—Lothaire corrió de vuelta a su habitación. ¿Por qué estaba tan enojado? Nunca mostraba sus emociones, especialmente no a aquellos que lo odiaban. Sabía que se regocijarían en su miseria.
—Cielo. La molestísima niña pequeña. Ella pensaba que lo sabía todo, pero no sabía nada sobre él. Creía que era mejor que él. Todos estos humanos pensaron que eran mejores que él, pero no lo eran, y él estaba aquí para demostrarlo.
—Las pinturas en la pared eran un recordatorio para él de no olvidar nunca por qué estaba aquí. Ha pasado una eternidad desde que fue expulsado del cielo. No debería estar enojado ahora. Ya había convertido su ira en motivación, así que no entendía por qué de repente se puso tan molesto.