Chereads / AMALIA / Chapter 3 - KATIA

Chapter 3 - KATIA

Al llegar a casa Camilo se encontró con la sorpresa que Katia y su padre Gonzalo lo esperaban para cenar, habían sido invitados por sus padres los cuales estaban muy alegres al recibirlo

Camilo te estamos esperando donde andabas preguntó doña soledad su madre

-por ahí, contestó un poco molesto

Katia al verlo llegar se le acerco sonriendo dándole un beso en la mejilla

-hola Camilo, me encanta verte

Katia era una mujer hermosa, cabello liso de color castaño, sus ojos eran de color café y con un lindo cuerpo. le gustaba vestir con ropa de última moda y finas joyas, su figura contrastaba con la dulce Amalia.

sigamos a la mesa dijo don Manuel el padre de Camilo, la ama de llaves que era una señora de piel morena y bastante alegre les sirvió una variedad de exquisitos platos, un rico pollo en salsa de verduras, carne de ternera con papas al vapor, arroz estilo oriental, envueltos de repollo que eran los preferidos por Camilo pero que en ese momento le parecieron un poco insípidos y comió muy poco.

Todos notaron que Camilo no estaba de muy buen ánimo pero Katia no perdía oportunidad para coquetearle con su bella sonrisa, entre charla y charla se hicieron las diez de la noche a lo que el sr Gonzalo dijo que era hora de irse, mientras que su padre se despedía de la familia Katia le pidió a Camilo que la acompañara afuera a tomar aíre fresco; salieron afuera ella lo tomó de la mano y le dijo que te pasa Camilo parece que no te alegró verme,

-estoy un poco cansado contestó él, soltándola suavemente,

afortunadamente el sr Gonzalo salió en ese momento llamando a su hija para marcharse Katia de mal humor no le quedó más si no obedecer.

Al entrar nuevamente a la casa los padres de Camilo lo estaban esperando

-porque fuiste tan descortés con Katia?, preguntó su padre, sabes que queremos que te comprometas con ella,

-ya te dije que no seguiré apoyándote en tus deudas de juego.

-no me casaré con ella, respondió un poco enojado Camilo,

-no es la mujer que amo continúo.

-ah, no me digas que amas a otra mujer,

-tu nunca te has enamorado en serio dijo su madre.

Camilo subiendo las escaleras hacía su cuarto les dijo: no me casaré con ella.

En la soledad de su cuarto Camilo solo pensaba en Amalia, al recordar sus dulces labios y su bella sonrisa volvía a sentir que se le erizaba la piel y un calor recorría todo su cuerpo, no dejaba de pensar en ella hasta el punto que no podía conciliar el sueño.