En la casa de los Barrett, Kate arrastró los pies para bajar a desayunar. Su cuerpo se sentía pesado ya que no pudo dormir la noche anterior debido a la muerte de su padre. Esperaba mantenerse despierta para prolongar la mañana y evitar tener que ayudar a su madre a planear el funeral de su padre.
En opinión de Kate, la vida era extraña. Un momento su padre estaba aquí, dándole todo lo que siempre había querido, y ahora se había ido. Por primera vez, su casa se sentía incómoda. ¿Cómo podrían sobrevivir a esta pérdida?
—Esto es injusto —murmuró Kate.
Era injusto que su madre tuviera que recoger los pedazos mientras Alessandra estaba en algún lugar de la finca del Duque viviendo sin preocupaciones. La muerte de su padre involucraba a Alessandra y ella debería ser responsable de ello.