Mirando en una dirección en particular y con una voz decidida respondo "No puedo simplemente tirar mi único sustento de comida, en el peor escenario, se terminarán las balas de mi pistola y conseguiré más carne, evitando la necesidad de comida por un tiempo. Por otro lado, si me escapo y dejo la carne atrás no sé cuándo encontraré otro ser vivo."
Me quedé enraizado en mi sitio con una mirada un tanto nerviosa pero determinada. Al pasar unos momentos empecé a escuchar ese sonido particular de pisadas, por el cual me decía que corra.
El murciélago parecía ponerse más nervioso y ansioso con cada segundo que pasaba.
"Hey, Hey, no me jodas, si quieres suicidarte está bien, ¡pero no me arrastres contigo! esa cosa que se acerca es mucho más grande y peligrosa que un simple hellhound." Gritó con un tinte de miedo en su voz. Pero para ese momento sus gritos solo parecían un murmullo indistinto en mis oídos que se iba desvaneciendo lentamente, no sabía si se trataba de la adrenalina del momento, algún instinto primario del ser humano o incluso el miedo. Entre en un estado de concentración total, donde solo importaba el bosque por delante, exactamente en dirección de donde provenían los sonidos de esas grandes pisadas.
Conforme pasan los segundos el sentido del tiempo se pierde, solo tengo esta sensación de pasar una eternidad, gotas de sudor se forman en mi frente, probablemente por el esfuerzo que está haciendo mi cerebro para mantener este estado.
Justo cuando la sensación de pisadas se acerca, el sonido cesa totalmente, como si esa cosa hubiera parado de correr abruptamente.
Veo que los arbustos se hacen a un lado tranquilizándome un poco, me lleno de diferentes sentimientos, emoción, anticipación, pánico y un poco de miedo.
Las mismas preguntas rondan mi cabeza una y otra vez "¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Si podré con lo que viene? ¿Si no puedo hacerlo a donde debo escapar?"
Sin embargo, en medio de todos mis pensamientos mis ojos se agrandan y casi salen de mis cuencas al ver que lo que se asoma no es el animal que estaba esperando.
"¡¿Que mierda es esa cosa?! ¡¿Es una garra?!" exclamé estupefacto.
Ver lo que se asomaba en los arbustos me sacó del estado de inmersión. Solo para escuchar los murmullos desesperados del murciélago que lentamente se fueron convirtiendo en gritos de pánico a todo pulmón.
"CORRE CORRE, AMIGO SAL DE AQUÍ POR FAVOR." estos gritos llenos de desesperación inundaron mi oído derecho, trayendo mi conciencia a la realidad de nuevo.
Sin dudarlo me doy media vuelta y empiezo a correr, por el rabillo del ojo alcanzo a ver la parte superior de los árboles, es una cara humana gigante, sin embargo, es diferente a un humano normal, sus cuencas están llenas de un abismo oscuro sin fondo. Tiene un rostro demacrado siempre sonriente que dirije hacia nosotros. Esto es lo que alcance a ver antes de que empezara a mover algunos árboles hacia los lados, dejando que esa enorme cosa pase.
"¡Maldición, joder, mierda, ¿Qué carajos es eso?!" Algunas maldiciones se escapan de mi boca inconscientemente, ya sé porque este murciélago me repetía una y otra vez que corriera, con mi pistola tal vez podría hacerle cosquillas o darle un pequeño malestar a esa cosa si tengo suerte.
"¡Oye murciélago de mierda, no me dijiste que esta cosa sería gigante!" Grité a quien posaba sobre mi hombro mientras corría esquivando las ramas. Trataba de encontrar una escapatoria a esta situación.
"¡Te lo he estado gritando desde el inicio, te quedaste como un tonto ahí parado esperando a que llegará frente a nosotros!"
Sus gritos llegan a oídos sordos, estoy mucho más concentrado y preocupado por los sonidos fuertes que se han reanudado detrás de mí. Aunque estos sonidos son intimidantes, se escuchan muy diferentes de antes, como si solo estuvieran dando un pequeño paseo en el parque, sin ninguna preocupación de que su presa pueda escapar.
"¿Oye, murciélago, si tiro esta carne nos dejara de seguir?" Después de reflexionar un poco con mi cerebro a máxima potencia le pregunto al compañero en mi hombro.
"Eso hubiese funcionado al inicio, sin embargo, ya identificó nuestros olores, esta cosa tiene un sentido del olfato muy desarrollado a cambio de su casi nula visión. A su parecer, nosotros somos una presa mucho más apetitosa que carne de un animal que ya tiene tiempo muerto." Dijo mientras de alguna manera, con su cara de murciélago transmitía el sentimiento de desesperación.
