Paso bastante tiempo encerrada en el baño, hasta el punto en que Damián se cansa de tocar la puerta y de pedirme que le abriera porque según él, tenemos que hablar.
Me levanto del suelo y siento mis piernas un poco entumecidas por estar tanto tiempo sentada en la misma posición, luego decido darme un baño, saliendo después con bastante precaución al abrir la puerta lentamente para mirar si Damián está aún en la habitación. Suspiro de alivio cuando veo que no está, así que salgo, pongo el seguro de la puerta, me pongo la ropa y luego me tumbo en la cama.
Mi mente sigue completamente absorta pensando en todo por lo que he pasado este tiempo y en reproducir una y otra vez las imágenes de lo que había acabado de pasar entre nosotros. Siento mi rostro calentarse y ponerse rojo al pensar que estuve a punto de hacer el amor con Damián, bueno... para mí si hubiera sido hacer el amor, para él, hubiera sido solo tener sexo.
Me levanto de la cama y comienzo a caminar por toda la habitación, pensando y preguntándome en cómo iba a actuar ahora?, cómo iba hacer para mirarlo?, para tratarlo?... y ahora que le he dicho que lo amo... así que comienzo a reprocharme en voz alta:
- Pero si serás bruta Alexa Lennox... cómo pudiste decirle eso y ponerte en evidencia?... – Me digo mientras sigo caminando como un animal enjaulado y al mismo tiempo que lo hago, veo que Damián ha dejado uno de sus celulares encima del tocador, así que lo levanto porque acabo de pensar en algo, marco el número y espero a que me contesten.
- Hola...
- Jake?.
- Alexa?... por dios santo!!!, dónde rayos estás?!!!!, me has tenido súper preocupado, bueno... a todos.
- Necesito que vengas... necesito hablar con alguien que sea neutral.
- Dime dónde estás?. – Me pregunta muy serio y yo de inmediato le doy la dirección y las indicaciones para llegar.
- Salgo para allá de inmediato...
- Te espero...
Colgamos los dos al mismo tiempo, tomo un suspiro y decido salir de la habitación porque ya tengo mucha hambre y sed.
Al comenzar a bajar las escalas, puedo ver a Damián hablando con la tal Tatiana, en donde ella trata de acercarse a él para tocarle el rostro, pero él la toma de las manos y se aleja de ella dando un par de pasos hacia atrás. Sigo bajando silenciosamente para ver si puedo escuchar algo pero es imposible, porque Lisa sale de la nada gritando al verme y corriendo hacia mí.
- Ale!!!!.
- Muñeca... - Le respondo al recibirla en mis brazos y luego la levanto para cargarla. Al mismo tiempo que le sonrío a mi princesa, puedo sentir unas miradas sobre mí.
Termino de bajar las escalas y sigo mi camino con Lisa en brazos, ignorando por completo a las dos personas que me miran atentamente al lado de las escalas. A medida que voy avanzando y preguntándole a Lisa cómo está y que había hecho en todos estos días?, puedo escuchar en la lejanía que la tal Tatiana le pregunta a Damián que para dónde se dirige si para ella no han terminado de hablar, pero él le responde en voz alta:
- Voy con mi esposa y con mi hermana, que son las personas con las que quiero y debo estar. – Luego escucho unos pasos detrás de mí.
En el momento en que ingreso al restaurante, me quedo con la boca abierta al ver la cantidad de gente que ha venido a buscarme.
- Alexa!!!, te voy a dar tus buenas nalgadas!!!. - Me dice Kelly al caminar hacia mi dirección, bastante molesta y con una mirada asesina.
- Sabes lo preocupados que hemos estado todos por ti?.
- mmm lo siento... no fue mi intención... - Le digo mientras bajo a Lisa al suelo, quien corre por las mesas persiguiendo un pájaro. Kelly suelta un suspiro y luego me abraza.
- No te fusilo porque te adoro y siento un gran alivio al verte bien...
Mientras ella me abraza, mi nana se acerca y nos abrazamos las tres. Luego almorzamos todos juntos y después me pongo a darle el almuerzo a Lisa, quien no quería comer si yo no se lo daba. Definitivamente mi muñeca está muy consentida y Damián muy molesto por su negativa a comer.
Al darle la comida a Lisa, escucho a todos los demás hablar y reír, haciendo que me sienta mucho más relajada y contenta, sin tanto estrés.
- La vas a malcriar. - Me dice Damián mientras me observa al darle la comida a Lisa.
- mmm, me gusta consentirla y si es una niña juiciosa, bien portada, obediente y con excelentes notas en el colegio, no veo porque no hacerlo de vez en cuando. – Le digo sin mirarlo.
Damián me sigue mirando con mucha intensidad desde su silla, mientras Lisa voltea a mirarlo muy sonriente y luego le saca la lengua juguetonamente. Yo no puedo evitar reírme y Damián solo voltea los ojos. Mientras Lisa mastica la última cucharada de comida que le acabado de dar, observo a mi alrededor y han venido Andy, Kelly, Simons, Thompson, mi nana, Lisa, la tal Tatiana y otros cinco agentes.
- Porqué vinieron tantas personas?. - Pregunto al aire sin mirar a nadie, pero estoy segura de que él sabe que la pregunta es para él.
- Pues tenías a muchas personas muy preocupadas por ti, además necesito a varios para que me ayuden a cuidar a todos los que están acá. Hay muchas cosas de las que debemos hablar, principalmente de decisiones que he tomado y he llevado acabo en todos estos días que estuviste desaparecida. – Al oírlo, le hago un avioncito a Lisa con otra cucharada de comida, sonriéndole y sin mirar a Damián en completo silencio.
