Ese mismo día después de la breve conversación que tuvo con sus padres y descubrir la relación complicada de su padre y su abuelo, la cena transcurrió en silencio, la atmósfera se volvió cada vez más incómoda con cada bocado. Lukas podía sentir cómo las miradas entre su padre y su madre se cruzaban de manera tensa mientras Rex, su fiel compañero, observaba a todos con curiosidad. El aire estaba cargado de una extraña energía, como si todos supieran que había algo importante a punto de suceder.
Después de terminar la cena, el padre de Lukas dejó el plato a un lado y suspiró profundamente. Parecía estar perdido en sus pensamientos, como si estuviera considerando cuidadosamente qué decirles. Finalmente, rompió el silencio con una voz grave y seria.
"Hay algo que necesito contarles", comenzó su padre. "Es hora de que sepan la verdad sobre lo que está sucediendo en nuestro mundo".
Lukas y su hermano Alex intercambiaron miradas de sorpresa y preocupación. Nunca antes habían visto a su padre tan serio y decidido. Se acomodaron en sus sillas, preparándose para lo que estaba por venir. Sin embargo su madre aunque parecía preocupada se quedó en silencio mientras esperaba que su padre continuara hablando.
"Lo que les voy a contar no es fácil de asimilar, pero necesitan saberlo", continuó su padre. "Lo que estamos enfrentando no es una guerra común y corriente. Es algo que trasciende lo que muchas veces se entiende con el sentido común".
Lukas y Alex se miraron incrédulos. ¿Cómo podría ser eso posible? ¿Qué tipo de cosas podrían estar causando que su padre dijera esto?
"Mi padre, su abuelo, me lo reveló antes de que muriera", continuó su padre. "Era parte de un escuadrón especial en el ejército que se encargaba de enfrentar a ciertas criaturas. Aunque el viejo no era alguien que revelara las cosas con facilidad, a su tío y a mí nos dijo tiempo después de abandonar sus responsabilidades por la edad, Nos dijo que debíamos prepararnos, que lo que sea que enfrentaba y enfrentariamos nosotros en algún momento no se trataba de meros humanos o que si lo eran, habían dejado de serlo mucho tiempo atrás".
Lukas y Alex escuchaban atentamente cada palabra, asimilando la nueva información. Su abuelo, un soldado valiente, había sido parte de algo mucho más grande y misterioso de lo que jamás imaginaron.
"Pero nunca supe exactamente qué eran estos seres o de dónde venían, Gracias a su abuelo y mi hermano podemos vivir en una zona segura sin preocuparnos de la guerra a nuestro alrededor"
Su abuelo al saber que yo no deseaba involucrarme en las cosas por las que él pasaba hablo con personas que lo apoyaban dentro del regimiento militar y logró establecernos hoy en donde estamos" Con una mirada algo abatida y un sentimiento de pesadumbre rodeándolo continuo "era lo que quería, que mi familia viviera en un lugar donde tuvieran la mayor paz posible y no vernos involucrados en las locuras del mundo", continuó su padre con un suspiro pesado que parecía haberlo hecho envejecer varios años en lo que iba de revelación. "Todo estaba envuelto en secretos y misterios. Y ahora, al ver cómo se ha desatado esta guerra y sus garras cada vez parecen estar más cerca de nosotros, temo que la realidad sea mucho más aterradora de lo que creíamos".
Lukas sintió un escalofrío recorriendo su espalda. A pesar de su corta edad, podía percibir que la situación era grave y peligrosa.
"El abuelo siempre decía que era necesario prepararnos para enfrentar lo peor", explicó su padre. "Por eso siempre insistió en que ustedes se unieran al ejército y llevarán un entrenamiento adecuado, esto especialmente para Alex quien era el que estaba en ese momento, a quien el quiso llevar a sus 7 años, pero al no saber sus motivos nos negamos rotundamente, no quería ver a mi hijo en ese ambiente, él tenía la misma edad que tienes ahora tú Lukas.." Dijo esto mirándolo con una mirada conflictiva. "Quería que estuvieran preparados para lo que pudiera venir".
El rostro de Alex se tornó serio y determinado. Parecía estar asumiendo el desafío de su abuelo, mientras que Lukas sentía un nudo en el estómago, temeroso de lo que eso significaba para su futuro.
Lukas solo se quedó en silencio, abrumado por todo lo que sentía, sin embargo algo que pasaron por alto todos es la llama que se encendió en el corazón de Alex, quien en el fondo sintió que su carga era mayor que la de su hermano, el sentia que habia sido elegido antes y que de haber seguido ese camino hace años, ahora podría estar protegiendo a su familia.
Su padre miró a sus dos hijos con comprensión y aprecio mientras miraba a sus ojos. "No tienes porqué sentirte abrumado, Lukas. Lo que estás viviendo es difícil de entender para alguien de tu edad. Pero quiero que sepas que estoy aquí para protegerte y guiarte en todo lo que pueda". girándose a ver a Alex. "Alex, hijo se que puedes sentir que estás cargado de responsabilidades en estos momentos, pero debes saber que no es tu momento aún"
Lukas asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de su padre. Sin embargo Alex frunció el ceño imperceptiblemente ante estas palabras, estaba a punto de decir algo pero fue interrumpido por su padre sin darse cuenta-
"Lo más importante es que nos mantengamos unidos como familia", dijo su padre con determinación y un tono firme. "Esto es algo que enfrentaremos juntos. No sé qué nos deparará el futuro, pero debemos estar preparados para cualquier cosa".
La noche continuó con una conversación donde los niños curiosos por este mundo que desconocían hacían preguntas a su padre. Y este compartió lo que sabía en base a las revelaciones de su abuelo. Lukas y Alex escucharon atentamente, comprendiendo que cada uno de estos secretos sería una nueva carga en su corazón. Para Lukas fue la disipación de la oscuridad que rodeaba su vida, sin embargo para Alex fue como una chispa la cual pronto se volvería un fuego incontrolable.
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Cuando llegó la hora de dormir, Lukas se acurrucó bajo las mantas, reflexionando sobre todo lo que había aprendido. Su mente estaba llena de preguntas y temores, pero también sentía una extraña determinación. Si su abuelo pudo enfrentar a estas criaturas, entonces él en el fondo de sí mismo se decía que también debería poder encontrar el valor para hacerlo.
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