Siempre tuve una vida normal, nada fuera de lo común.
Desde que tengo uso de razón nunca pasé por ninguna fase rebelde ni viví ninguna experiencia fuera de lo normal.
Si en algún momento tuve una experiencia peliaguda, siempre la conseguí solucionar pensando con la mente fría.
Tuve la cantidad justa de amigos para que no me tomaran por friki pero tampoco como alguien popular. Aunque he de decir que sí era bastante friki.
Siempre saqué las notas necesarias para la carrera que quise estudiar: diseño y desarrollo de videojuegos.
Cuando acabé mis estudios superiores y conseguí trabajar en la empresa que siempre quise desde niño me hizo muy feliz, pero a la larga todo volvió a la normalidad y los días volvieron a ser como siempre.
Pareciese que mi vida estaba destinada a ser monótona hasta aquel día... El día en el que me invitaron a una conferencia donde los participantes podíamos dar ideas para crear un juego nuevo.
Obviamente, como amante de los videojuegos, siempre se me pasaban ideas por la cabeza para nuevos proyectos.
Me costó bastante dar mi aportación en frente de tanta gente, pero al final la di: un juego con una historia que se desarrollaría en torno a un mundo de fantasía donde habría una guerra entre humanos contra criaturas mitológicas y el objetivo era vencer, ya que el jugador se trataría de un humano, a todas ellas.
Les gustó tanto la idea que me dejaron a cargo de la creación de cualquier personaje no jugable y yo decidiría como su trama iba a repercutir en la principal.
El personaje que decidí crear fue nada más y nada menos que el jefe del tutorial, un humano de pasado incierto que decidió aliarse a las fuerzas mitológicas.
Este poseía un poder por encima del humano medio, con el objetivo de plantear un reto ya desde el inicio del juego.
Más adelante en la historia principal se descubriría que este no fue vencido por completo y volvería a aparecer como uno de los últimos jefes del juego. Sería un jefe opcional pero si se sigue la trama se sabe que este jefe es muy necesario para facilitar las últimas etapas del juego.
Obviamente todo esto fue debatido con el equipo de desarrolladores y los guionistas, por lo cual los detalles en sí del personaje, más allá de lo general, eran un misterio para mí.
Aún así, ¿Un personaje hecho por mí iba a salir en un juego? No podía pedir más.
El tiempo pasó y el estreno era inminente. Para mí volvió a ser una temporada como cualquier otra, pero no sabía que esta vida, tal y como la conocía, iba a acabar.
***
Me levanté sobre las 7 a.m. porque habíamos acordado una reunión en la oficina a las 9 a.m. antes de hacer el anuncio promocional del juego.
Yo iba en mi coche en dirección al trabajo cuando de repente se me cruzó un niño.
A duras penas conseguí evitarlo.
Cantando suerte demasiado temprano, en el instante que volví a poner mis ojos al frente... Todo pasó muy rápido.
No tuve tiempo a reaccionar.
Mi trayecto ahora era uno directo hacia los límites de un puente que había cerca. Sin posibilidad ni reflejos para maniobrar, caí.
El coche se inclinó en dirección a la desembocadura de un río que había debajo. En escasos segundos, el capó del coche ya estaba atravesando la superficie del agua.
Milésimas más tarde, el choque provocado por la caída del coche y el agua hizo que se sacudiera violentamente, pegándome con la cabeza en el volante y perdiendo la conciencia.
De repente, oscuridad.
Solo veía negro.
Parecía una eternidad hasta que vislumbré una luz a lo lejos.
Esto no me dio buena espina ya que, aunque no creía en los mitos, esto se parecía mucho a uno bastante conocido.
Aún así, solo contemplaba una opción; ir hacia ella.
Me fui acercando a esta misteriosa luz y cuando estuve a punto de alcanzarla, algo en mi interior me hizo parar.
Una fuerza muy poderosa tiró de mí, alejándome de la luz y adentrándome en la oscuridad de nuevo.
Empecé a hundirme en la oscuridad más profunda, como si todo mi ser rechazara por completo aquella luz que cada vez iba haciéndose más lejana y pequeña.
Al final, todo fue oscuro de nuevo.
***
Logré vislumbrar a través de mis ojos cerrados una tenue luz.
Abrí los ojos lentamente y pude asimilar que me encontraba en una habitación que estaba en sus últimas; toda llena de mugre y moho. En el tejado, a no más de 6 metros de altura, había partes que estaban resquebrajadas con agujeros que conectaban con el exterior.
Fijándome un poco más en la extraña habitación, conseguí ver la entrada: se trataba de un pasillo con escaleras que subían hacia arriba. Alrededor de las paredes se podían ver algunas antorchas apagadas pero lo suficientemente grandes y colocadas estratégicamente como para iluminar gran parte de la zona si se encendían.
