Nos encontrábamos dentro del baño, "Oye, el baño era un portal, pero, ¿Sólo funcionaba a las tres de la mañana no?", preguntó Akio ingenuamente.
"Es correcto, pero, si hacemos esto", dije y puse mi mano sobre el espejo, se distorsiono un momento e hizo un poco de ruido y abrí la puerta del baño una vez más.
Salí del baño y me encontraba en el mundo paralelo.
"Wao", dijo Akio, "Es igual que antes", agregó asombrada.
"Sí", contesté, el cielo era rojo, a la derecha de nosotras el cielo era azul, estaba el reino de Karoir en la misma dirección.
"¿Cómo sabías que al hacerlo el espejo nos traería aquí?", preguntó la señora Alicia.
"Fue solo una corazonada, dicen que los espejos pueden ser portales a otras dimensiones, sólo creí que podría ser cierto", le contesté.
"Por ahora vayamos al reino", les dije y me encaminé hacia donde estaba.
, le dije.
Al llegar casi a las puertas del reino, "Invisible", conjuré y de pronto nos hicimos invisibles, Akio y la señora Alicia no lo notaron porque aún podíamos vernos entre nosotras.
Pase frente a los guardias que no pudieron vernos por el hechizo y entramos en el Reino.
"Qué raro, no nos pidieron que pagáramos el peaje", dijo Akio inocentemente.
"No le des mucha importancia", le dije y seguimos caminando.
Tendremos que conseguir dinero, pero, ¿Cómo?, me hacía esa pregunta cuando lo recordé.
Sonreí totalmente.
"Akio, Señora Alicia", podrían esperarme por allá les dije señalando la esquina de una casa.
"Está bien, ¿Qué harás tú?", preguntó Akio, "No importa, volveré en unos momentos mientras espérenme", dije y empecé a salir del reino.
Si los acontecimientos se conectan entonces podremos ganar muchísimo dinero.
Salí del reino y me dirigí hacia el lugar donde aparecía el portal.
Entonces, en unos momentos debería de llegar la horda de monstruos, "Recón", dije y activé un hechizo que invente.
Bien, los monstruos están a 1 kilómetro de distancia, si espero lo suficiente y los vencemos a todos viviremos como lo hacía Emily.
< ¿Cómo piensas hacer eso?>, me preguntó algo tentada por mi oferta.
, dijo Emily mirándome fijamente, < ¿Qué deseas?>, le dije volviéndome hacia ella.
Lo pensé por un momento, pero, fue innecesario.
, contestaron todas al unísono,