Un joven Federick arrastraba sus pies por un largo pasillo. En su rostro no se hallaba intento alguno por disimular su disgusto.
estaba yendo en dirección a su cuarto luego de una duración de estudio sobre retórica e historia. Sí, sus acciones demostraban los indicios de un berrinche infantil casual.
Esto era especialmente obvio para las personas que rondaban por el mismo establecimiento. Él desde su niñez más primeriza fue caracterizado por una personalidad audaz y catalogado como 'salvaje'.
La gente con la cual compartía establecimiento e incluso había establecido relaciones, lo evitaban en este estado, no por mantener una personalidad irritante o explotable, sino por sus reacciones llenas de rareza descrita sólo por trovadores en estado de embriaguez.
Algunos incluso temían que meara sus zapatos...
Este hecho era reconocido por Federick, por ello en este momento, aprovechó esa particularidad para engañarlos. Su intención con está acción era no atraer invitados no invitados a su cuarto.
Ya había mentalizado aprender en mayor profundidad los elementos que le había confiado su Padre. Especialmente el pergamino de cuero sellado, debido a que era exquisito, robando toda su atención: El palpar el antiguo cuero erizaba su piel, producía ondas en su interior e incluso, enloquecía su intuición. Los materiales utilizados para sellar en extremo a extremo, eran de un mineral verdoso tallado manualmente, que le provocaba escalofríos en el alma.
Definitivamente era un tipo de tesoro. Él tenía un placer culposo con la acción de acumular objetos de gran valor...
Finalmente entró a su habitación. Durante el camino no demostró ninguna actitud sospechosa... Lo que era lo realmente raro para los siervos y criadas del establecimiento.
Fue en busca de los elementos, a excepción de la ropa interior, apilandolos sobre su cama, pero ofreció especial delicadeza al pergamino, el cual tomó en sus manos como si se tratará de su descendencia.
Si Amagatzu viera está escena, le causaría gracia; Era irónico, debido a que todos eran tesoros... He incluso para algunos, también lo era la ropa interior femenina.
Había decidido revisar primero lo más simple para proseguir con lo más complejo. Por lo cual, primero decidió escanear la bebida con su habilidad.
[Vino espirituoso de los siete puntos ardientes: Un vino con una extrema capacidad embriagadora. Puede ser considerado un elixir tanto médico como espiritual, al ser un licor fuerte que también contiene energía en abundancia.
Los elementos de mayor valor por los cuales es conformado, se cultivan en áreas de tremendos grados de calidez.
Recordatorio 1: No lo beba o será apodado como Youngsaki.
Recordatorio 2: No lo beba o su culo arderá hasta morir por ardeza anal]
Federick ante está información, había quedado asombrado por dos razones: El lenguaje utilizado por el llamado sistema y el hecho, que su Padre le haya entregado este objeto peligroso bajo manos irresponsables.
"¿Qué demonios? Sistema, ¿finalmente sí eras un ente parasitario?".
[¿Qué pasó, Maestro? Pensé que habíamos entrado en confianza... Cof cof... En realidad, como expliqué anteriormente, somos el mismo ser; Tu culo es mí culo, ¿es un pecado preocuparse por el bienestar de mí culo?]
"En eso tienes razón". Respondió Federick convencido.
Rápidamente olvidó su vocabulario inapropiado y se concentró en otro punto: El propósito del porque le entregó está bebida potencialmente mortal. Pensó levemente en intentar descubrirlo bajo sus sospechas, e increíblemente apareció un anuncio del sistema.
[Imposible de adivinar. Energía insuficiente]
"Mmm... Reconozco que tienes conocimiento sobre mis pensamiento, pero si fue como uno, ¿por qué intentaste accionar una adivinación?". Preguntó Federick sospechoso.
[...]
[Señor, soy tu habilidad natural e innata. Naturalmente puedes accionarme con el simple hecho de desearlo]
"..."
Finalmente pasó al segundo elemento de su intereses, quien parecía un juego de mesa muy similar al ajedrez.
[Tabla caótica: ???]
Ante el resultado infructuoso, Federick inmediatamente empezó a sentir debilidad. No podía mantener su posición en la cama y rápidamente cayó inconsciente en la misma.
Habían pasado unas horas hasta que Federick finalmente se levantó. El anochecer en el exterior era tan claro como el reflejo de la luna en los lagos.
Lo que lo extrañó fue el hecho que aunque no había cenado, igualmente nadie había interrumpido su sueño o habitación. Esto funcionó de gran alivio para él, después de todo en su cama se encontraba una bebida alcohólica y cercana a ella, ropa interior femenina...
Aunque se había desmayado, se sentía con energía. Motivado por este hecho, decidió proseguir con su aventura; Moviendo a otros lugares los presentes de su Padre, a excepción del pergamino, se sentó en la cama de nuevo.
Tomando un suspiro largo, intentó abrir las selladuras del pergamino... Intentos que quedaron en fracaso, hasta que decidió tratarla como un frasco de pepinillos.
Cuando abrió los sellos, un extraño elemento gaseoso salió del interior del mismo, como si se tratará de un efecto de crioconservación.
