Lin Yang viajó a través de paisajes montañosos y bosques oscuros hasta llegar a la mítica Montaña de los Cinco Elementos. Allí, se decía que un maestro sabio conocido como el Anciano de los Vientos residía en una antigua cueva.
Tras superar pruebas y peligros, Lin Yang llegó a la cueva del Anciano de los Vientos. El anciano, un hombre de apariencia sabia y barba blanca, lo recibió con una sonrisa.
"Lin Yang, he estado esperando tu llegada", dijo el anciano. "Tu destino es convertirte en el guardián de la espada sagrada y proteger a los inocentes".
Impresionado por la sabiduría del anciano, Lin Yang aceptó convertirse en su discípulo y comenzó a entrenar bajo su tutela. Durante meses, aprendió las artes marciales más poderosas y descubrió secretos ancestrales.