Todo esto me estaba produciendo un déjà vu.
Tras un rato pensando, ideas locas empezaron a pasar por mi cabeza y el sudor frío empezó a recorrer mis mejillas.
—¿Estoy en el mundo del juego?
Parecía impensable y empecé a reír nerviosamente.
Poder pensar de manera fría en situaciones como éstas siempre me ayudó a superar las dificultades, y para ello necesitaba calmarme.
Controlando la respiración logré calmarme lentamente y decidí observar cómo me encontraba.
<< Es decir, recuerdo que lo último que me pasó fue un accidente en coche... >>
Ya era extraño que en vez de despertarme en una ambulancia o sala de hospital me despertara en esta extraña sala, ¿Pero que en vez de ver mi traje viera una armadura bastante demacrada además de haber en el suelo al lado de mi mano un espadón que posiblemente tuviera unos 1,60 m de largo y 25 cm de ancho?
Esto era demasiado parecido a la sala del jefe del tutorial que planteé para el juego, dejándome a mí como el jefe de dicha zona.
Todo esto parecía una broma de mal gusto hecha por mis colegas.
No, más que eso, parecía un sueño.
Me entretuve un buen rato hasta que unos ruidos extraños provenientes de las escaleras me sacaron de mi cabeza.
Dirigí mi mirada hacia las escaleras y vi como poco a poco iba apareciendo una luz tenue por la parte superior del pasillo.
<< Alguien está bajando. >>
Levantándome de golpe, me puse alerta y empecé a escuchar pasos y no de una o dos personas, sino de cuatro.
No sé cómo lo hice, pero ciertamente era un grupo de cuatro personas los que se adentraron a la sala.
Todas las antorchas de la habitación se fueron encendiendo de dos en dos (las que estaban en paredes paralelas pero a la misma distancia entre ellas), empezando por la entrada hasta donde me encontraba.
Cuando conseguí ver mejor las siluetas de las cuatro personas, esta vez iluminadas, casi todos tenían expresiones de canguelo excepto una de las dos mujeres, que tenía una sonrisa confianzuda.
—Esto será una batalla muy sencilla, ni os preocupéis.
Si el sueño se regía con las normas del videojuego, el grupo que acababa de irrumpir en la sala eran un guerrero, una pícara y dos magos. O por lo menos, eso indicaba su equipamiento.
<< Parece que apenas han alcanzado los veinte años... Eso les hace más jóvenes que yo, que tengo 28. >>
Siendo esta la situación, ¡No podía ser subestimado por ellos! ¡Deben mantener el respeto a sus mayores!
Me daba igual que esto fuera un sueño, ya que me habían provocado de tal manera "ofensiva" diciendo que ganarían yendo fácil, debía mostrarles una lección.
Cuando me dispuse a coger el espadón, todos ellos se pusieron en posición de combate, dejando al guerrero al frente, por detrás a la pícara y en la última fila se encontraban ambos magos.
Parece ser que todos cogieron confianza, porque ya no solo era la líder sino que el resto del equipo se veía bastante confiado.
<< Que envidia tengo de esa mujer: con unas pocas palabras ha conseguido cambiar el estado de ánimo de todos. >>
—¡UOOOOOOOHHHHHH!
No voy a mentir, aún sabiendo que mi principal objetivo debían ser los magos, me entraron ganas de vapulear primero al guerrero.
Esta gran rabieta duró un momento. Apenas haciéndome tambalear.
ZAS
Como si fuera algo natural, me lancé corriendo hacia mi objetivo.
El guerrero alzó el escudo pero en cuanto vio que pasé de largo, se quedó boquiabierto.
CRACK
Después de cortar a la maga en dos de un espadazo, separando su parte superior de su inferior y sin dejarle tiempo a sorprenderse por mi fabulosa velocidad, me giré para ver mi siguiente objetivo, que esta vez iba a ser el otro.
Cuando me fijé en sus reacciones al haber matado tan rápido a la maga, habiendo sobrepasado sus líneas con tanta facilidad, parece ser que enloquecieron un poco.
—¡Qué ha pasado! ¡¿No se supone que has activado aggro?!
—¡Eso he hecho! ¡¿Por qué coño no le ha afect-?!
<< ¡Bien! Están distraídos. Acabaré ya mismo con el mago y me facilitaré la victoria. >>
Ya que el mago se encontraba bastante cerca, lo tenía al alcance.
Éste se dio cuenta de mis intenciones y con una cara ya no tan confiada invocó rápidamente una burbuja alrededor de mí.
