Llegamos a el pequeño jardín en mi patio. Después del incidente con Elizabeth y James, no he ido a los grandes jardines del palacio. Es para evitar encontrarme con mis hermanastras y también madrastra.
La mesa estaba en el pequeño cenador del jardín. Cuando estaba a punto de entrar al cenador, tropecé con una piedra.
—¡Ahhh! —Grité.
Pensé que estaba a punto de caer cuando sentí que alguien me sostenía por la cintura.
—¿Estás bien princesa? —León fue el primero en preguntar.
Cuando me levantaron, vi que León fue quien me atrapó.
—Gracias León —sonreí—. Soy un poco torpe.
Miré mis pies un poco avergonzada.
—Está bien princesa. Es mi trabajo protegerte —León dijo.
—Tienes reflejos rápidos señor León —Guillermo interrumpió—. Estaba a punto de atraparla cuando tú la atrapaste primero.
—Gracias por el cumplido joven señor. Me han entrenado desde pequeño para ser un caballero capaz —León explicó.