"¿Q-Qué eres?" Me las arregle para tartamudear.
A pesar de haber vivido dos vidas, lo que mis ojos vieron, mi cerebro se negó a creer. Un monstruo, a falta de una palabra mejor, que superaba fácilmente los diez metros de altura, estaba sentado con las piernas cruzadas, en un trono toscamente tallado de piedra irregular con un brazo que sostenía perezosamente su cabeza. Con ojos rijos penetrantes que me miraban, mientras me amenazaban, tenían una calidad extrañamente cálida. Dos enormes cuernos sobresalían de su cabeza, arqueados hacia abajo y alrededor de su cráneo, curvándose hasta un punto cenca de su frente, recordándome algo parecido a una corona. Tenia una boca con dos colmillos que sobresalían de sus labios y aunque su cuerpo estaba rodeado por una armadura negra que no tenia decoraciones, aun brillaba con la calidad de un tesoro invaluable.
Retirando el hecho que fui un rey, aun asi, este ser que estaba frente a mi ahora me avergonzaba, incluso tener el descaro de llamarme a mi mismo Rey. No, el que ser que estaba sentado frente a mi, haría que incluso el mas hereje se arrodillara ante el.
Sin embargo, aquí estaba, en todo su esplendor... con la cabeza apoyada en su brazo, mientras que su otra ano se rascaba la nariz con indiferencia.
Sin embargo, lo que no había notado hasta ahora, debido a la tenue iluminación de la cueva y a que su cuerpo estaba completamente de negro, era que este ser tenia un enorme agujero en el costado de su pecho, y la sangre brotaba continuamente.
"Por fin nos conocemos", repitió con una media sonrisa perezosa que revelo una fila de dientes puntiagudos.
Intenté levantarme, pero falle a la mitad y termine de nuevo sobre mi trasero, mi rostro aun pálido por lo que estaban viendo mis ojos.
"los insectos volaran hacia tu boca si la mantiene tan abierta"
Excelente, Al menos tiene sentido del humor.
"En cuanto a los que soy, no diré nada mas que lo que puedes ver", dijo el monstruo humanoide con cuernos, con sus ojos que parecían mirar directamente a través de mi.
"..."
"Me llevara un tiempo abrir una grieta dimensional que te transportara a tu hogar, asi que hasta entonces, ten paciencia y espera aquí. Hay raíces especiales que crecen aquí. Podrás vivir de eso hasta que termine", suspiro.
Asi es. Eso es lo que yo estaba aquí para hacer. Logre recuperar la compostura y me puse de pie, caminando un poco mas cerca del ser.
Haciendo una reverencia cortes, respondí: "Gracias por todo lo que has hecho por mi y por lo que harás. Si hay alguna forma en que pueda Pagarte. hare por ti lo que este en mi poder".
"Que buenos modales para un niño. No te preocupes, no espero un favor ni tu gratitud. Simplemente estoy haciendo esto para divertirme. ¡Ven! Siéntate aquí mas cerca de mi y hazme compañía. No he hablado con alguien en un tiempo" se rio el ser, acariciando un área de su trono para que me sentara.
Subí a la plataforma con bastante torpeza, olvidándome de usar mana para saltar, y me apoye en el trono junto al ser.
"Uhh... discúlpame por ser grosero, pero no te ves exactamente como una dama. ¡Como debo dirigirme a ti?" Dije, haciendo contacto visual con el ser.
"Tienes razón, no me veo exactamente cómo una dama, ¿verdad? Me pregunto por que dije eso. Mi nombre es Sylvia", respondió, dejando escapar una risa suave.
Este monstruo gigante parecido a un señor demonio se parecía a cualquier cosa menos a Sylvia para mi, pero elegí guardar ese comentario para mi.
"Anciana Sylvia, ¿le importa si le hago algunas preguntas?"
"Adelante joven, aunque es posible que no pueda responder todo".
Inmediatamente repetí todas las preguntas que habían estado en mi mente desde que me desperté y después de conocer as Sylvia. "¿Donde esta este lugar?¿Porque estabas aquí solo?¡De donde vienes?¿Porque tienes esa herida tan grande?¿Por qué me salvaste?...
Esperó pacientemente a que terminara antes de responder.
"Debes haber tenido muchas preguntas en tu mente. La primera pregunta es fácil de responder. Este lugar es una zona estrecha que se encuentra entre los Claros de las Bestias y el Bosque de Elshire. Nadie conoce este lugar porque lo he estado protegiendo. cualquiera que se acercara, aunque los casos son raros en primer lugar. Tú, niño pequeño, eres el primero en entrar en este dominio", explicó fácilmente.
