Estuve bastante tiempo revisando las estadísticas y las habilidades que poseía, ya que si esta iba a ser mi nueva vida, necesitaba conocer bien todo lo que me iba a rodear.
<< Si mal no recuerdo, están el guerrero, el mago y el pícaro. >>
Si bien esto es fácil de entender, la diversión del juego es que una vez alcanzado el nivel 20 se debe volver a escoger una subclase. Aunque mejor dicho, debería llamarse una clase especializada. Estas eran:
Para el guerrero:
- Tanque: clase especializada en la defensa (x2 resistencia).
- Gladiador: clase especializada en el ataque (x2 fuerza).
- Paladín: clase que controla tanto la defensa como el ataque (x1.5 fuerza y resistencia).
Para el mago:
- Elementalista: clase especializada en hechizos ofensivos (x2 magia).
- Sanador: clase especializada en hechizos de apoyo directo (x2 inteligencia).
- Brujo: clase especializada en hechizos de apoyo indirecto (x2 inteligencia).
Para el pícaro:
- Cazador: clase especializada en el uso de armas que requieran una gran destreza (x2 destreza).
- Bailarín: clase especializada en combates donde se requiera una amplia movilidad (x2 agilidad).
- Domador: clase especializada en domar bestias para usarlas en su bando (x1.5 destreza y fuerza/agilidad/resistencia (depende del rol que cumpla la bestia domada)).
Luego al alcanzar el nivel 30 se puede elegir otra clase especializada, lo cual da mucha más variedad.
Parece muy atractivo y todo, pero si no conseguimos subir de nivel, solamente será un sueño.
Así que, ¿Cómo se sube de nivel?
Muy fácil: necesitaremos experiencia y esta se obtiene luchando, completando misiones, y matando (aunque no es recomendable matar indiscriminadamente solamente por subir un poco de nivel). Los niveles sirven para nada más que poder elegir una clase especializada, obtener poder de valor y, a veces, alardear.
El poder de valor se utiliza para mejorar las estadísticas y a medida que estas vayan aumentando se requerirá un mayor número de este recurso para seguir subiéndolas. Para conseguirlo se deberá subir de nivel y/o acabar con seres vivos que poseen el suyo propio. Los seres vivos se dividen en:
- Bestias (animales): dan más cantidad de poder de valor dependiendo de su jerarquía en la cadena alimenticia. Se obtendrá el 100% del poder de valor respectivo.
- Seres vivos con mayor raciocinio (sean humanos o seres mitológicos): pueden aumentar su almacenamiento de poder de valor dependiendo de las bestias y/u otros seres vivos de mayor raciocinio que maten. Se obtendrá el 75% del poder de valor que estas tengan en posesión.
Las estadísticas en las cuales podremos invertir el poder de valor son:
- Vida: su valor determinará el daño que se puede recibir antes de caer derrotado. Sube 40 por nivel.
- Flujo: su valor determinará la cantidad de habilidades que se pueden utilizar. Sube 10 por nivel.
- Fuerza: cuanto mayor sea su valor, más daño se podrá infligir. Sube 1 por nivel.
- Agilidad: cuanto mayor sea su valor, más movimiento se tendrá. Sube 1 por nivel.
- Resistencia: cuanto mayor sea su valor, más daño se podrá absorber. Sube 1 por nivel.
- Destreza: cuanto mayor sea su valor, mayor facilidad con el manejo de armas sutiles. Sube 1 por nivel.
- Magia: cuanto mayor sea su valor, más poderosos serán los hechizos ofensivos. Sube 1 por nivel.
- Inteligencia: cuanto mayor sea su valor, más poderosos serán los hechizos de apoyo. Sube 1 por nivel.
El valor inicial de la vida es 500, el de flujo es 200 y el del resto de estadísticas es 10.
