Después de enseñarme toda la mañana, Arbor-sama y yo fuimos a comer, el me enseño que los dragones generalmente viven en su forma humanoide, ya que así consumen menos alimentos y ocupan menos espacio.
Aunque es más practico vivir como humanoide por cuestiones fisiológicas, tienen que volver a su forma de dragón mínimamente un día completo a la semana.
Cuando terminamos nuestra comida, Arbor-sama me llevo al laboratorio médico, al parecer los dragones ya tenían agujas para extraer sangre, cosa que los seres humanos no teníamos.
Lo malo es que ahora si entendí por qué las personas antiguas le tenían miedo a las agujas, esa cosa que me clavaron en el brazo no era una aguja, era un punzón, era demasiado grueso comparado a las agujas que yo conocía.
Después de sufrir me dijo que cenaríamos algo delicioso y que solamente lo soportara por ahora, después me quito unos cuantos cabellos, me dreno energía mágica en un recipiente mágico y me hizo recitar algunos hechizos a una esferas.
Al terminar me dijo que podía pasar el tiempo descansando en la cama del laboratorio o que podía salir a relajarme al jardín, me dijo que me enseñaría conocimientos y magia todas las mañanas y que si quería podía salir a explorar el reino por la tarde.
O podía pedirle ir a entrenar al bosque al siervo que me encomendó, me dijo que trabajaba todas las tardes en su laboratorio así que no podía acompañarme en esos momentos.
Decidí ir a pasear al jardín del laboratorio, ahí habían plantas que nunca había visto, tenían una especie de barrera para que no pudieras arrancarlas, pero aún se podía oler su fragancia, olían como hierva medicinal.
Como el jardín era muy grande supuse que el diseño fue pensado para dragones en su estado más fuerte.
Cuando me había recostado para tomar el sol en medio del jardín, una sombra me cubrió de repente, cuando abrí los ojos, era Aine quien vino hasta aquí, cuando la vi le pregunte:
Adán: Aine, ¿qué haces aquí? ¿Acaso tus padres saben que estas aquí?
Aine: Hmp, solo te dejo de ver un día y dejas de llamarme Aine-sama, que humano más engreído.
Adán: Bueno, la verdad es que ya se sobre tu posición y mi posición y no creo necesario el llamarte así de nuevo, de hecho, ya me entere que ni siquiera tu pacto de esclavitud funciona, así que deja de ser engreída niña.
Cuando dije eso, Aine comenzó a mirarme extraño, empezó a olerme y de pronto me dijo:
Aine: ¿Eres idiota? ¿Qué acaso no entiendes mis palabras? ¿Por qué razón mi pacto no te afectaría?
Adán: Como que porque, obviamente tu pacto no afecta al ser vivo con el que se vinculó el sello del dominio, no puedo creer que seas tan tonta para no entenderlo.
Nota importante, a estas alturas yo no sabía que la información del sello era confidencial para los jóvenes y ya que me lo habían contado tan rápido, ni siquiera imaginaba que Aine un dragón original no lo supiera, solo creí que la muy tonta no estudio adecuadamente los sellos y por eso olvido el símbolo de este.
Aine: ¿Ja? ¿De que estas hablando? ¿Sello de dominio? ¿Vínculo con ser vivo? ¿Anular el pacto de esclavitud? ¡¡¿Tú?!!
Bueno, fue aquí donde conjeture que tal vez ella realmente no sabía nada, que tal vez por alguna circunstancia no se lo dijeron, así que como todo un buen hombre que tiene problemas con una mujer o lo que sea este dragón decidí cambiar de tema
Adán: Jajaja no te lo tomes tan enserio Aine-sama, solo quería jugarte una broma, solamente te imploro no me lastimes o expulses de este lugar.
Adán: Supe por tu tío Arbor-sama que estamos muy profundo en el bosque, me comento que de no haber venido contigo y por los pasajes ocultos de dragones, no hubiera podido ni siquiera acercarme al reino de los dragones.
Aine: ¡¡Cállate!! Activo el pacto de esclavitud y rechazo a este hombre, o gran barrera ¡¡¡desaste de él en este instante!!!
Bueno, y como todo buen hombre entendí que no hay nada que sea así de fácil que pueda calmar la ira de una mujer, o lo que sea este dragón.
Aine: ¿Nada? ¿Por qué? ¿Por qué no funciona? ¿Es verdad lo que dijo este humano? ¡¿Acaso hice algo realmente malo?! ¡¡¿Acaso ese símbolo realmente es el sello de dominio?!! ¡¡¡¿Acaso termine arruinada?!!!
Aine: No, no, no, no, no, no, no, no puedo haber cometido un error tan grande, digo solamente toque ese símbolo, no inserte magia ni conjure algún hechizo no pudo vincularme con este simple humano, digo, nunca lo había visto, nunca escuche que un dragón se casara con un humano además de la domadora.
Aine: Esto es imposible, esto es realmente una locura, si, si, si debe ser una estupidez proveniente de este humano. ¡¡¡¡Maldita seaaaaa!!!! ¡Tengo que aclarar esto lo antes posible!, claro el tío Arbor está aquí, el sabrá la verdad, ¡tío, tío Arbor! ¡Tío, necesito hablar contigo!
Gritando de esa manera Aine voló en dirección al laboratorio de Arbor-sama, bueno, como mencione el jardín era enorme y aunque corriera, ella me sacaría mucha ventaja pues está volando.