—¿Problemas en el horizonte? —preguntó Rawlynne.
—Bueno, como teníamos confesiones de todos los Jaegan involucrados, fue fácil concluir el caso y darlo por cerrado. Habían sido enviados a juicio donde todos fueron declarados culpables y condenados al Centro Correccional del Condado de Faerton. Era una instalación nueva que solo aceptaba a los no humanos de otras instalaciones. De hecho, estos Jaegan que estaban siendo enviados allí eran los únicos humanos que jamás serían alojados en un lugar así.