<< Con esto he repasado todo lo que respecta al contenido que aparece en la interfaz. >>
Por otro lado, si el mundo en el que me encuentro es el del juego, este tiene 16 regiones: 8 de humanos y 8 de criaturas mitológicas. Estas razas están separadas en dos grandes continentes; el Oeste y el Este. El continente Este es el humano y el Oeste el mitológico. En el continente humano se pueden encontrar mayoritariamente grandes extensiones de campos, arboledas y bosques bastante frondosos y tundras en los extremos más alejados.
En el continente mitológico se pueden encontrar también distintos biomas, aunque en este son algo más extremos para la supervivencia (según el criterio humano), pudiendo encontrar enormes desiertos, selvas y cordilleras muy empinadas.
Esto pareció llamarle la atención a los guionistas del juego, pues decidieron que una serie de importantes misiones se desarrollaran en aquel continente.
<< Me parece fascinante en el mal sentido que, aún formando parte de la plantilla, no sepa nada del lore porque los guionistas se lo tenían todo muy callado. >>
Hay dos grandes océanos que separan estos continentes, rodeándolos por ambos lados y llegando a tener unos 3500 km de ancho por cada lado.
Y por último, ya sin entrar en detalle en el continente Oeste (en gran parte porque no sé nada de ahí), el Este se divide en 8 regiones y por cada región podemos encontrar una capital y una gran cantidad de aldeas alrededor de esta.
Solamente en las capitales encontramos los gremios, donde se pueden buscar misiones o raids para completar en grupo o en solitario.
<< Vale, ya tengo lo básico. Ahora, ¿Qué leches pasa conmigo? >>.
De normal, una vez vas al gremio y pasas las pruebas necesarias recibes la licencia de aventurero, donde se te otorga una clase inicial dependiendo de tus capacidades base y después al nivel 20 puedes decidir qué clase especializada deseas tomar. La primera debe ser obligatoriamente una clase proveniente de la clase inicial que posees y la segunda ya puede ser a gusto personal.
Ahora, ¿Por qué tengo las habilidades de un aventurero cuando ni siquiera he ido al gremio?
Creo que debe ser para compensar que soy un jefe al cual los aventureros deben vencer que me han dado una; para darle valor a las habilidades y estadísticas que poseo.
¿Por qué mi habilidad especializada se debe adquirir al nivel 40 y no 20 como el resto?
La verdad, no tengo respuesta ante esta pregunta. Lo único que puedo imaginar es que debe ser alguna clase extraordinaria al pedir tales requisitos.
—Ahora que me fijo, "los desafortunados" me han dado muchísima experiencia (así llamaré a los 4 aventureros de antes). He subido como 12 niveles de golpe.
<< Debían tener bastante nivel. >>
—Tengo 6 puntos por encima de la media en atributos enfocados al cuerpo a cuerpo.
<< Debe ser porque soy un jefe y debo valerme por mí mismo. >>
Aún teniendo varias estadísticas con cierta mejora, aparentemente estas eran mis estadísticas base, ya que el poder de valor requerido para mejorar la siguiente es el inicial.
Mis habilidades de clase son bastante extrañas (incluso la definición lo dice) en comparación a las del resto.
Con la primera puedo confirmar que perfectamente podría llevar a cabo un rol muy versátil, al mejorar todas mis estadísticas en x1.5. Ahora, visto desde otro lado, me dificulta el doble subir de nivel pero también me dará el triple de poder de valor al hacerlo.
Mi segunda habilidad debo admitir que es muy fuerte al permitirme obtener el 100% del poder de valor que tenga alguien almacenado, cuando de normal solamente se puede obtener tres cuartas partes de este.
Ahora y por último: ¿Por qué tenía tanto poder de valor almacenado?
Bueno, realmente esto es fácil de responder: todo es cuestión de perspectiva. Para mí, que era nivel 1, me parece mucho. Pero realmente, sabiendo que ellos ya debían tener cierto nivel, el poder de valor que les pediría mejorar las estadísticas debía ser elevado. Que haya obtenido unos 500-600 residuales por cada uno no es nada extraño.
