Lin Yang, un joven de dieciocho años, vivía en la tranquila aldea de Qingyun. Desde temprana edad, había demostrado un talento excepcional en las artes marciales. Sin embargo, su vida pacífica daría un giro inesperado.

Una noche, mientras meditaba en las afueras de la aldea, Lin Yang sintió una poderosa energía acercándose. Antes de que pudiera reaccionar, una figura encapuchada apareció frente a él.

"Lin Yang, eres el elegido", dijo la figura con voz profunda.

Confundido, Lin Yang preguntó: "¿El elegido para qué?"

"Para llevar la espada sagrada y luchar contra las fuerzas del mal que amenazan este reino", respondió la figura.

Sin más explicaciones, la figura entregó a Lin Yang una espada resplandeciente y desapareció en la oscuridad. Lin Yang miró asombrado la espada en sus manos y sintió su poder vibrando a través de él.

A partir de ese momento, la vida de Lin Yang cambió por completo. Decidió emprender un viaje en busca de la verdad y el entrenamiento necesario para cumplir su destino como el héroe legendario.