Aún así, blandí mi espada fácilmente, haciendo estallar tanto la burbuja como la cabeza del mago, separándolo en dos desde el cráneo hasta bien perforado el pecho.
Tras haber convertido a la mitad de los enemigos en unas fuentes peculiares de tono rojizo, mi siguiente objetivo iba a ser el tanque.
Sé que debería haber sido la cazadora, pero qué más da.
Desde el momento que maté tan rápidamente a su única fuente de burst estaban perdidos.
Seguramente su objetivo era: la líder iría quitándome vida despacio pero sin pausa, el guerrero recibiría mis golpes mientras que los magos seguramente preparaban un hechizo para derrotarme.
Y aunque no fuera ese el plan, haber acabado con la mitad de sus fuerzas en apenas segundos seguramente les habrá desmoralizado, dándome una gran ventaja.
Mientras estuve lanzando una serie de golpes sobre el guerrero y este los iba resistiendo, pude fijarme que poco a poco en un punto ciego a mi derecha la luz se iba tornando de color amarillo chillón.
Me giré para observar e incluso noté como mi propia confianza que había obtenido venciendo a los dos enemigos anteriores desaparecía cuando vi lo que sucedía: la líder estaba dispuesta a gastar todo su flujo para usar "perforación destroza-titanes".
El hechizo que estaba usando permite imbuir cualquier filo o cualquier tipo de munición con capacidad perforante, capaz de atravesar hasta 3 objetivos y creando una explosión de AdE por cada enemigo atravesado. Tanto el daño de la perforación como el de la explosión dependen del flujo que se haya imbuido.
En manos de una persona con un gran flujo, un poderoso hechizo.
Seguramente deba tener el suficiente flujo como para lanzar una flecha capaz de dejarme muy malherido.
—Hey, maldito...
—¡Por nuestros compañeros!
Por unos momentos pensé que este sería el fin, ya que solo le faltaba unos instantes para lanzarlo.
Aún habiéndome dado cuenta de cuán magnífica podía ser mi velocidad, si me acercaba a ella para matarla no tendría tiempo a pararla.
Es más, sería un blanco mucho más fácil.
Cabe añadir que seguramente el guerrero haría lo imposible para que no me moviera, ya que a él no le haría ningún tipo de daño porque la explosión no atraviesa escudos.
Por un momento casi me rindo, pero en un instante de lucidez, me acordé de algo que yo, el jefe del tutorial, poseo.
Así es, en meros instantes pude notar que en un compartimento debajo de mi muñequera izquierda se encontraba escondida una gran daga curvada de unos 18 cm de largo y 5 cm de ancho.
Perfecta para desgarrar.
<< Adelantemos la "fase dos". >>
Rápidamente la saqué, dejando atónito al tanque cuando vio que todavía tenía un as bajo la manga.
Sin dejar tiempo de reacción a ninguno de los dos, apunté hacia la yugular de la líder.
—¡CUIDADO!
¡!
La daga voló, cortando el aire y haciendo el chirrido ese que solo ocurre en las películas de tan rápido que la lancé.
CRACK
La luz que envolvía la flecha no tardó en desvanecerse ni un cuarto del tiempo de lo que tardó en encenderse.
Aprovechando que el guerrero se quedó atónito observando el cadáver de su compañera con un objeto clavado en un lugar que no debería estarlo, me alejé de él y me acerqué a mi última baja, para quitarle la daga que tenía insertada bastante profundo y la cual me costó sacar.
Ya que era una hoja algo curva, al hacer fuerza para sacarla no quedó más remedio que abrirle un agujero algo más grande de lo esperado, dejándole una abertura que quitaría el hambre a cualquiera.
—¡¿CÓMO HAS PODIDO?! ¡JODEEEER!
Creo que se lo ha tomado personal la manera en que saqué la cuchilla.
<< Lo siento, pero me habéis subestimado. >>
Salté sobre él lanzando un derechazo con el espadón a gran velocidad.
Él, viendo en la dirección que lancé el corte, fue directo a bloquear con su escudo.
—Te tengo —susurré.
Debió ver a través de mi casco medio roto mi sonrisa de victoria cuando de repente bajó la vista y vio como sacaba de mi espalda, donde escondí mi brazo izquierdo, la cuchilla con la que maté a su compañera.
Parece ser que se rindió.
O eso, o no tenía tantos reflejos como yo pensaba.
El caso es que ni siquiera se inmutó cuando me vio sacarla y simplemente se quedó paralizado.
Permitió que le atravesara la garganta sin ninguna pizca de resistencia.
Aún así, admito que sin mostrar resistencia me costó bastante abrirle un corte profundo.
Le miré a los ojos y vi una mirada distante.
Una mirada muerta.