<< Ya basta de explicaciones, voy a explorar este nuevo mundo y disfrutarlo lo máximo posible. ¡Se acabó la monotonía! >>
Hablando de disfrutar esta nueva vida, debo recalcar que entre los 4 "desafortunados" tenían unos 2100 dineros.
<< Primero empezaré por devolver los cadáveres de "los desafortunados" al gremio más cercano. Con suerte habrá algún conocido y se les podrá dar un entierro a lo que queda de ellos. >>
—Necesitaré un medio de transporte para poder llevar a los cuatro. Iré al pueblo más cercano y compraré un carro.
Con una idea clara en mi mente, arrinconé en un extremo de la habitación los cuerpos, tapándolos con sus ropajes y dejándolos separados entre sí.
<< Espero que al tratarse de la sala del jefe ninguna bestia se atreva a entrar y comerse los restos. >>
—Ahora... ¿Dónde estará el pueblo más cercano?
***
La dificultad que se me presentó para llegar aquí fue casi nula. Como mucho, teniendo en cuenta que la zona del tutorial se encuentra en la zona central del continente (en una zona boscosa), alguna que otra manada de lobos atacó, pero los transformé rápidamente en unos 300 de poder de valor.
No tardé más de unas pocas horas y ya estaba en las afueras del pueblo (más bien parecía una aldea).
<< Un momento... ¿Cómo voy a entrar con estas pintas? Es decir, me veo como un tipo malo seguro: llevo mi armadura toda medio rota con manchas de sangre y tengo en la espalda colgando un espadón también ensangrentado. >>
—Tengo una pinta terrible para ser bien recibido.... Mejor voy a atacar algún carruaje que haya por el camino, eso sí pegará más con mi personaje —pensé en voz alta.
—¡Es un aventurero! ¡Bienvenido!
Una pandilla de niños me sorprendió.
<<¿De verdad me ven como un aventurero? Bueno... Mejor eso a que descubran quién soy realmente... >>
La verdad, fui muy bien recibido por todos. Nadie quiso preguntar el porqué de la armadura en tan mal estado y eso me supuso una clara liberación.
Ya desde que entré expliqué el motivo por el cual irrumpí en la aldea: quería comprar un carro y un caballo para transportar mercancía.
Me explicaron que este tipo de cosas las dirige el jefe de la aldea y que debía hablar con él para ello.
Cuando vieron que no mostraba signos de saber muy bien dónde encontrarlo, los niños se ofrecieron a guiarme hacia su casa.
—¿Cómo es ir de aventuras, señor aventurero?
—Diría que... ¿Entretenido?
—¿Qué tipo de misiones sueles hacer?
—Pues... Depende de cómo me pille el día...
—¿Entonces puedes hacer las misiones que te dé la gana cuando te dé la gana?
—¡Qué guay! Me gustaría poder ser aventurero también.
—-Sí, pienso lo mismo; debe ser súper entretenido y podría hacer lo que quisiera.
—Debe ser el trabajo ideal, no como el que tendremos nosotros al crecer: vivir para el campo...
—Qué profundo te ha quedado...
—¡C-CÁLLATE!
Todos rieron y siguieron hablando sobre qué harían si fueran aventureros.
—Chicos, debéis saber una cosa.
—¡! ¿Q-Qué es? —dijeron sobresaltados varios de ellos.
<< No doy tanto miedo... ¿No? >>
—Ser aventurero es divertido, sí, y puedes escoger las misiones que veas más convenientes, también, pero es muy importante leer la letra pequeña de los contratos. En este caso, los aventureros de normal acaban muriendo bastante pronto, sin poder haber disfrutado la vida como deberían haber hecho. Muchos no saben que el día de mañana ya no podrán ver a sus seres queridos. La vida es fugaz y nunca sabes cuándo será tu último día, mucho menos para un aventurero.
Los niños escuchaban atentamente, sin hacer ni un murmullo.