"¡Por favor llámame Art! ¡Mi nombre es Arthur Leywin pero todos me llaman Art! ¡Tú también puedes!" Solté antes de cerrar la boca con las manos, confundido sobre por qué estaba actuando como un niño emocionado.
"Kukuku... ¡Muy bien niña, te llamaré Art!" Sus ojos rojos se nublaron, mirando a lo lejos mientras respondía mis siguientes preguntas.
"Continuando con tu segunda pregunta. Estoy aquí solo simplemente porque no tengo a nadie más con quien estar. Si bien no creo que contarte todo sea sabio, te diré que tengo muchos enemigos que desean desesperadamente algo que Tengo; mi última batalla con mis enemigos dejó esta herida. En cuanto a de dónde vengo... muy lejos, jaja"
Hubo un momento de pausa antes de que Sylvia continuara, esta vez sus ojos me miraban directamente, casi estudiándome.
"En cuanto a por qué te salvé... incluso yo no sé completamente la respuesta a esa pregunta. Tal vez he estado solo durante demasiado tiempo y simplemente deseaba tener a alguien con quien hablar. Me fijé en ti por primera vez cuando tu grupo estaba comprometido". batalla con los bandidos. Cuando te caíste del acantilado para salvar a tu madre, me sentí obligado a salvarte, pensando que era un desperdicio que un niño tan bueno muriera. Eres muy valiente. Es raro que incluso un adulto sea capaz de hacer eso"
Negué con la cabeza. "Yo también estaba asustado y no tenía muchas opciones. Solo quería salvar a mi madre y a mi hermanito dentro de ella". No sabía si era por la forma suave en que hablaba o por lo grande que era. y poderosa parece, pero frente a ella, parecía convertirme en un niño. No, yo era un niño frente a ella.
"Ya veo... Tu madre estaba embarazada. Debes extrañarlos mucho. Ten la seguridad de que tu familia y tu grupo están a salvo. En cuanto a dónde han ido, mi vista no puede llegar lo suficientemente lejos como para decir más".
"..."
Una ola de alivio me inundó ya que tuve que hacer todo lo posible para evitar que las lágrimas cayeran.
Ya veo, están a salvo. Esta nueva vida me trajo emociones que pensé que nunca había experimentado en mi vida anterior.
"Gracias a Dios. E-están vivos... están bien..." Sollocé.
La mano gigante de Sylvia se agachó mientras me acariciaba suavemente la cabeza con un dedo.
El día pasó conmigo conversando con Sylvia, recogiendo algunas raíces para comer que se veían y sabían muy similares a las papas pero eran de color negro.
Hablamos de todo tipo de cosas para pasar el tiempo mientras se preparaba para abrir un portal. En un momento, me preguntó cómo podía usar el maná tan bien a mi edad.
"Tenía la impresión de que entre los humanos, el primer mago que se había despertado hasta ahora tenía diez años, e incluso entonces, debido a que el niño no podía entender cómo usarlo, había muy poco que pudiera hacer con él. Sin embargo, no solo ya has formado tu núcleo de maná, sino que, por la forma en que usas tu maná, pareces ser más eficiente que muchos magos de pleno derecho ". Solo me encogí de hombros, sintiéndome extrañamente orgulloso por su cumplido. "Mis padres dijeron que era un genio o algo así. Puedo leer muy bien y entiendo lo que dicen las imágenes y las palabras de los libros".
Pasaron unos días más mientras Sylvia continuaba preparando el portal.
En un tono arrepentido, explicó un día: "El hechizo tomará algún tiempo para que sea completamente seguro. No deseo que aterrices en un destino con el que no estás familiarizado. Incluso una inconsistencia puede conducirte a ti". siendo transportado a un par de cientos de metros del suelo. Tenga paciencia, pronto podrá ver a sus seres queridos "
Asentí y dije que mientras supiera que estaban vivos, estaba bien esperando. Fue mejor que tratar de volver a subir por el borde de la montaña.
Estos últimos días, mientras entrenaba mi núcleo de maná y charlaba con Sylvia, noté algunas cosas. Sylvia realmente me hizo pensar en el cliché, "No juzgues un libro por su portada". Contrariamente a su apariencia intimidante, ella era amable, gentil, paciente y cálida. Me recordaba a mi madre, en la forma en que ambas me regañaban mientras se mostraban tiernas cuando hacía algo mal. Mencioné cómo el mago con el que luché, así como los otros bandidos, merecían peores muertes que las que tenían cuando de repente me sacudió la frente
A pesar de que era gentil, un movimiento rápido de un dedo de alguien de más de 10 metros de altura no era nada para tomar a la ligera. Me enviaron cayendo al suelo antes de gritar con enojo: "¿Por qué fue eso?"
