< ¿Qué haremos ahora Ther?>, preguntó Henti preocupada.
"¡¡Emi!!", grité al ver que cayo al suelo a la mitad de una frase.
Me espante mucho y rápidamente la voltee boca arriba y la recosté sobre mi regazo.
Seguía respirando y su pulso era normal, sólo estaba desmayada.
"Esto puede que haya sido consecuencia de utilizar a Astral, pero, si es así, ¿Por qué las últimas veces no le pasó nada?", dije mientras analizaba la situación.
"Traigan a los médicos, que revisen a Emily, verifiquen que este bien y cúrenla, después de eso lleven a las tres a una de las habitaciones disponibles dentro del castillo, ¡rápido!", gritó el rey las ordenes a sus súbditos y todos rápidamente las ejecutaron.
Poco después llegaron los magos, revisaron a Emily y confirmaron que sólo estaba inconsciente y su cuerpo estaba totalmente exhausto, sólo necesitaba un poco de reposo para recuperarse, pero…
Mi madre y yo nos encontrábamos dentro de una habitación grande que nos prestó el Rey, Emi se encontraba recostada sobre una cama a un costado de la habitación mientras la examinaba un mago más a fondo.
La luz entraba por las ventanas a nuestra derecha, podíamos ver una gran cantidad del reino por aquí dado que estábamos en una planta alta.
"Bien, he terminado de analizar completamente el cuerpo de esta chica, por ahora no tiene heridas visibles o algo parecido, en este momento se encuentra muy bien, pero…" dijo el Médico haciendo una pequeña pausa, "Por alguna razón en ambos lados del lóbulo temporal del cerebro en un pequeño punto tiene una bruma muy sombría no me parece que sea algo normal, no se con exactitud que sea, pero si la bruma llega a afectar a esa zona de su cerebro entonces podría perder los sentidos del gusto y el tacto, puede llegar a dejar de entender nuestro lenguaje o a percibir sonidos, además de que los movimientos del cuerpo se verán afectados, llegará a dejar de reconocer cualquier tipo de cara, tiene gran influencia en las emociones y estados de ánimo, por lo que podría dejar de manifestarlos al igual que tendrá incapacidad para grabar material nuevo en su memoria, por el momento no parece que esa bruma negra vaya a afectarla, pero, si presenta síntomas entonces tendrán que buscar una forma de deshacerse de aquella bruma, por ahora, sólo debe descansar", nos explicó aquel mago doctor y se retiró de la habitación.
"No puede ser", dije casi susurrando y una lagrima bajó por mi mejilla.
"¿Cómo le pudo aparecer aquella cosa en su cerebro?", preguntó mi madre tan sorprendida como yo.
¿Cómo?, me pregunté, pero, parece que ya tengo la respuesta.
"Madre, para que entiendas lo que te voy a decir, primero te contaré las cosas que pasaron en el mes que vivimos en este lugar dentro del mundo Beta", le dije un poco triste de recordar aquello que vivimos.
"Esta bien", me contestó, "Pues verás, cuando llegamos aquí…", dije dando comienzo a mi relato.
Tarde un poco en explicarle todo lo que paso, después de todo vivimos muchas cosas.
Termine de explicarle a mi madre nuestras aventuras alrededor de las 8 de la noche y procedía a explicarle la teoría que tenía sobre por qué apareció esa bruma en su lóbulo temporal.
"Creo que la razón de que Emi tuviera esa bruma en su cerebro es a causa de usar a Astral, porque, cuando ella lo hace, termina haciendo cosas que serían imposibles normalmente, sobre explota su cuerpo demasiado y paga con su estabilidad emocional y salud mental", le dije comenzando a explicarle mi hipótesis.
"Siempre que lo hace deja de sentir emociones, deja de presentar sus estados de ánimo, como si no los tuviera, y, por si fuera poco, deja de reconocer a las personas, olvida sus caras y muchas cosas importantes", le dije mientras miraba preocupada a Emi.