- Si tuviste que tomar decisiones e implementar nuevas acciones por todo lo que ha pasado, estoy de acuerdo con todo lo que hayas hecho. Eres mi esposo y tienes toda la autonomía para tomar decisiones sobre todo este tema, solo quiero hacer una pregunta.
- Te escucho...
Por el rabillo del ojo, veo que él se acomoda en la silla para estar derecho y seguir taladrándome la cabeza con su mirada.
- Porqué está ella aquí?. - Pregunto de forma tajante. Es evidente a quién me estoy refiriendo y no hay porque mencionar su nombre.
- Necesito a los mejores para enfrentarlos y para cuidarte y ella es una de las mejores que conozco, además es de confianza.
- mmm, supongo que debe ser de mucha confianza, sino, no te hubieras querido casar con ella.
- Cómo sabes eso?. - Me pregunta totalmente sorprendido.
- Eso no importa, pero no te preocupes que soy muy consciente de las verdaderas razones de nuestro matrimonio, solo espero que no me hagas parecer como una cuernuda, porque a pesar de todo soy tu esposa y no me gusta quedar en ridículo.
Menos mal que le había colocado los audífonos a Lisa para que jugara con mi celular nuevo que me habían acabado de entregar después de comer y así entretenerla para que no escuche nuestra conversación.
- Definitivamente tenemos que hablar muy seriamente tú y yo... - Me dice Damián al levantarse de la mesa, acercándose a mi silla. Damián me coge de la muñeca al llegar a mi lado.
- Ven... - Me pide un poco exigente.
- Lo siento, tendrá que ser para después porque acaba de llegar alguien a quien estaba esperando. - Le digo mientras lo observo de manera un poco desafiante y soltando mi muñeca de su mano.
- Ale...
- Jake... - Me levanto de la mesa y camino rápido a su encuentro y lo abrazo.
- No sabes lo preocupado que he estado por ti, desde que volví, creo que me han salido canas por tu culpa. - Nos reímos los dos al dejar de abrazarnos.
- Lo siento... pero sabes algo?... estoy a punto de colapsar... – Le digo en un susurro.
- Te entiendo... yo ya me hubiera enloquecido, hasta creo que me hubiera salido a correr y a gritar por las calles totalmente desnudo si me pasara todo lo que a ti. – Me comenta Jake y volvemos a reírnos.
- Hola, buenas tardes... - Saluda Gaby al acercarse a nosotros.
- Gaby... te presento a mi mejor amigo desde la infancia, Jake West... - De inmediato los dos se saludan muy amigablemente estrechándose las manos.
- Quieren tomar o comer algo?. - Nos pregunta Gaby muy hospitalaria.
- Uuuuyyyy siiiii, tengo mucha hambre y no he comido nada por culpa de esta mujer. - Gaby y yo nos reímos por el comentario de Jake.
- Muy bien, te haré algo delicioso. - Responde Gaby.
- Gaby... nos podrían llevar la comida y bebidas al área de la piscina?, es que necesitamos hablar sobre algunas cosas en privado. – Pregunto de una manera algo apenada.
- Claro que sí hija, no hay ningún problema. - Me responde con una gran sonrisa.
- Gaby... quiero que hagas una cuenta de todo lo que consumamos acá y del hospedaje de todos nosotros para pagarlo cuando nos vayamos.
Cuando termino de hablar, puedo ver que Gaby va a protestar por mi solicitud, por lo que me apresuro a hablarle de nuevo.
- No voy a aceptar una negativa y no lo voy a discutir porque es lo justo. – Le digo como ultimátum y Gaby me mira, suspira y luego dice que si al sentirse derrotada para luego dirigirse hacia la cocina. Jake saluda a todos los presentes y luego nos vamos hacia el área de la piscina para poder conversar.
Damián.
Parezco como un animal herido y furioso mientras la veo hablando, sonriendo y cogida de la mano con ese tipo en la mesa.
- Damián... ya cálmate... - Me dice Andy que está conmigo sentado en la misma mesa bebiendo café, mientras que Kelly, Sonia y Gaby están jugando con Lisa.
- No puedo... - Le contesto mientras me despeino el cabello con las manos como señal de frustración.
- Mejor dime si ya dejaste las cosas claras con Tatiana?.
- Por supuesto Andy, hable con ella esta mañana cuando me interrumpió de pasar el mejor momento de mi vida y el que he deseado tener desde que me di cuenta de que estoy enamorado de Alexa... - Digo mientras la sigo observando con su tal amigo de la infancia...
- Le reclamaste por lo de la llamada?. - Me pregunta Andy algo divertido al ver mis gestos.
- Por supuesto... – Le contesto sin dejar de mirar a Alexa.
- Damián relájate, ya te dije que tú tienes todas las ventajas porque ahora eres su esposo y con lo de hoy... mucho más.
- A qué te refieres Andy?. - Miro a Andy bastante intrigado.
- Ay Damián... me refiero a que tienes la mayor ventaja de todas... y es que te dijo que te ama, que te ama sonso...
- Que me ama... - Me digo a mí mismo en un susurro.
De inmediato mi mente me lleva al momento en el que estaba con ella hacia unas horas atrás, en el que estando casi desnudos, muriéndome por hacerle el amor, por hacerla mía, mi mente queda en blanco completamente, cuando ella de la nada me dice con sus hermosos labios que no puedo dejar de besar, que me ama. "Te Amo...", esas fueron sus palabras exactas y han sido las dos mejores palabras que he escuchado en mi vida porque vienen de ella, de la mujer que amo con todo mi ser.