—Por eso, chicos, aún pensando que ser aventurero es divertido y se pueda conseguir mucho dinero, debéis saber que aquí solo pueden estar los más aptos y aquellos que no tengan mucho que perder. O aquellos que les falte algún que otro tornillo. Y creo que vosotros tenéis muchas cosas que atesorar y proteger —dejé caer mis manos sobre la cabeza de dos niños.
—Entendemos lo que quiere decirnos señor aventurero, ¿Pero qué significa "la letra pequeña de los contratos"?
<< Mierda, ¿"Contrato" no es un concepto conocido? ¿Aún habiendo domadores? >>
—N-no es nada —sonreí—, cosas de un aventurero que no sabe cuándo será su último día.
Durante todo el trayecto hasta la casa del jefe no volvimos a hablar.
<< Chicos, siento haberos asustado, pero era necesario que supierais el lado negativo de este trabajo. >>
Una vez llegamos, todos ellos me despidieron con una amplia sonrisa y se fueron por donde vinimos.
—Que buenas vibras desprenden, una verdadera pena que dentro de pocos años entrarán en la fase rebelde llena de granos y sobreproducción de hormonas...
Dejé de mirarlos y volví a girar la vista hacia mi objetivo: la casa del jefe.
***
Toqué el pomo y al momento una mujer en sus 50 años me abrió. Era bastante baja ya que apenas me llegaba al pecho.
—Hol- Vaya... Qué alto... ¡! Perdón por mi descortesía, soy Beatriz, la mujer de Guzmán: el jefe de la aldea. Pase, pase. Seguro que viene a tratar algún tema con mi marido.
Ella tampoco preguntó por mi apariencia.
<< Deben estar acostumbrados a tratar con aventureros. >>
—Oh sí, disculpe, ¿Podría dejar mi espadón en algún lado apoyado? Veo que no pasará por la puerta y además descanso un poco la espalda.
—¡Oh claro! Puede dejarlo por aquí —señaló un hueco al lado de la puerta.
Lo dejé en la entrada al lado de la puerta y me dispuse a entrar. La mujer me acompañó a una habitación que se encontraba al final del pasillo del segundo piso.
—Más adelante se encuentra Guzmán, seguro que desea hablar con él por negocios, así que yo no pinto nada ahí. Os prepararé un té, espere hasta que llegue.
—Muchas gracias.
Cuando la mujer se fue escaleras abajo, abrí la puerta y entré.
Parecía ser un estudio en toda regla: todas las paredes rodeadas de estanterías con libros y en el centro un gran escritorio donde se encontraba el señor de esta casa, el jefe de la aldea. Entre el escritorio y la puerta se encontraban dos sofás y una mesa de café en medio.
<< ¿Aquí debe ser donde me puedo sentar? >>
Pensé que era de mala educación sentarse antes de presentarme así que decidí darme a ver, ya que parecía muy absorto en sus papeles.
—Ejem... Hola, soy un aventurero.
Al escuchar que había alguien más en la habitación levantó la mirada.
—¡Oh, hola! Perdón, no te vi llegar, estaba muy concentrado, disculpa...
Veo que me hace un repaso rápido y cambia su expresión a una mucho menos acogedora.
—Disculpe, pero —cambió el tono— ¿Qué asuntos tiene en esta aldea?
—Vengo a comprar un carro y un caballo. A poder ser, un caballo con fuerza. El dinero no será un problema, no se preocupe.
—Cuánto está dispuesto a pagar.
—Tengo entendido que un caballo de máxima categoría puede llegar a costar 2000 dineros, así que no tengo problema ni con el más caro.
—Mire, no quiero ser entrometido, pero viendo que parece novato, me gustaría saber en qué tipo de negocio está para conseguir tanto dinero —dijo fríamente.
—Señor, con todo el debido respeto, creo que saber eso no le aporta nada. Soy aventurero, nada más.
—¿Y toda esa sangre?
—... Es de matar lobos mientras venía hacia aquí.
