Antes de que Robin preguntara, Zayla continuó hablando,
—Ese día, ella nos vio y se fue, probablemente pensando que había algo entre nosotros. Tú no la viste y ella tampoco sabía que yo lo había preparado para alejarla de ti.
Se tragó la saliva que la estaba ahogando por las lágrimas y comenzó a concluir,
—Ese día también marcó el final de mi falsa amistad con Sabrina, pero ya no me importaba ella porque ya había conseguido lo que quería. Lo siento.
Su confesión incrementó la culpa de Robin por la forma en que trató a Sabrina cuando todo lo que ella hizo fue amarlo incondicionalmente, pero la pregunta que sacudía su mente todavía no estaba respondida, así que preguntó,
—Entonces, ¿por qué te fuiste si tenías la intención de tenerme?
Según su entendimiento, debería haberse quedado para reclamarlo ya que había sacado a Sabrina de la imagen.
Zayla se rió amargamente. Cómo deseaba que el padre de Robin hubiera sido el que muriera en lugar de su madre o, mejor aún, ambos.