El corazón de Sonia dejó de latir por un segundo, y luego diferentes pensamientos comenzaron a pasar por su cabeza al mismo tiempo. ¿Bryan Hanks? ¿Su amor platónico de celebridad estaba arrodillado frente a ella y pidiéndole que fuera su esposa? ¿La estaba confundiendo con alguien? ¿Era posible que esto fuera una broma o quizás una de esas bromas a celebridades y que hubiera cámaras alrededor, esperando capturarla haciendo el ridículo? ¿O tal vez estaba soñando? Sonia se preguntó mientras miraba a su alrededor, pero todo lo que vio fueron curiosos espectadores.
—¡Por favor! ¡Sé mi esposa y conviérteme en el hombre más feliz de la Tierra! —dijo con voz muy alta que atrajo la atención de todos.