mentira, el y yo vivíamos en la montaña que está al lado del pueblo, pero no planeaba decirlo.
"Así que te harás el listo ¿eh?" Después de eso el capitán le hizo una seña a otro guardia que estaba del lado de Mira.
Con eso, un fuerte golpe sonó, parece que fue tan doloroso que casi la despierta.
Empecé a llorar, tratando de ver si los guardias y el capitán se apiadaran de mi.
No fue así. Lo único que conseguí fue otro golpe por llorar.
"Lo preguntaré una vez más, ¿Dime dónde está Riu?"
"Ya te lo dije no lo..." en medio de mi frase, se escuchó un estruendo por una calle que daba hacía el centro del pueblo.
No podía ver muy bien que era lo que sucedía dado que mi vista volvió a ser nublosa.
De pronto se oyó la voz de un viejo"Espera, aquí estoy, déjalos ir Nelo"
¿Nelo? ¿Quien era ese? Me suena familiar ese nombre.
"Vaya vaya por fin te atreves a mostrar la cara, Maestro"
¿Maestro? No entiendo nada...
Espera un segundo, creo que el nombre de Nelo viene de las historias del abuelo, si eso debe ser, estoy casi seguro que el abuelo hablaba de él.
El viejo frunció el ceño y dijo bastante enojado:"Veo que sigues siendo tan descarado y maldito como siempre ¿eh?, parece que nunca aprendiste a tratar bien a las personas"
"Es raro que un ladrón como tú diga eso, ¿no crees?" Rio el capitán.
"¿Estas diciendo que el abuelo es un ladrón?" grite con las pocas fuerzas que me quedaban. "¡Estas mintiendo!, el abuelo no es alguien malo"
"Vaya vaya, ¿es tu nieto? Que raro, pensé que no tenias hijos, bueno da igual, aquí lo importante es que no le has contado, ¿verdad Riu?"
El abuelo bajo la mira como si estuviera decepcionado de si mismo.
"Verás niño, este maldito al que llamas abuelo robó..."
Antes de terminar su oración, el abuelo se acercó tan rápido como un rayo y le dio un golpe al capitán que lo mando a volar, haciendo que se estrellase contra una pared.
Eso fue realmente increíble, pese a su edad, el abuelo sigue siendo un gran peleador.
Mi felicidad no duraría mucho al ver que Nelo se levantó rápidamente, sin presentar ningún tipo de dolor se sacudió el polvo, ¡acaso este tipo era inmortal o algo así! Pensé mientras apretaba mi puño lleno de rabia.
De pronto, en menos de un segundo Nelo le devolvió el golpe tan fuerte que probablemente le haya roto algo.
"Parece que solo eres arrugas y nada más, honestamente pensé que darías más pelea" dijo Nelo burlándose.
Dos guardias corrieron hacia el abuelo para esposarlo.
Cuando por fin despertó, Nelo parecía estar contento"¡Te atrapamos!, ¡el día de hoy por fin puedo presumir que te vencí!"
El abuelo riendo con sus últimas fuerzas dijo" vaya, primera vez que me ganas, creo que llevo 234 victorias y 1 derrota"
Nelo enfurecido , sacó su espada y sin pensarlo dos veces lo atravesó.
Fue una muerte rápida, todos los habitantes fueron presentes de tal horror. No pude contener mis lagrimas, veía borroso, ya no sabía si era por que estaba llorando o por los golpes que me habían dado.
traté de usar magia, empecé conjurando un hechizo de fuego"que el fuego de los dioses me preste su calor, que la luz del sol aparezca en mi mano"
Así seguí conjurando hasta que me di cuenta que no estaba ocurriendo nada y de que era inútil tratar de intentarlo.
Nunca había sido bueno para la magia, muy pocas veces podía conjurar un hechizo y en caso de lograrlo siempre era uno bastante débil que no mataría ni a un insecto.
Nelo parecía estar satisfecho, como si por fin hubiera cobrado una deuda de hace años. Luego procedió a guardar su arma mientras decía"Hemos cumplido nuestra misión, será mejor que regresemos"
Maldito, lo decía como si no hubiera pasado nada.
De pronto sentí un bulto en el bolsillo de mi pantalón, parece ser el amuleto de la suerte, maldita sea esa cosa solo atraía desgracia.
Aún así lo agarre con fuerza y entonces grite"¡Maldito seas!¡Juro por mi abuelo que te matare! ¡Te buscaré y te cazaré y juro que no descansaré hasta matarte!"así, una lágrima tras otra empezaron a caer de mis ojos.
En eso oí la voz de Mira, que con un tono de rendición decía"¡Basta Leo!, solo empeorarás tu situación"
¿Mira?, ¡Es Mira! Pareceré que está consciente a pesar del golpe, al menos eso me alegra un poco.
Nelo se volteó hacia mi con una cara de burla, y peor aún, estaba sonriendo.
Entonces saco su espada y tan rapido como pudo, me hizo un pequeño corte en la cara que iba desde mi ceja y mi ojo izquierdo, hasta mi mejilla izquierda.
Sin decir una solo palabra Nelo se fue riendo por todo el pueblo, por otro lado yo caí inconsciente después de verlo desaparecer entre las calles.