"Una vez que ambos se habían lavado, Edward ayudó a Jeanne a ponerse su ropa de casa.
Luego, bajaron las escaleras tomados de la mano.
Jeanne no estaba acostumbrada a ese tipo de intimidad.
De hecho, cuando estaban en la cama, eran demasiado íntimos. Sin embargo, ella pensaba que era el efecto de las hormonas entre hombres y mujeres.
Sin embargo, cuando sus dedos se entrelazaban, se sentía como si... sus dedos estuvieran conectados al corazón.
Al final, ella no lo rechazó. Con Edward, parecía que no podía rechazar muchas cosas.
Bajaron las escaleras juntos.
Para ser honesta, Jeanne podía sentir que sus piernas temblaban cuando bajaba las escaleras, y cierta persona sonreía muy brillantemente.
—¿Piensas que es divertido? —Jeanne le espetó.
—No, creo que es maravilloso.
—¿Maravilloso? ¡Qué tontería! —Jeanne apretó los dientes y luchó por caminar, mientras que el hombre que le sujetaba la mano simplemente la admiraba.
Con gran dificultad, Jeanne finalmente llegó al salón.