Cuando terminamos de desayunar, los padres de Mira acordaron que el día de hoy ellos se encargarían de la tienda, por lo que Mira y yo podríamos salir al pueblo.
"Oye Mira"dije con una seria expresión "No sé si quieras venir pero, planeo ir a la casa del abuelo"
"Claro que iré" sonrió Mira.
"Pero, ¿Para que quieres ir?"
Respire profundamente y respondi "Quiero buscar una cosa"
Sin hacer más preguntas Mira acepto. Así fue como nos pusimos en marcha hacia mi hogar, o talvez debería de decir mi antiguo hogar.
Cruzamos todo el pueblo,hasta llegar a una pequeña montaña que estaba a lado.
Cuando por fin terminamos de subirla, mi rostro se oscureció cuando vio lo que había ahí.
¿Que demonios sucedió aquí? Pensé angustiado.
"Parece que quemaron el lugar"
Solo quedaron unos poco cimientos de lo que era la casa.
"Leo…" dijo Mira con una apenada voz mientras me miraba.
Con una sonrisa forzada le respondí "Estoy bien, no te preocupes, aunque la casa haya sido destruída no me rendiré hasta vengar al abuelo"
"Esta bien…"
En verdad no parecía Mira, es como si fuera otra persona, la Mira que conocía era alguien llena de energía, pero ella está actuando más tranquila de lo normal.
Cuando entramos pude ver algunas pinturas en el suelo, estaban arrugadas y rotas, también encontré algunos platos y vasos rotos, pero nada más aparte de madera quemada y cenizas.
Mientras yo buscaba en la casa, le pedí a Mira que esperara sentada en una roca por su propia seguridad.
Estuvimos ahí por más de una hora buscando lo que quería pero no parecía a ver indicios de algo como eso.
"¡Leo!" Exclamó Mira con cara de aburrimiento.
"Dime que es lo que busca y te ayudaré a encontrarlo"
"No puedo, podría ser algo peligroso, y no quiero involucrarte en algo así" trate de sonar razonable pero parecía que no la convencía después de todo.
Mira se cruzó de brazos enojada y decidió pararse y empezar a caminar por los cimientos.
Así pasó otra hora más.
De pronto Mira decía encontrar algo.
"¡Leoooo! Ven aquí, esto podría parecerte interesante" Mira gritaba con una cara llena de emoción.
Cuando me acerqué a la cocina noté que Mira había encontrado un pedazo de madera que estaba ligeramente levantado del suelo.
"¿Que será esto?" Pregunté mientras acercaba mi mano a la tabla de madera.
"Leo ten cuidado, no sabemos qué haya ahí, pero como tú dices, podría ser algo peligroso"
"Escucha Mira, creo que deberías alejarte un poco, tus padres me matarían si te pasara algo"
Mira asiento con la cabeza y obedientemente dio unos pasos hacia atrás mientras yo levantaba la madera.
Cuando por fin termine de quitar el pedazo, sentía una extraña sensación, como si estuviera haciendo algo prohibido "No veo nada"exclamé.
Esto es extraño, es como si el lugar fuera oscuro a propósito.
¿Tendrá algún tipo de magia?, no, no lo creo, aún que sea malo percibiéndola estoy seguro de que aquí no hay ningún hechizo o barrera.
Parecía un pozo sin fondo. Era tan extraño que me empezó a dar miedo.
Agarre una piedra y la tire, así comprobé que la distancia al suelo no era tan grande, por lo que era medianamente seguro entrar ahí.
"Mira, voy a entrar ¿de acuerdo?"
"No se si se buena idea Leo, pero si estas seguro de qué hay algo importante, entonces no te detendré"
Exclamó Mira con cierta incertidumbre en su voz.
"Bien, allá voy"
El lugar parecía tener unas escaleras las cuales use para bajar, el lugar era demasiado oscuro por lo que no estaba seguro de lo que había ahí dentro.
Quien diría que el abuelo tendría una guarida secreta o algo por el estilo.
Cuando termine de bajar por accidente presioné algo con el pie derecho.
Fue entonces cuando la habitación se alumbró de inmediato. Al parecer había presionado algún tipo de interruptor.
¿Que es este lugar?pensé con gran asombro cuando vi muchas estanterías con cientos de libros.
"¡Mira! Tienes que venir a ver esto"
"Voy para allá" dijo Mira pareciendo estar aliviada.
Cuando Mira bajo, se quedó con un rostro impactado.
"¡Wow! Leo estos son muchísimos libros." Dijo Mira emocionada.
"Lo sé, quien diría que el abuelo mantenía tantos libros en secreto"decia genuinamente sorprendido mientras buscaba algo que llamara mi atención.
Después de un rato investigando el lugar, encontramos un escritorio con un libro encima.
"SI-RO"ese era el título que llevaba"Es un extraño nombre para un libro" mencione esto mientras me llevaba la mano a la barbilla y me ponía a pensar acerca de este.
De que podría tratarse, igual y eran secretos que el reino no quería que se supieran y por eso mandaron a Nelo.
Aunque tenía que admitirlo, si esto era el secreto del abuelo, pues lo había escondido muy bien, creo que Nelo no lo encontró.
Mientras yo pensaba, Mira agarro el libro y sin duda alguna comenzó a hojearlo.
Después de hojearlo un poco, Mira dijo "Aquí dice algo acerca de una historia legendaria o algo así, las páginas están en mal estado así que no se le muy bien"
"¿Me lo podrías pasar? Me gustaría verlo"
"Claro"
Esto era extraño, las páginas estaban en mal estado pero no parecía que estuvieran así solo porque era un libro viejo, era como si alguien las hubiera maltratado.
"No sé muy bien lo que sea esto pero me lo llevaré, tal vez me sirva de algo en un futuro"
"Me gustaría revisarlo esta noche" dijo Mira nerviosa "Solo si te parece bien…"
A Mira le encantaba la lectura, aunque aquí en el pueblo casi no habían libros, sus padres de vez en cuando iban a la capital del reino por trabajo y de paso le compraban algunos libros.
"Esta bien Mira, solo recuerda que el contenido podría ser algo peligroso o desagradable de lo que no queramos enterarnos"
"Lo entiendo, ¡gracias Leo!" Mira sonrió mientras agarraba el libro.
""
Estuvimos ahi por más de tres horas. Al final encontramos muchos libros de magia que parecían interesantes, pero decidimos dejarlos ahí para esconderlos, si los queríamos consultar, sería mejor venir a este escondite.
"¡Leo ya vámonos" dijo un a voz alegre.
Parece que Mira ya se canso de tanto buscar.
"Ahí voy, déjame termino de hacer una cosa" exclamé
Estaba en el patio trasero de la casa. Agarre unos tablones de madera que no se habían quemado y entonces hice una cruz con ellos.
¡Muy bien! De ahora en adelante esta será su tumba, Pensé entusiasmado.
Saque algo de mi bolsillo. Era el amuleto que le había comprado.
Excave un pequeño hueco delante de la Cruz y coloque el amuleto ahí, después volví a colocar la tierra en su lugar enterando así el amuleto.
Por último me despedí del abuelo.
Querido abuelo, nunca te lo pude agradecer de verdad pero, muchas gracias por todo lo que hiciste por mi, déjame encargarme de todo lo demás, te prometo que no descansaré hasta vengarte.
Terminando hice un gesto de despedida mientras me alejaba de ahí, De la tumba de mí querido abuelo.