Candela
Me despierto por la luz del sol, me intento mover pero hay algo que me impide hacerlo, abro los ojos lentamente dándome cuenta de que estoy sobre Mariano y este me está abrazando.
Intento salir de su agarre lentamente para no despertarlo, al conseguirlo me levanto cuidadosamente para dirigirme a la habitación. Al entrar me encuentro con Abbie preparándole la mamila a Alona.
-Buenos días señorita Nevaeh -dice al verme-.
-Buenos días Abbie -le dedique una sonrisa- dame la mamila, yo se la daré a la niña apenas despierte.
-Pero señorita es mi trabajo
-Pero quiero hacerlo yo, apenas despierte mi princesa le daré de comer -hago una pausa- puedes retirarte por favor, necesito cambiarme de ropa y arreglarme antes de que despierte Mariano.
-¿Aun esta dormido?
-Si, y te pido de favor que no lo despiertes y que vallas directo a la cabina donde esta el piloto para que le hagas compañía.
-Usted no es mi jefa para que me diga que tengo que hacer.
-No lo es, pero si mi pareja y la tienes que respetar igual que a mi -dice una voz ronca detrás de mi-.
-Señor Mariano -dice pálida- yo puedo explicarle.
-¿Explicarme que? Abbie -dice tomándome de la cintura y alejándome de la chica- esa no es forma de tratar a la pareja de tu jefe y lo sabes -hace una pausa- parece que lo que decían las chicas que llevaba a la casa es verdad, ahora solo falta que golpees a mi sobrina.
-Le juro señor que yo no seria capaz de hacerle daño a Alona, es una niña hermosa y no seria capaz de tocarla.
-¿Entonces me estas diciendo que a otros niños si los has golpeado?
-Digo... -abre los ojos como plato- yo... Mariano... no soy capaz de golpear a un niño.
-Para ti soy Señor Moretti y por tu reacción veo que si -empieza a pensar- ahora entiendo los moretones extraños que aparecían en el cuerpo de la niña, no era porque se caía según tu, sino que la golpeabas.
-Señor Mariano por favor no me despida -dice desesperada- le prometo que no volverá a suceder.
-Es bastante tarde Abbie, esta es la gota que colmo el vaso, no eres buena persona y mi sobrina no merece esos tratos... además el dinero que te pagaba era un monto exorbitante solo para que maltrataras a mi niña -dice enojado- Ahora hazle caso a Nevaeh y ve con el piloto, y apenas aterricemos tu te aras cargo de ti porque no vienes con nosotros.
Mariano
Me desperté segundos después de que Nevaeh se escabullera de mis brazos, decidí seguirla y descubrí la manera en la que trata a mis invitados es de verdad, que lo que me contaban no era real porque siempre le tuve confianza. Pero ahora me doy cuanta de que es todo verdad.
Cuando quedamos totalmente solos, Nevaeh se voltea y me dice:
-No debiste despedirla -dice mirándome- ahora te quedaste sin niñera por mi culpa.
-No fue tu culpa Nevaeh, además ella golpeaba a la niña, los moretones que tenia porque "se caía" cuando estaba a su cuidado pero milagrosamente cuando no estaba la niña no tenia nada de eso.
-¿Entonces golpeaba a Alona?
-Si -me limito a decir-.
Se escucha un llanto llamando nuestra atención, Nevaeh se dirige en dirección donde se encuentra la cama, en ese momento me doy cuenta que todo este tiempo había tenido la mamila de la niña en la mano.
Puedo ver la forma tal maternal en la que le a de comer a Alona, en la forma que la mira y como se le aguan los ojos mientras la observa detenidamente.
-¿Que sucede? -pregunta llamando su atención-.
-Es solo que es idéntica a Verónica... y la echo tanto de menos -suelta un sollozo y hablar- y pensar que... que yo la mate -sigue llorando mientras acaricia lentamente la cabeza de Alona- si tan solo no le hubiera dado de mi vaso, ella estaría viva ahora y yo estaría muerta y ella cuidando de su hija como siempre quiso.
-Hey no fue tu culpa y lo sabes -intento consolarla- además si hubieras sabido lo que tenia el baso a demás de refresco ninguna de las dos hubiera bebido de el y todo seria diferente.
-Pero ahora esta muerta y es por mi culpa... a la que querían muerta es a mi no a ella.
-No es tu culpa Candela, mi hermana te adoraba, recuerdo que antes que Arnoldo la engañara y la metiera en la cárcel por estafa, ella hablaba maravillas de ti.
-Siempre fue tan buena y por culpa de ese infeliz le hizo tanto daño y estando embarazada de su propia primogénita. Sufrió injustamente por culpa de el.
-¿Porque no mejor no me dejas a la niña y te vas a cambiar? Aterrizaremos pronto.
-Voy -dice levantándose y dándome a la niña- ¿Puedes salir por favor?
-Claro, nos vemos para desayunar.
Salgo de la habitación con mi sobrina en brazos, puedo ver como Abbie recién esta entrando a la cabina del piloto, espero que no haya oído nuestra conversación con Candela porque si es así arruinara nuestro plan y no puede suceder eso.