Levantándome y colocándome en su rodilla blindada, dijo en un tono suave pero dolorido, "Art. Tal vez no te equivoques al decir que esos bandidos merecían la muerte; incluso yo opté por no salvar a ese mago del que caíste por lo mismo". razones ". Sin embargo, no permita que su corazón se nuble con pensamientos continuos de odio y cosas por el estilo. Continúe con orgullo con su vida y obtenga la fuerza para proteger a sus seres queridos del daño. En el camino, se enfrentará a situaciones como antes. , tal vez incluso peor, pero no dejes que el dolor y la rabia corroan tu corazón, sigue adelante y aprende a superarte a ti mismo de esas experiencias para que no vuelva a suceder".
Parpadeé, un poco aturdido por el hecho de que alguien que parecía el epítome del mal me estaba dando una conferencia sobre moral. Extrañamente, se me quedó grabado cuando solo respondí con un asentimiento en blanco.
Otra cosa que noté fue que su herida parecía agrandarse. Al principio, me pareció un poco extraño que todavía pudiera estar viva con un enorme agujero en el costado de su pecho, pero me insensibilicé. Eso es . . . hasta hace un par de días, noté que la herida parecía sangrar más profusamente. Sylvia trató de ocultarlo al principio con la mano, pero cada vez era más evidente.
Al notar mi mirada preocupada hacia la herida, Sylvia me dio una sonrisa débil y dijo: "No te preocupes, pequeña, esta herida se pudre de vez en cuando"
Un día, mientras meditaba y usaba técnicas de movimiento estrictas para controlar mejor mi maná, Sylvia me interrumpió de repente: "Art. Intenta absorber maná mientras haces movimientos. Idealmente, deberías poder absorber al menos una fracción del maná que harías". durante la meditación mientras luchas. Aunque estarías gastando maná más rápido de lo que puedes absorber maná, podrás prolongar el uso de tu maná ".
Eso trajo recuerdos de mí pensando en esta idea exacta. Me había olvidado de probar mi hipótesis ya que no podía moverme tan libremente como ahora. Estaba acostumbrado a tener la absorción de maná y la manipulación de maná como dos cosas separadas que no me había detenido a pensar en las posibilidades de este nuevo mundo.
"Déjame intentarlo", asentí.
"Los humanos tienen una mentalidad muy lineal con respecto al maná y les resulta difícil desviarse de algo que ya funciona. Sin embargo, practica mucho ahora, porque solo puedes adquirir esta habilidad mientras tanto tu cuerpo como tu núcleo de maná son inmaduros. Incluso las bestias de maná aprenden a Haz esto de forma natural, pero los humanos se despiertan demasiado tarde y, en la mayoría de los casos, sus cuerpos no son expertos en esta habilidad cuando se despiertan por primera vez. Teniendo en cuenta que eres tan joven, no debería haber ningún problema si practicas ", continuó Sylvia con una soplo orgulloso de su nariz.
Tuve que admitir que, como probar la mayoría de las teorías, fue extremadamente difícil al principio. Me recordó los ejercicios que mi cuidadora en el orfanato nos había enseñado cuando era más joven, aquellos en los que intentabas que cada uno de tus brazos hiciera algo diferente... excepto mucho más difícil.
Practicar esto esencialmente significaba ser capaz de luchar con destreza mientras se mantenía un flujo constante de maná hacia adentro. El único consejo de Sylvia fue que, según ella, un mago excepcional debe ser capaz de dividir su mente pensante en múltiples segmentos para poder procesar la información a una velocidad eficiente. Si bien nunca tuve un maestro que me dijera que dividiera mi mente, traté de hacer lo que ella dijo. No hace falta decir que nunca había tropezado con mi propio cuerpo tantas veces en esta y en mi vida anterior combinadas.
Esto, al menos, pareció provocar algunas risitas de diversión en Sylvia.
Habían pasado dos meses desde entonces mientras acompañaba a Sylvia con historias de mi familia y el pueblo en el que nací, mientras continuaba mejorando en la técnica gracias a la paciencia de Sylvia y mi diligencia. Sylvia se negó a decirme el nombre de esta habilidad, así que la nombré yo mismo: Rotación de maná.
