Pov Makura: Amarilis, el Santo de la Espada, El obsesivo segundo protagonista masculino era despreciable, lo odiaba con todo mi ser y lo destruiría de cualquier forma, pero ahora solo me relajaría, ya que no había razón para atacarlo aún. Ya que no había llegado al país, aún estaba en sus exploraciones como Santo de la Espada.
Así que tenía tiempo para prepararme.
Pov Makura: Hoy tuve que ir a un baile, me sorprende el hecho de que vinieran personas tan importantes y sobre todo el Príncipe Herrero del Imperio Tierra. Arthur D Erde, ese era su nombre completo Y que tal y se me hago su aliada, así podré tener mi venganza más fácil contra el Santo de la Espada.
Vi como se iba a un balcón y lo seguí, pero unos guardias me detuvieron el paso y me dijeron que no intentará con su Alteza.
Estimados caballeros, por favor denme la gracia de hablar con Su Alteza. Es solo un minuto de su tiempo. No lo molestaré nada más y no trataré hacer nada indebido.
Los caballeros se miraron y asintieron.
Okay señorita, puede pasar.
Rápidamente crucé el espacio que me dejaron los caballeros y ahí lo visualicé, al príncipe heredero. Era tan guapo como lo imaginé, pero no debería dejar caerme en sus encantos, pero es que ese hombre solo mirarlo y se me eriza la piel.
Su cabello blanco como la nieve, sus grandes y fornidos músculos, sus ojos azules, oscuro como el cielo nocturno, sus encantadores labios rojizos grandes, tu piel tan blanca como la luz y se veía tan suave, su pecho grande que parecía que sus botones iban a explotar. Y sobre todo esa mirada fría que me cautiva. Era totalmente mi tipo, pero me iba a contener. No debo caer en las tentaciones de los hombres guapos, no siempre son lo que parecen.
Me acerqué a él e hice una reverencia y lo saludé.
Está pequeña, humilde mujer sin importancia se arrodilla ante el príncipe heredero del continente Tierra, me da el honor de por favor, hablar con usted sobre un tema muy importante que le podría interesar. O eso es lo que creo, o no quiere desperdiciar su valioso tiempo con alguien tan insignificante como yo.
El Voltio a mirarme con una mirada tan fría que creía que me iba a congelar, pero eso me guisaba la piel y me excita totalmente. Maldición si era totalmente mi tipo ese hombre. Pero no debo caer en las tentaciones, no debo caer, eso es lo que me repetía mi mente cada momento y segundo que me miraba.
Está bien, Necesita ser tan formal conmigo.
Oh, gracias por su humildad, Su Alteza. Entiendo que le incomode mi formalidad, Así que hablaré como normalmente hablo.
Está bien, pero voy a ir directo al grano. No tengo por qué estar perdiendo el tiempo aquí.
Okay, Su Alteza, tengo algo que lo puede interesar.
Dilo de una buena vez.
¿Qué era lo que iba a decir? Eso era lo que me preguntaba antes, pero ahorita tenía totalmente una idea concreta de lo que podía interesarle al Príncipe Heredero de la Tierra, y eso era obvio. El Santo de la Espada.
Yo quería hacer lo mierda, destruirlo y hacer que muriera de una buena vez. Y el príncipe y yo compartíamos algo más además de la belleza. Y eso era nuestro odio en contra del Santo de la Espada, que por qué el príncipe heredero lo odiaba.
No tengo ni la menor idea de eso.
Nunca lo describieron en la novela, pero ese no es mi problema, pero creo tener una idea. Se dice que el Santo de la Espada posiblemente sea el hermano perdido de El Príncipe Heredero por su gran parecido en el pelo, pero eso era totalmente una mentira. En mi vida anterior o bueno, la anterior a esa, el Santo de la Espada se creyó esa mentira muy grande de que era hermano perdido del Príncipe Heredero De la tierra.
Para poder llegar a su princesa o bueno, a la protagonista a la cual maté, quería ser príncipe del otro país o bueno, continente, lo cual era mucho más beneficioso para él. y la codicia de Alis era muy grande.
Así que le creyó esa mentira. Él fue y se hizo la prueba. No se sabe cómo sacó consiguió el pelo del príncipe heredero de la tierra, pero cuando hicieron la prueba ni siquiera tenían un parentesco alguno. Fue tan gracioso y patético verlo enojado y triste y ver a la perra de Alis revolcarse porque no pudo tener el puesto de emperatriz, sino el de una simple reina.
Pero bueno, volviendo al caso, la razón por la que lo odiaba era por la iglesia y también porque era un idiota de mierda que se creía lo mejor por simplemente ser un santo y además tener la espada divina que supuestamente fue otorgada por Dios.
¿Pero qué odiaba más el príncipe heredero, la Iglesia o el Santo de la Espada? Eso era una respuesta sencilla.
La Iglesia.
¿Y qué es más conectado con la iglesia? Pues el santo de la espada. Y yo sabía cada uno de sus secretos gracias a la novela. Y además de eso, Gracias a mi vida antepasada.
Así que me acordaba totalmente de todo lo que hizo ese hombre para llegar a su protagonista querida. Y además de eso, me acordaba perfectamente de lo que hacía la iglesia. Otra de las razones por la que morí fue esa. Me habían descubierto. Me descubrieron saliendo los secretos de la iglesia, pero ese no era el caso. Ahora tenía información suficientemente importante para que el Príncipe heredero de la Tierra se fijara en mí, pero no de la forma que ustedes creen. Yo simplemente quiero mi venganza y él me ayudará a completar. Y de ahí solo le debería un favor a él y nada más.
1015 palabras Este es un maratón. En unas horas subiré otros tres capítulos como compensación de no haberlos publicado el lunes y además también porque hoy los publicaré muy tarde.