"Puede que tengas razón, aún que, ¿Por qué apareció esa bruma en su cerebro ahora y no mientras estaban en el mundo Beta?", preguntó algo muy importante.
"Puede que, si la haya tenido, pero, nunca la revisó un mago de esa manera así que, no podríamos saber, también no se presentaron síntomas parecidos a los que dijo el doctor mago", le dije mientras analizaba detenidamente la situación.
"Mmm… Entonces, ¿Puede ser que no paso nada por que era un mundo virtual?", dijo mi madre, "¿Qué quieres decir?", pregunté ingenuamente.
"¿Recuerdas lo que dijo esa persona a la que Mira llamó Raimon?", preguntó, "¿La explicación que nos dio sobre lo que pasó?", pregunté confundida.
"Si, dijo que habían escaneado todo a una precisión casi del 100%, pero, nunca dijo que las enfermedades o algunas cosas parecidas a esas fueran introducidas al mundo que crearon y al meternos en el mundo sólo programaron las necesarias como los sangrados o resfriados para que la gente normal como nosotros no viera una diferencia al estar dentro", dijo mi madre resaltando un punto vital.
"Podrías tener razón, de esa manera, si no hay información acerca de los síntomas o del malestar, es como si no existiera, por eso no presentaba nada Emi", dije entendiendo a la perfección lo que mi madre me trataba de decir.
"Es correcto", dijo al darme cuenta de todo.
"Entonces, ya tenemos una idea de lo que pudo haber sucedido, pero, el problema es como quitarle esa bruma", dije pensando en un problema aún mayor.
"El mago dijo que no sabía lo que era, pero, tal vez alguien más sepa lo que es o incluso pueda curarlo", dijo mi madre muy optimista.
"Ese mago doctor, al parecer era el mejor de todo este reino, para quitarle la bruma a Emi y evitar que puedan manifestarse los síntomas que dijo, entonces deberíamos de ir a otro reino", le dije mientras pensaba en las posibles soluciones.
"Primero, esperemos a que Emily despierte y pueda moverse", dijo mi madre dándome a entender que tomara las cosas con calma.
"Si, entonces esperemos a que Emi despierte", le dije a mi madre.
Después de eso nos acostamos en una cama que estaba a un costado de la de Emi y empezamos a dormir.
"Mentirosa", dijo alguien detrás de mi.
Estaba en un lugar totalmente oscuro, no había absolutamente nada a parte de mí, hacía mucho frío, escuché la voz de una niña detrás de mi diciendo mentirosa, volteé a mirar detrás de mi.
"Chi, ¿Eres tú?", pregunté confundida al ver a la niña detrás de mí que estaba parada en la oscuridad.
"Emily eres una mentirosa", dijo enojada y triste.
"¿A qué te refieres?", pregunté asustada de su respuesta.
"¿Cómo que a que me refiero?, Tú lo sabes, me prometiste que me llevarías a un lugar lleno de árboles, me prometiste que cumpliría mi sueño de ver un árbol, pero, te fuiste con Akio y nunca volviste, ¡Emily mentirosa!, prometiste por el meñique que volverías y cumplirías la promesa, pero, nunca lo hiciste", me dijo totalmente decepcionada de mí.
"Te equivocas, y-yo no, yo, esa no fue mi intención, yo, yo…", intente contestarle, pero, las palabras no salían de mi boca, realmente, yo le mentí ya que nunca cumplí esa promesa, traicione su confianza.
"Lo siento Chi", dije mientras caía al suelo y las lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos.
"Mentiste, dijiste que volverías y nunca lo hiciste", dijo alguien detrás de mi, era una voz que conocía bien.
Voltee y ahí estaba Kary, con una cara muy enojada, mirándome fijamente.
"No, y-yo quería volver, que-quería volver a verte", le dije intentado explicarme.
