Handel - Primero que nada soy Handel, el guardián de esta mazmorra y tú seguramente eres el príncipe ¿Verdad?.-
Lyon - ¿Eh?... Si.-
Handel - Con eso dicho mi único trabajo aquí es informarte de algunas cosas en caso de que aún no las sepas, una de esa cosas es el motivo por el que los héroes se hacen tan fuertes a grandes velocidades y es sencillamente por los talentos de cada uno representado en los títulos.-
Después de eso hizo una pausa para comer un poco de pizza y continuó.
Handel - Por ejemplo los héroes ya suman un x2 en su velocidad de purificación y entrenamiento, eso únicamente debido a su ascendencia... El talento natural se suma a eso y después de otras sumas tenemos que el promedio de los héroes está en un x3.1 con respecto al promedio de este mundo.-
Lyon - ¿Por qué me dices todo esto?...-
Handel - Callate y escucha, tú estás en un x11.5 por lo que tu velocidad de entrenamiento es poco más de diez veces superior a la de un humano promedio y lo siguiente es un mensaje de tu padre, el chico con el que vas a pelear dentro de poco tiene un talento solo un poco menor al tuyo pero a diferencia de tí el solo se centra en entrenar, por lo que están al mismo nivel así que no lo subestimes.-
¿Que?...
Handel - Como recomendación personal te diría que entrenes más seguido pero algún día ya no habrá nada en este mundo que te sea de utilidad por lo que es mejor que tu meta sea simplemente ser un Dios, al menos uno de bajo rango al principio... Pero hasta que no seas apto toda la información estará bloqueada.-
El sujeto se paró del sofá y camino en mi dirección, cuando estaba en el sofá no se veía pero en realidad mide poco más de dos metros cincuenta y uno de su iris está rasgado como una cruz.
El despareció en el aire y apareció justo a mi lado, con una mano en mi hombro dijo...
Handel - Soy el comandante del batallón de plata bajo su mando, tengo dos regalos para usted, el primero es este... Se supone que debe dárselo a Grettel y el segundo es este, preste atención... Tengo mucho tiempo sin hacerlo pero igual soy un dragón ¿no?.-
Me dió lo que parecía goma de mascar...
El volvió a desaparecer para aparecer unos metros a la distancia.
Después de eso tomó un pose que parecía ser Fido dachi de Karate y con sus manos en una posición que parecía intentar atrapar algo cerró sus manos como para aplaudir y un par de garras de varios metros de ancho aparecieron en el aire y destruyeron todo en su camino.
Después de esto la luz volvió a envolverme y aparecí de nuevo en la habitación del tesoro...
Grettel estaba allí para con una sonrisa de autosuficiencia... ¿Que le pasa?...
Lyon - ¡Ah cierto toma!.-
Le lancé la goma y ella casi sin ver la envoltura la devoró como su fuera en mayor manjar jamás creado.
Grettel con unos golpes en el pecho y algunos gruñidos extraños repentinamente comenzó a entonar.
Grettel - ¿Oh?... ¿Se me entiende?.-
Todos dejaron de hacer lo que hacían incluso los codiciosos que estaban bañándose con monedas de oro solo para voltear a ver a Grettel con los ojos abiertos y la boca abierta.
Grettel - ¿Que pasa?... Van a hacer que me sonroje.-
Sara - ¿Que le pasó?... ¿Como puedes hablar bien ahora?...-
Rafael - Siempre creí que tenía algún problema cognitivo y por eso no hablaba...- Aunque esas palabras fueron dichas en voz baja muchos asintieron en consecuencia a ellas.