Un paisaje árido se extendía ante mí, silencioso y vacío, bajo un hermoso atardecer de color rojo profundo.
Es lo único que entra a mis ojos impactados, observo este paisaje, tan desconocido en el que estoy parado, sin poder recordar nada con claridad, ni siquiera las cosas más simples como: ¿Quién soy?, ¿Dónde estoy? y ¿Qué estoy haciendo aquí? Todas estas preguntas vienen acompañadas de un fuerte dolor de cabeza al tratar de recordar algo, haciéndome sentir muy confundido. Como no obtuve respuestas inmediatas, decidí observar mis alrededores con la esperanza de obtener alguna idea. Empiezo por examinar el cielo que parece estar en un hermoso atardecer, el sol que se encuentra a punto de ponerse, hace que el cielo se ponga de un color rojo. Me pregunto si se debe a que el sol está a punto de ponerse, pero ni siquiera escucho el sonido del viento. Por otra parte, el suelo tiene un tinte rojizo por algún motivo, totalmente agrietado y sin vida.
Murmure por lo bajo "Tal vez sea la posición del sol y mi vista que me están jugando una broma."
Esta información no me ayuda en lo absoluto para comprender mi situación o darme alguna pista al respecto, por ello decidí, casi en automático, revisar lo que tenía encima: una playera color negro con unos jeans normales y una sola sandalia en el pie sin saber dónde quedaría el otro par, con mi pie descalzo puedo sentir como el suelo seco se resquebraja bajo mi pie. En el proceso de autoevaluación, me percaté de algo colgado en mi cintura. Este objeto me daba un sentimiento frío y duro en la palma de la mano. Duré unos segundos mirando este extraño objeto. Un pensamiento rápido me pasa por la mente: esta es una pistola modelo COMPACT. Al sostenerla siento cierta familiaridad con ella. Un poco sorprendido por mi rayo de lucidez y como por impulso, reviso el cargador del arma, para percatarme de que este se encuentra medio vacío, con tan solo 7 de sus 13 balas.
"¿Por qué tengo esto conmigo?" Es en lo único que puedo pensar en este momento.
Con un sentimiento de frustración, doy por terminada mi revisión y la del entorno sin cosecha alguna, trato de gritar en voz alta, con la esperanza de que alguien dé una respuesta.
"¡Hola!... ¡¿Hay alguien aquí?!"
Sin embargo, a pesar de mis varios gritos, el silencio sepulcral fue la única respuesta. No tengo idea de cómo llegué a este lugar.
"Estoy perdido" me dije en voz baja.
Con la conciencia confundida y letárgica, que aún está un poco lenta para pensar en algunos detalles, decidí empezar a caminar en busca de un estímulo que me dé algo con lo que recordar o proporcione las herramientas para dejar este lugar. Durante lo que parecía una eternidad seguí caminando. Empecé a dudar de mi cordura. No había visto ningún cambio significativo en el paisaje circundante. No había nada, ni siquiera algún ruido, esto me trajo un sentimiento muy desagradable. Comencé a pensar y tratar de recordar algo mientras caminaba, pero esto no me ayudó mucho, en mi estado actual donde toda mi cabeza parecía estancada, después de un tiempo tratando de organizar mi tren de pensamiento no distinguía si pensaba o hablaba en voz alta. Éramos yo, el sonido de mis pasos y mi corazón en este gran campo con un vacío hasta donde alcanzara el ojo, de vez en cuando me parecía escuchar otro par de pasos detrás de mí, pero cuando miraba a los alrededores lo único que me recibía era este paisaje desolado sin nada nuevo que ver, me daba una sensación de inquietud, como si yo fuera el único ser vivo en el mundo y al mismo tiempo como si no estuviera solo en ningún momento, me sentía bajo una constante observación, en medio de mi delirio, un pequeño eco me saca del estado en el que encontraba, parecido a un mal sueño.
Decidí gastar un poco de la casi inexistente resistencia que me queda y empiezo a correr en dirección a ese sonido con la esperanza de encontrar alguna señal de civilización, me conformo con que sea algo más que este paisaje sin vida aparente.
Para mi pesar solo se trataba de una pequeña corriente de agua, me desesperé un poco al percatarme de la falta en alguna señal de otras personas, pero con cierta alegría recordé, donde hay agua, hay vida, por otro lado, que podría ser más esperanzador para mí. Siento un poco de curiosidad ya que sorprendentemente este pequeño riachuelo de agua era un poco raro, tiene un tinte rojo, supongo que es en consecuencia de la contaminación que se da con productos agrícolas o los desechos de alguna empresa que lo hace ilegalmente haciendo que me sienta de cierta forma desconfiado de él.
"¿Por qué puedo saber todo esto, pero no mi nombre?" estas palabras salen de mi boca sin querer al sentir un fuerte dolor de cabeza. Como si introdujeran algo directo en la parte frontal de mi cráneo.
Al cabo de unos minutos logré calmar el dolor de cabeza y me repito: "necesito seguir esta fuente de agua hasta su origen" esto con el fin de encontrar un asentamiento donde pueda pedir ayuda.
Retomo mi camino al no encontrar otra opción, ahora con la adición del riachuelo, agradeciendo a mi suerte, comienzo a observar poco a poco un cambio en el entorno, con la presencia del pequeño riachuelo se van presentando algunas plantas, no tengo básicamente ningún conocimiento respecto a la vegetación, no sé si se deba a mis pensamientos enredados o bien si así era desde el inicio y no estoy seguro sobre qué clase de planta es, sin embargo, sostengo con firmeza el pensamiento de no haber visto este tipo de plantas en el pasado. Para mi pesar, después de continuar durante lo que parecieron incontables horas siguiendo la misma ruta y estando un poco sorprendido por mi buena condición física, me empieza a corroer el hambre y la sed, esto último ya que, aunque vaya al lado de fuente de agua, me da un sentimiento de desconfianza.
"No pienso tomar esa agua, que contendrá quién sabe cuántos químicos probablemente tóxicos, que terminarían siendo una medicina más dañina que la enfermedad."
Con un ánimo por los suelos alcanzo a divisar algo parecido a unas estructuras a lo lejos, con un ánimo renovado me acerco poco a poco, solo para llevarme otra desilusión, no eran edificios, sino un enorme bosque de árboles extraños y retorcidos, de los cuales tampoco había visto o bien oído de ellos jamás.
Me quedo parado frente a este gran e intimidante bosque. Es sombrío y con muy poca iluminación, dando la sensación de noche perpetua, no alcanzo a ver el final del bosque e incluso hay árboles del tamaño de casas. Al juntar todos estos detalles mi cerebro parece empezar a funcionar de nuevo y me pregunto:
"¿Cuántas horas llevo caminando?"
Lo que parece ser el "Sol" no se ha movido de ese mismo lugar desde que empecé a caminar, más bien parecería que este estático, ligado a algo más. Este descubrimiento combinado con el siniestro bosque frente a mí me pone los pelos de punta.
Por instinto pongo mi mano en el arma que llevo en la cintura y me tranquiliza el saber que al menos tengo esto conmigo, en caso de que un animal salvaje me ataque.