Pero su contenido fue algo que lo dejo perplejo, ya que no entendía una palabra. Estaba escrito en símbolos, similares a caracteres orientales de su vida pasada...
Pero inmediatamente una energía desconocida empezó a circular en su pecho. Está como minúsculas hebras se extendió hasta su cabeza, produciendole un dolor de cabeza doloroso.
Bajo estos efectos, Federick ferozmente se arranco la prenda superior para observar la causa raíz, dónde vió como se situaba un extraño sello en su pecho izquierdo, el cual circulaba incansablemente en su propio eje.
Pero esto duro poco, presumiblemente unos segundos nada más. Cuando dejó de apretar los dientes, volvió a abrir los ojos. Notó la particularidad que ahora entendía los caracteres simbólicos.
Ni siquiera necesitaba realizar una adivinación mental del origen del sello, porque era obvio: Su Padre.
"Sistema, rápidamente realiza una revisión sobre mí cuerpo. Intenta encontrar anomalías similares a esa cosa". Federick pidió con urgencia.
[Mí señor, además del sello que acaba de entrar en funcionamiento, he descubierto otro similar. Sus propósitos son relativamente positivos: Tiene un efecto superior en batallar venenos o similares. Y puede absorber en espiral la energía de uno; Comúnmente sería considerado como negativo o peligroso, pero considerando tu situación con el vino...]
Federick finalmente había descubierto la confianza de su padre. Pero para su consternación, nunca había visto indice alguno de estos hechos; Tenía que reevaluar el alcance del poder de su Padre y de su habilidad...
"La desvergüenza de ese viejo brilla en un mar de estrellas. Violando la intimidad de un joven..."
[Toda la razón, toda la razón... ¡También es mí culo!]
"..."
"Si vuelves a mencionar algo similar de nuevo, te desollaré y te entregaré a los espíritus muertos. Definitivamente apreciarían a un espíritu enfermizo como tú". Comentó Federick mientras leía el contenido en el pergamino.
[Sí, Señor. Lo lamento]
Incluso si entendía los caracteres, entre el material viejo y arrugado, era difícil diferenciar el contenido.
"Reino del Contacto: Bautizado de está manera en la antigüedad, conforma parte del primer reino de cultivo de la travesía mortal.
El principio y el fin, no se diferencian como la cola y la cabeza de un dragón; Los dos mantienen el mismo sentimiento de imponencia, por lo que se debe abordar con el mismo espíritu de respeto".
Estos registros habían eliminado toda posibilidad de duda sobre reencarnar en un mundo Xianxia. En ellos, la principal corriente ortodoxa era el "Cultivo", cultivo de la longevidad.
"Es el primer contacto del Espíritu divino natural de Uno con los Cielos. Netamente una prueba de aptitud; Si tu destino es el de un héroe, rey, emperador, sabio o inmortal, naturalmente se realizará con éxito, sino es así, proseguiras en el camino de un mortal, siervo o esclavo de la fuerza superior".
La siguiente parte del texto, había revelado gran contenido a Federick, sobre la perspectiva del cultivador respecto a la debilidad y fuerza. Igualmente dejaba en claro la participación de fuerzas naturales en la vida de uno, según su filosofía.
"Método: Relaje sus músculos, sangre y respiración. Siéntese erguido sin poner de base ningún objeto externo a excepción, de una dura superficie. Con lentas y prolongadas respiraciones, relaje sus pensamientos y estado de ánimo".
En la habitación, sobre la fría superficie del suelo, se encontraba sentado Federick en una posición recta. Su pecho subía y bajaba, lentamente y en periodos prolongados.
"Guíe su imaginación... sobre un vasto mar de estrellas, ubicado en la cúspide de galaxias, una figura eterna, impermeable e infinita se encuentra posicionada firmemente sobre la mayoría de cielos".
El cuerpo físico de Federick empezó a tener leves espamos. Había abandonado la soledad de su cuarto, posicionándose sobre innumerables estrellas con una figura incorporea. Este estado lo había experimentado con anterioridad, durante la prueba ancestral.
"Guíe una ideación positiva: "Soy eterno, soy infinito, no tengo principio ni fin, soy inmortal"... En un intento de resonar con su figura más primordial. Finalmente, mantenga el estado hasta recibir los resultados de su aptitud".
Federick no necesitaba seguir ese paso, debido a que había conectado directamente con su Espíritu divino. Esto, intuitivamente se le había dado a conocer.
Pasaron los minutos y no sucedía nada. Los minutos se convirtieron en decenas, pero Federick persistía. Sus pensamientos eran serenos y el silencio era audible.
Probablemente las horas se esfumaron, pero esto no alteró para nada el estado de ánimo de Federick. Hasta que finalmente, un gran ojo rasgó el espacio circundante, posicionándose incluso superior a su figura incorporea.
El único ojo era indimensional, extraño y etéreo. Un halo de misterio celestial se cernía sobre él, de un blanco puro, conteniendo colores indistinguibles.
Como la extinción de una hebra de pelo bajo el fuego, en un momento se esfumó. Federick volvió a la normalidad, ya no se encontraba en el espacio estrellado.
En una posición meditativa, recibió y consumió la energía entre el cielo y la tierra.
Había probado su aptitud bajo los Cielos.