—Las Legiones de Mechs de Venidse hacen todo lo posible para arrastrar a sus enemigos a un concurso de desgaste. Son buenos ralentizando u obstaculizando a su oposición para que no puedan escapar a tiempo. Una vez que han atrapado a los mechas enemigos, despliegan su golpe asesino.
—Ah, la vieja táctica clásica del martillo y el yunque —Ves asintió en reconocimiento—. El yunque inmoviliza a las fuerzas enemigas, mientras que el martillo los golpea por la retaguardia.
—No diría que es un martillo, señor. Es más bien una daga venenosa. Venidse es muy bueno formando escuadrones sigilosos que actúan como comandos. Estos mechas sigilosos están pilotados por elites entrenadas exquisitamente que hacen de su vida una obra para sabotear la infraestructura crítica del enemigo. Tienen la costumbre de asesinar a líderes enemigos si pueden escapar con ello. Su tecnología de sigilo es tan buena que se han convertido en algo terrorífico.