Durante este período de tiempo, sería un eufemismo decir que simplemente me he acercado a Sylvia. Ella me había tratado como a su propio nieto de sangre y, en respuesta, me he encariñado con esta abuela señor de los demonios. Fue debido a nuestra creciente relación que no pude simplemente ignorar lo que estaba sucediendo.
Era frustrantemente claro que su herida empeoraba a medida que el portal responsable de llevarme a casa se volvía más nítido.
"Sylvia, por favor, dime qué le pasa a tu herida. ¿Por qué está empeorando? ¡Antes no era así! ¡Claramente, que de vez en cuando decías que solo era una llaga era una mentira! Esto no va a desaparecer". por sí solo, ¡en realidad está empeorando!" Frustrantemente expresé mi preocupación una noche especialmente mala después de que vomitó un charco de sangre.
Hice una pausa por un segundo, golpeado por la realización... ¿Por qué no me di cuenta de esto antes?
Ella había estado empeorando mientras creaba el portal.
Para enviarme a casa... Ella estaba sacrificando su vida para que yo pudiera conocer a mi familia.
Sylvia respiró hondo, sabiendo que me había dado cuenta de lo que estaba pasando. Gestionando una sonrisa tímida, Sylvia susurró: "Art. Sí, me estoy muriendo. Pero me enfadaré si te culpas a ti mismo, pensando que estás causando esto. Me he estado muriendo durante bastante tiempo. Me estás haciendo un favor al permitiéndome salir de esta cueva abandonada un poco más rápido".
Tan pronto como terminó de hablar, un brillante resplandor dorado salió de su cuerpo. Protegiendo mis ojos para no quedarme ciego, traté de concentrarme en la forma que se formaba desde donde una vez se sentó Sylvia. En lugar de la figura titánica de diez metros, había un dragón aún más grande. Desde su hocico hasta el final de su cola, estaba vestida con una capa blanca perla de escamas brillantes. Debajo de sus ojos lavanda iridiscentes había runas doradas brillantes que marcaban su cuello y corrían hacia abajo para extenderse alrededor de su cuerpo y cola como grabados sagrados. Estas marcas me recordaron un patrón tribal muy elegante, casi celestial, ramificándose armoniosamente y con un propósito como vides cuidadosamente colocadas. Las alas del dragón eran de un blanco puro adornadas con plumas blancas tan finas y afiladas que podrían avergonzar a las espadas forjadas por los maestros herreros.
La luz dorada que envolvía al dragón se atenuó hasta que reemplazó por completo al ser que alguna vez tuvo forma de titán.
"Ya está... ¿Me parezco un poco más a una Sylvia?" Sylvia dejó escapar una sonrisa llena de dientes.
"¿S-Sylvia? ¿E... eres un dragón?" Yo dije.
Ahora que estoy en esta forma, no tenemos mucho tiempo. Sí, soy algo que ustedes, los humanos, se refieren a nosotros como 'un dragón'. La razón por la que me estoy muriendo es porque me infligieron esta herida después de escapar por poco de mis captores. Sentí que uno de ellos se acercaba peligrosamente hace unos días, así que siento que mi tiempo de esconderme está llegando a su fin. Este formulario les alertará de mi ubicación, por lo que solo tengo tiempo para explicarles qué es necesario. Te estoy dando esto para que te encargues de ahora en adelante ".
Una de sus alas afiladas se desplegó y reveló una piedra translúcida de color arcoíris del tamaño de dos puños. Con una miríada de colores y matices, esta piedra resonaba con un aura que me hizo dudar en sostenerla, como si no fuera digno.
Sin esperar a que respondiera, continuó: "Todo se revelará cuando llegue el momento, así que agárrate a esto y no dejes que nadie sepa que lo tienes. La mayoría no sabrá qué es, pero todos se sentirán atraídos por el aura que emito"
Sylvia luego procedió a arrancarse una pluma de sus alas con su garra y me la entregó. "Envuelve la piedra en esto para ocultarla"
Después de hacer lo que se le dijo, la piedra radiante que alguna vez fue divina simplemente parecía ser una roca blanca y lisa, bonita, pero ordinaria.
Mientras estudiaba la piedra cubierta de plumas, de repente fui empujado hacia atrás cuando el hocico de Sylvia rozó suavemente mi pecho donde estaba mi núcleo de maná.
Desconcertado, miré hacia arriba para ver los ojos morados de Sylvia y las marcas doradas resplandeciendo más que cuando se transformó por primera vez. A medida que las marcas se hicieron más tenues y luego desaparecieron, Sylvia perforó su lengua en mi centro y expulsó un humo dorado que crujió en chispas de color púrpura.