<< No estoy mintiendo. Al menos no del todo. >>
—Dejémonos de rodeos; esta aldea es un punto de descanso de muchos aventureros y yo dirijo el único hostal que hay en la aldea. Al final del día, conozco qué clase de gente viene y se va.
...
—Chico, sé que has matado a alguien.
<< Es duro de roer, esto sí será una batalla de jefe contra jefe. >>
—Sé que tendrás algún motivo para cometer tal acto, o eso espero... Pero no me gustaría tener en mi aldea gente que mata a otra gente. Por favor, vete. No quiero tener ningún negocio cont-
—Estaba con mi grupo por el bosque cuando un grupo de bandidos nos atacó. Nos tuvimos que defender.
<< Debo inventarme una mentira genuina si quiero ese carro y caballo. >>
—Tampoco se debe preocupar por los malhechores. Antes de morir, yo y mis compañeros conseguimos deshacernos de varios de ellos. No vendrán aquí a hacer nada malo.
La habitación se quedó un momento en silencio.
—Esos compañeros tuyos... ¿No serán un tanque, una cazadora, un mago y una sanadora?
—Sí... ¿Cómo lo sabe?
—Estuvieron en el hostal hace dos días y fueron los únicos en adentrarse al bosque. ¿Pero sabes? Eran solo cuatro. Así que, ¿Podrías decirme dónde los conociste?
—... Mi equipo anterior me abandonó y acampé en una zona durante días hasta que finalmente ellos llegaron y me invitaron a unirme.
—Vale, entiendo el contexto de la sangre. Ahora, ¿Para qué quieres un carro y un caballo?
—Para llevar los cuerpos de mis compañeros al gremio, esperar que alguien los reconozca y les den un entierro digno.
—¿Puedo preguntarte por qué hacer tanto por unas personas que conoces tan poco?
—... En esos pocos días ellos me enseñaron que la gente no siempre son trozos de mierda que te utilizan y abandonan a la suerte. Creo que merecen una despedida.
<< ¿La habré cagado? No sé si estoy exagerando. >>
—Espero que este sea realmente tu motivo y no sea el llevar sus pertenencias para venderlas y sacar provecho.
—No podría pensar una manera más rastrera de aprovecharme de la amabilidad de las personas que me acogieron en un momento tan crítico —sentencié.
No me gustó que pensara tan mal de mí. Vale que mentí en cómo los conocí y en que formaba parte de su grupo, pero mi verdadera intención era llevar sus cuerpos de vuelta sin perturbarlos más de lo que estaban. Ni se me pasó por la cabeza vender sus materiales.
Aunque no podía culparle, ya que al fin y al cabo, mis pintas no eran de alguien honorable.
—... Por aquí van y vienen mucha clase de personas, ya debes saberlo bien... Siento lo de tu grupo y espero que me puedas perdonar por mi interrogatorio. Veo que no tienes malas intenciones.
—No se preocupe, al contrario, me alegro que esta aldea tenga un jefe como usted, tan preocupado por ella que incluso pueda llegar a incomodar a los inexpresivos aventureros si es necesario.
—Oh por favor, no intentes halagarme, no voy a hacerte ninguna oferta por el carro y el caballo.
—Casi cuela, jajaja.
—Jeje...
TOC, TOC
—Traigo el café —habló la mujer desde el otro lado de la puerta—, ¿Puedo pasar?
—Claro cariño, este hombre aquí presente me ha animado; veo que no todos los aventureros son sucias ratas en busca de riquezas.
Desde la llegada de la mujer empezamos a hablar sobre cosas de la aldea, de cosas como lo que los mantiene vivos (además de la cantidad absurda de aventureros que vienen a hospedarse al hostal) es su gran producción y comercio de leña, entre otros temas más banales.
—¿Y cómo lleva usted la vida de aventurero?
—Bueno...
—¡Cariño! Eso no se pregunta a un aventurero.
Sé que lo debe hacer por el bien de la privacidad, pero mira quien habla.