"¿No hay ninguna solución? ¿simplemente vamos a morir así?" Pregunté con un toque de desgana en mi voz.
Lo que me respondió fue el silencio, voltee a ver hacia atrás con desesperación, esta vez tomando una mejor vista de lo que venía por nosotros. Aunque estaba lejos, se mantenía a una distancia constante. Ahora comprendía a lo que se refería con tener el olfato desarrollado, esa cosa tiene una nariz enorme, lo extraño es que lo tiene en la parte superior de su cabeza. En camino tiene una enorme boca llena de dientes que parecen cierra, no deja de sonreír siniestramente, como si no pudiera siquier dejar de hacerlo por anatomía. Esa figura me helaba la sangre.
Pase mi vista al murciélago, quien parecía estar dudando en decir algo.
"Si tienes una idea o algo que decir, escupelo, no es un momento para estar dudando" Lo reprendí, no entiendo como puede estar dudando cuando nuestras vidas están en peligro.
Tras titubear por un momento más, al final explico.
"Puedo engañar a ese tipo, si lo enfrentamos directamente los dos estaremos muertos definitivamente. Aún con tu herramienta no le podríamos hacer nada, el lado positivo, este tipo es puramente fuerza física. Puedo hacerlo alucinar y dejarlo dormido por un tiempo. Esto solo nos dará tiempo de correr, necesitamos alejarnos lo mejor que podamos, encontrar un lugar seguro y tratar de borrar el olor que tenemos sobre nosotros. Si fallamos en el último paso, seremos carne muerta."
"¡¿Y porque no lo habías dicho antes?!" Exclame con falta de aliento por seguir corriendo a toda potencia por el bosque. En este momento agradezco que mi cuerpo este en muy buena condición. Por un rincón de mi mente también me sorprende de la vasta información que tiene este ser, que antes casi desecho.
"El problema recae después de que yo haga ese movimiento, no es tan simple como lo dije, caeré en un coma por un tiempo indeterminado y no confío lo suficiente en ti como para dejarte conmigo en un momento en como ese, quién sabe qué harás conmigo."
"¡No es momento de pensar en cosas como esa! En nuestra situación actual, si no lo haces moriremos los dos. ¡Te prometo que no te arrojaré al azar después que escapemos!" Le dije con una voz un tanto impotente por la situación.
Guardó silencio por unos momentos y exclamó "Necesito que firmes un contrato con tu alma asegurando mi seguridad para poder estar completamente convencido, no es nada difícil, los humanos muchas veces firman contratos con los demonios así que no tienes nada de qué preocuparte, si cumples tu parte."
Estuve dudando un pequeño momento ya que según mis recuerdos fragmentados los contratos con demonios nunca salen bien para el lado humano.
"Mierda, en este momento no me puedo parar a considerar todo, en cualquier momento ni siquiera podré escoger." Murmure por lo bajo al escuchar que esos sonidos de pisadas estaban cada vez más cerca de nosotros.
"Está bien firmaré esa cosa, pero si estás jugando un truco no dudaré en abandonarte a tu suerte ¿entendido?. ¿Qué tenemos que hacer?" Le doy mi respuesta llegando al final de mi ingenio. Aunque esté en buena condición física, tarde o temprano me terminaré cansando y seré alcanzado por esa cosa.
"Solo pon tu mano frente a mi cara para poderlo hacer" Haciendo caso a sus instrucciones, sin dejar de correr pongo mi mano sobre su cara. En un momento siento una punzada en mi mano.
"Aouch" Reviso mi mano y tengo una pequeña herida, al parecer me ha dado un mordisco. Al instante siento como algo recorre mi cuerpo y se arraiga cerca de mi corazón.
"Tranquilo, ese sentimiento es normal al firmar un contrato, sin embargo, si incumples el contrato esa energía inofensiva se convertirá en un cuchillo dirigido directamente a tu corazón."
Mi semblante se vuelve más oscuro, en ningún momento hablo sobre este efecto del contrato.
"Bueno, lo hecho, hecho está" Digo por lo bajo, tratando de pasar por alto la situación relacionada al contrato.
"¡Haz eso de hipnotizarlo o lo que sea rápido!" Le grito con un tono un poco más duro. Esta jugada que me hizo con el contrato me deja con dudas si fue buena idea hacerlo, sin embargo, no parece haber otras opciones por ahora.