—Los declaro marido y mujer. Edgar, puedes besar a la novia. ¿No quieres besarlo? —preguntó Peter después de que Alessandra lo mirara como si estuviera en contra de besar a su propio esposo. ¿Qué tipo de matrimonio es este? ¿No se lo están tomando en serio?
—Alessandra es tímida —dijo para hacer menos sospechoso que ella estaba indecisa en besar a Edgar. Necesitaría quitarse el velo para besar a Edgar.
—Oh —la boca de Peter se abrió. Normalmente, aquellos que se casaban por la noche no eran tan inocentes. Sin olvidar que el diablo estaba literalmente parado frente a Alessandra. Peter comenzó a sentir que había hecho algo mal al casar a un ángel con el diablo. Puedo darme la vuelta si quieres.
—No es necesario. Hemos terminado aquí. Gracias por sus servicios, Peter —dijo Edgar.