—Y te preguntas por qué nunca he mostrado interés en ti —Edgar sacudió la cabeza decepcionado con la determinada ilusión de Kate. Aún así, tenía que admirar su encanto para hacer que una mujer actuara de esta manera.
—Ella no te molestará, Duque Edgar. Me aseguraré de ello —Katrina planeaba ayudar a Kate a volver a la realidad. Kate no solo se estaba avergonzando a sí misma, sino también a Katrina. —Kate, vete ahora mismo.
Para sorpresa de su madre, Kate se dio la vuelta y se fue. Había mucho planificación que hacer si iba a llegar al nivel de Edgar. Hoy sería el último día que perdiera ante Alessandra de nuevo.
—Lo siento por su comportamiento. Kate está cegada por el amor en este momento, pero pronto se recuperará. Crié a una joven maravillosa y es una lástima que no pudieras encontrar en tu corazón amarla —dijo Katrina.
—La definición de maravilloso debe haber cambiado desde la última vez que lo miré —Edgar declaró, ya que no veía a Kate como una joven maravillosa.