"Trinidad
Escuché esa voz muy desagradable resonar en todo el aeropuerto. La voz llenó todo el Salón de los Lamentos, pero parecía que solo yo y los chicos la habíamos oído. Los millones de otras almas que nos rodeaban seguían moviéndose como si no estuviera pasando nada en absoluto.
—¡HECATE! —grité su nombre en la vasta habitación—. ¿QUÉ QUIERES AHORA? ¡YA VOY HACIA TI! ¿NO PUEDES ESPERAR A QUE VENGA Y TE DESTRUYA? ¿ES QUE ESTÁS TAN ANSIOSA POR LUCHAR CONTRA MÍ OTRA VEZ? —Estaba enfadada. Sobre todo, porque se estaba preparando para atacarme con los chicos tan cerca de mí otra vez. También estaba en guardia en ese momento, porque sabía que esta gente que me rodeaba iba a volverse violenta y atacarnos.
—¡TE DETENDRÉ AHORA Y HARÉ QUE TU ALMA SEA LLEVADA A MÍ! ¡TOMARÉ TU MAGIA, ESCAPARÉ DEL INFIERNO, Y REINARÉ EL REINO MORTAL! —gritó de nuevo contra mí.