"¡¡Mentirosa!!, De ser así habrías vuelto, pero, no lo hiciste, tu solo me utilizaste para tu beneficio, tu solo me salvaste para tu propio bien aquel día, necesitabas a alguien que fuera fácil de manipular, de ese modo tendrías fácil vivir en este mundo, tendrías a alguien que te enseñará cosas sin hacer nada, y luego me desecharías, y eso hiciste, te largaste con Akio y me dejaron sola, nunca tuviste la intención de volverme a ver, solo fui un peón para ti, nunca fuimos amigas realmente, después de todo lo que te dije, después de que te entregué mis sentimientos a ti, la primera amiga que tuve y aun así…". Dijo y comenzó a llorar levemente.
"Te equivocas, yo sí quería volver, nunca quise dejarte sola, yo solo, yo", le dije mientras lloraba desesperada.
Las dos me dieron la espalda y comenzaron a irse.
"Esperen, por favor no se vayan, déjenme explicarles, se los ruego". Le dije suplicando mientras lloraba fuertemente.
Las dos se detuvieron y dijeron al unísono.
"Eres una mentirosa, no quiero volverte a verte, realmente te odio, eres de lo peor"
Escuché claramente lo que me dijeron he hizo que mi alma se rompiera completamente, "¡¡Nooo!!", grité y mis ojos se abrieron rápidamente.
Me senté desesperadamente y levanté mis brazos tratando de alcanzarlas.
"Es un malentendido, por favor déjenme explicarles, yo lo siento de verdad", dije llorando desesperadamente mientras suplicaba.
"Emi, ¿Qué te sucede?, escuché la voz de Akio a mi derecha, me volví hacia ella y la miré mientras lloraba.
"¿Te encuentras bien?", pregunto la señora Alicia a un lado de ella.
"¿Akio, señora Alicia?", dije confundida y comencé a recordar todo.
Akio me abrazo y comenzó a acariciar mi cabeza.
"Ya pasó Emi, solo fue una pesadilla", me dijo tratando de calmarme, me recostó en su hombro mientras lloraba.
"Chi y Kary seguramente me odian, le prometí a Chi que cumpliría su sueño de ver un árbol, cientos de ellos, y le dije tanto a ella como a Kary que volvería y nunca lo hice, nunca volví, seguramente me terminaron odiando por hacer eso, me asusta pensar en lo que les pasó después de que nos fuimos, me asusta pensar que les haya pasado algo", le dije mientras lloraba desconsoladamente.
"Tranquila Emi, seguramente ellas no te odian, seguramente comprenden que pudo pasar algo que nos impidió volver, te lo prometo", me dijo consolando me.
"Lo siento Kary, Lo siento Chi, lo siento de verdad", dije y continúe llorando como una niña sobre su hombro.
"Descuida, ya pasó" dijo Akio mientras me abrazaba fuerte y cálidamente.
Terminé llorando durante un largo tiempo hasta que me quedé dormida sobre Akio.
Realmente soy una mentirosa.
"Pobre Emily, le afecto demasiado dejar a sus amigas", dijo mi madre mientras miraba con lástima a Emi.
"Si, vivimos muchas cosas, también me he puesto a pensar en que pudo hablarles pasado después de que nos fuéramos, después de todo, eran mis amigas también y me entristece igual no haber podido volver".
"Se nota que se querían mucho", dijo mi madre, "Sí, fueron nuestras primeras amistades que hicimos cuando llegamos aquí", le dije mientras lloraba un poco.
"Espero que puedan perdonarnos algún día por no haber podido volver", dije en voz alta mientras lloraba sobre Emi y la abrazaba fuertemente.
"Se nota que eran grandes amigas, así que, no deberías de dudar de algo así", me dijo mi madre haciéndome sentir mejor y me acarició la cabeza.
"Si", le contesté mientras me secaba las lágrimas.
Me alegro de haberlas conocido, adiós.