Sí; prefirió irse junto a su equipo.
***
Acabada la batalla y todos muertos sentí una satisfacción bastante notable, estaba feliz.
Aún habiendo sido un sueño, me sentí poderoso.
Pero al fin y al cabo, era eso: un mero sueño.
Un sueño que se estaba alargando demasiado, a mi parecer...
<< Vale, me lo he pasado bastante bien durante la batalla, se sintió emocionante, ¿Pero ya está? O me despierto o que venga alguien más a pelear. >>
Pasó el tiempo (y no doy un número porque no sé qué valor darle al tiempo en los sueños) y todavía no ocurría nada.
Esto era extremadamente aburrido para ser un sueño.
<< Los sueños son más emocionantes, ¿No? >>
Tal aburrimiento merecía ser derrotado con algo de imaginación.
Empecé a utilizar mis magníficas neuronas y pensé.
Por momentos se me pasó por la cabeza la idea de que esto no era un sueño y estaba ocurriendo de verdad, ya sea en un mundo paralelo o donde sea.
<< Jajaja... Valga mi manera de pensar otaku. >>
No podía ser verdad...
—No, espera... Ahora que me paro a pensar más detenidamente: ¿No ocurre que en los conocidos isekai el protagonista se reencarna en un mundo diferente cuando tiene un accidente? —empecé a murmurar—. Ciertamente he tenido un accidente de coche antes de llegar aquí, pero no ha sido el típico accidente con el camión. ¿No?
<< ¡¿No, verdad?! >>
Empecé a estresarme bastante. Mucho más que cuando aparecí por primera vez.
—Si esto es verdad, acabo de matar a 4 personas sin pizca de compasión... —se me quebró la voz.
El remordimiento apareció por mi cabeza y nunca me sentí tan mal. Nunca.
Si esto era cierto, era demasiado que soportar para mi nunca corrompida cabeza de trabajador común.
—¡HE MATADO A 4 PERSONAS!
Empecé a hiperventilar por pensar en lo que hice y sobre todo, cómo lo hice.
La manera tan fría y horrenda de acabar con sus vida...
Ahora entiendo porque el último se rindió.
Yo tampoco lo hubiera soportado.
Estuve apunto de colapsar hasta que finalmente me calmé y decidí volver a hacer lo que siempre me ayudó en situaciones así: pensar con la mente fría.
Si de verdad hubiera reencarnado y esto era un mundo paralelo muy parecido (o el mismo) al mundo del videojuego que yo planteé, debería hacerme daño para ver si despierto o si esto es real, ya que si recuerdo, en la batalla no recibí daño alguno como para darlo por sentado.
Titubeé, pero por el bien de mi estabilidad mental, me apuñalé con la punta de la cuchilla en la pierna, esperando que despertara.
—¡Auch!
Dolió...
Me dolió mucho...
Lo peor de todo... Es que dolió.
—D-definitivamente... Esto es real: he sido teletransportado al mundo del juego y mi debut ha sido matar a un grupo de aventureros jóvenes a sangre fría.
<< Ah... Dios... Buen comienzo para ser un villano... >>
Ahora entiendo porqué ese buen manejo con el espadón y las capacidades físicas mejoradas, dignas de un jefe.
Tardé mucho en aceptar lo que estaba pasando, pero al final logré asimilarlo a duras penas.
<< Valga mi lado otaku por ayudarme a asimilar esta situación tan cliché de las novelas. Nunca pensé que se haría realidad... >>
Ya tranquilizado, me dispuse a hacer lo que cualquier reencarnado en los isekai hacía como si fuera una de sus funciones básicas: mirar las estadísticas.
Decidí no montar un numerito y en vez de chillar o decir nada simplemente decidí pensar en el típico holograma de los videojuegos, donde salen todos los números de las habilidades y demás.
El holograma que estaba imaginando apareció frente a mí y era idéntico a uno que yo ya conocía.
Me quedé pasmado, pero con esto lo confirmaba: parece ser que reencarné en el videojuego que ideé. Pero...
—¿Por qué he reencarnado en el jefe del tutorial...?
Nivel: 13 (28/3096 exp) (PdV/nivel: 1348)
Vida: 1220 +610 Resistencia: 28 +14
Flujo: 320 +160 Destreza: 28 +14
Fuerza: 28 +14 Magia: 22 +11
Agilidad: 28 +14 Inteligencia: 22 +11
PdV actual: 4357 PdV/stat: 100
Clase: Jefe Inventario: 0/0 (2142 dineros)
Voluntad del jefe: Estadísticas *1.5 -- Dificultad subir nivel *2 pero PdV/nivel *3.
Gula del jefe: 100% PdV por victoria.