—No se preocupe, no me importa comentarlo —me giro hacia la señora—. Actualmente vengo en busca de un carro y un caballo para poder llevar los cuerpos de mis compañeros a sus hogares
—Siento mucho escuchar eso...
—... No se preocupe, esto suele ocurrir en la vida de un aventurero.
Nos quedamos en silencio un rato.
Un rato bastante largo.
—Bueno, ¿Qué te parecen 1500 por carro y caballo?
—¿Entonces estás de acuerdo con el intercambio?
—Chico, si lo que dices es cierto, les darás buen uso. Por supuesto que estoy de acuerdo. ¿Entonces es un sí?
—No he visto el caballo, pero veo que es de confianza, así que acepto, espero que haya valido la pena confiar.
—No te decepcionarás.
Bajamos los dos juntos y nos dirigimos al establo.
Al recoger el espadón vi que Beatriz me limpió el arma, quitándole las manchas de sangre recientes.
<< Que considerada. >>
***
Una vez en el establo, estuve un rato observando el buen ambiente que emanaba la aldea hasta que Guzmán me sacó de mis pensamientos.
—Aquí está tu caballo: fuerte como una roca, como pediste. Además es bastante rápido si no carga con mucho peso —me da las riendas—. De los mejores caballos del establo si no es el mejor.
Era un caballo enteramente negro además de ser muy grande. Creo que me recordaba al caballo canadiense de mi antiguo mundo.
—Much-
—Calla, que no es todo lo que me has pedido. Y aquí —abre un gran portón que había detrás de él— está tu carro.
Era un carro bastante cutre: el típico de los campesinos donde cargan sus típicas cosas de campesinos para llevarlas a otras aldeas y hacer sus típicos negocios de campesinos.
Entendía que de esos 1500 dineros, la mayoría fueron para el caballo y una mínima parte para el carro.
<< Ahora que pienso, al no especificar por el carro habrá pensado que lo importante sería el caballo. >>
No iba equivocado, una vez devolviera los cuerpos de "los desafortunados" vendería el carro y en un principio también el caballo. Pero parece que no va a ser así: el caballo parece bueno.
—Muchas gracias, de verdad.
—No hay que darlas. Anda, vete y disfruta la vida mientras puedas. Espero que completes muchas aventuras —intentó darme una palmada en la espalda mientras se ponía de puntillas.
—Igualmente, esta aldea le necesita —le hice un saludo militar—, señor jefe.
—No sé qué significa ese gesto, pero venga, vete.
—Hasta otra.
—Ay chico... No me digas eso, que muchos hablan y pocos cumplen.
Una vez atado el carro al caballo, nos fuimos ambos en dirección al bosque de nuevo.
—Ah, por cierto.
—¿Sí? —paré la marcha.
—Recuerdo que se hospedó ayer mismo otro grupo de jóvenes aventureros. Ellos también se dirigían al bosque. Eran bastante agradables y respetuosos, cosa extraña entre los de vuestra calaña. Si los ves, ayúdales si lo necesitan. Por favor.
—Lo intentaré.
Al llegar a los límites de la aldea me volví a encontrar al grupo de chavales.
Vi como me estaban despidiendo felices, así que les devolví la sonrisa.
Cuando giré la vista hacia delante, ya estaba adentrándome de nuevo en el bosque.
Nivel: 13 (302/3096 exp) (PdV/nivel: 1348)
Vida: 1220 +610 Resistencia: 28 +14
Flujo: 320 +160 Destreza: 28 +14
Fuerza: 28 +14 Magia: 22 +11
Agilidad: 28 +14 Inteligencia: 22 +11
PdV actual: 4357 PdV/stat: 100
Clase: Jefe Inventario: 0/0 (642 dineros)
Voluntad del jefe: Estadísticas *1.5 -- Dificultad subir nivel *2 pero PdV/nivel *3.
Gula del jefe: 100% PdV por victoria.