En la frontera de Jennova y Alvannia, dentro del espeso y denso bosque, había una pequeña cabaña.
Un joven de dieciocho años con cabello rubio platino y ojos plateados está sentado en un banco fuera de la cabaña. Alrededor de la cabaña había una capa de luz blanca y delgada como una cortina envolviéndola.
—Su alteza. —Un guardia vestido de negro apareció de la nada—. Todavía hay guardias sombra en el bosque tratando de buscarnos.
—No se preocupen. No pueden encontrarnos con mi hechizo de ocultación. —El chico de cabello rubio platino dijo.
—Eres bueno usando tu magia joven príncipe Gladiolo. —Un hombre de mediana edad salió de la cabaña.
—He estado estudiando desde que era joven. —Gladiolo dijo—. Mi madre me enseñó bien en las artes mágicas.
—Es una pena que tu madre muriera prematuramente. —Hector dijo.