Todos los intentos de Bryan para que Sonia saliera de la habitación fueron recibidos con igual resistencia. Estaba muy claro para Bryan que Sonia no tenía ninguna intención de dejarlo solo y tenía toda la intención de pasar la noche con él.
—¿Por qué estás haciendo esto? —preguntó Bryan cuando ella salió del baño vestida con su camisa polo y uno de sus bóxers, los cuales no le había dado a ella.
—Porque puedo y porque quiero —dijo con una dulce sonrisa—. ¿No deberíamos pedir al servicio de habitaciones que nos traiga algo de comer? Realmente tengo hambre ahora mismo y necesito comer antes de ir a la cama —Sonia dijo con un bostezo mientras se sentaba en el sofá y colocaba una pierna sobre la otra en la mesa central como si fuera la dueña del lugar.