Un grito agudo escapó de mi boca mientras parpadeaba, confundido y sorprendido. Continué mirándola fijamente mientras movía la cabeza hacia atrás, dejando un rastro de sangre de un agujero en mi camisa desgastada. Mi esternón había sangrado, pero cuando pasé la mano por el área, no había herida.
La expresión de Sylvia se había vuelto visiblemente adolorida y débil; era evidente incluso para un poderoso dragón que era incluso más grande que su ilusión anterior. Sin embargo, lo que me llamó la atención fue que sus iris púrpuras, una vez resplandecientes, ahora eran solo de un amarillo tenue con las hermosas runas que fluían a través de su rostro y cuerpo ahora desaparecidas.
Antes de que tuviera la oportunidad de preguntarle qué había hecho, una explosión gigante me interrumpió.
Levanté la cabeza para ver que el techo de la cueva había volado y lo que apareció en mi visión fue una figura que me recordó la forma anterior de Sylvia.
Vestido con una elegante armadura negra y una capa rojo sangre que hacía juego con sus ojos. La piel gris pálida de la figura coincidía con el cielo nublado en el fondo. Sin embargo, los cuernos eran diferentes, ya que esta entidad tenía dos cuernos que se curvaban hacia abajo y debajo de las orejas, recubriendo su barbilla.
Sylvia inmediatamente me cubrió con una de sus alas a tiempo para protegerme de los escombros que caían y probablemente para ocultarme de nuestro visitante.
"¡Lady Sylvia! Le aconsejo que deje su terquedad y la entregue. ¡Ya nos ha causado un gran problema después de esconderse! Si se somete, el Señor puede incluso sanar su herida", razonó la entidad con impaciencia.
Inmediatamente después de que terminó de hablar, el mundo a mi alrededor pareció detenerse. Todo menos Sylvia y yo, los colores del mundo eran como si estuvieran siendo vistos a través de una lente invertida. Lo que más me sorprendió fue que todo estaba quieto. La entidad, las nubes detrás de él e incluso los escombros que caen del techo.
Ignorando al enemigo, Sylvie se asomó casualmente debajo de su ala. "Abriré el portal ahora. No tuve tiempo de hacerlo ir directamente a tu casa, pero debería llevarte a un lugar con humanos cerca. No dejes que te vea y no mires hacia atrás", dijo. susurró, sus ojos solemnes.
Ignoré las instrucciones de Sylvia después de escuchar lo que la entidad había prometido. "¡Sylvia! ¿Es verdad lo que dijo? Si te entregas, ¿podrás vivir?"
"No confíes en sus palabras cubiertas de miel. Será peor para ti si te encuentran ahora mismo. En cuanto a mí, preferiría morir antes que volver a donde está", dijo Sylvia, con impaciencia e ira mezcladas en su interior
"¡No! No dejaré que mueras aquí. Si te niegas a ir con él, entonces, por favor, ¡solo ven conmigo!" Yo rogué.
"Desafortunadamente, no puedo ir contigo. Siempre estarás en peligro si alguno de ellos descubre que has tenido contacto conmigo. Necesito quedarme aquí". Sylvia limpió suavemente mis mejillas con una garra, sus ojos draconianos se alinearon con lo que vi como lágrimas.
"Una vez me preguntaste por qué elegí salvarte. La verdad fue para satisfacer mi propia codicia. Quería mantenerte como mi propio hijo aunque sea por un momento. Prolongué intencionalmente el hechizo de transporte porque deseaba gastar más tiempo contigo, pero parece que ni siquiera tuve la oportunidad de terminarlo. Lo siento, pequeño Art, por mi egoísmo, pero tengo una última petición que hacerte... ¿puedes ser mi nieto y llamarme abuela solo esto? ¿una vez?"
"¡NOO! ¡No me importa todo eso! ¡Lo diré todo lo que quieras si vienes conmigo! ¡Abuela! ¡Abuela! ¡No puedes! ¡Así no!"
"Y-yo... Por favor, te lo ruego, solo ven conmigo. No sé lo que hiciste, pero todo está congelado en este momento; ¡podemos escapar! Por favor, abuela, no te vayas. ¡Así no!" Me aferré a la garra de Sylvia, tratando desesperadamente de alejarla conmigo.
En mi último momento con ella, la cara de Sylvia floreció en una sonrisa tan hermosa que juro que pensé que vi a un humano. Apenas podía distinguir las palabras que dijo, antes de que me empujara hacia el portal. "Gracias mi niño"