[HABILIDAD DESBLOQUEADA]
[Garras (D)]
Garras filosas hechas para depredadores, diseñadas para cazar.
Estaba buscando una habilidad de escalada para poder trepar el árbol, pero me dieron algo totalmente diferente.
Activé la habilidad y mis uñas crecieron, o mejor dicho, se volvieron más filosas. Rasqué el árbol que estaba tratando de escalar.
Me sorprendió lo afiladas que eran; habían dejado una gran marca en el árbol, como si fuera un oso el que hubiera arañado el tronco.
Traté de escalar el árbol y me resultó sumamente fácil con las garras. Estaba buscando una rama lo suficientemente grande para sentarme.
Encontré un hueco en el tronco del árbol, entré y era lo suficientemente espacioso para que yo me acomodara dentro.
Dentro del tronco recapacité y me di cuenta de que la habilidad de adaptación no me da la habilidad que quiero, sino la que necesito. En este momento, no tengo un arma, y unas garras lo suficientemente filosas serían mortales para un goblin si me enfrentara.
Con estos pensamientos, me quedé dormido dentro del tronco.
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Me desperté con los rayos del sol golpeándome en la cara. Me dolía todo el cuerpo, pero eso era lo mínimo que podía esperar después de dormir en una posición incómoda.
Escuché unos ruidos cercanos, así que me asomé y vi alrededor del árbol a unos 4 goblins inspeccionando el rasguño que le había dejado.
Me metí de nuevo dentro del tronco por miedo a que me descubrieran.
Permanecí allí durante una hora hasta que ya no escuché más ruidos. Volví a asomarme y no había nadie.
Descendí del gran árbol y miré a mi alrededor. Pude ver claras huellas de que los goblins que habían pasado por aquí.
Tenía que matarlos ahora que ellos no sabían de mi existencia.
Tenía curiosidad acerca de dónde habían venido esos goblins, pero lo dejé para después.
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Seguí las huellas de los goblins para encontrarlos pero me sorprendió que estaban donde había matado los otros goblins.
Recordaba dónde estaban los cadáveres, así que me resultó extraño que no estuvieran los huesos de los goblins que comí.
En lo que pensaba donde se fueron los huesos un goblin se separó del grupo, lo seguí sigilosamente para ver a dónde iba.
Casi me descubre varias veces, pero logré ocultarme por poco. El goblin se paró junto a un arbusto y empezó a orinar.
Tenía que aprovechar la oportunidad, así que me acerqué sigilosamente por detrás de él y saqué mis garras para cortarle el cuello.
El goblin se agarró el cuello desesperadamente para detener la hemorragia, pero fue en vano.
El corte no fue muy profundo porque el cuerpo en el que estoy es de el de un niño de 10 años, así que no tiene mucha fuerza.
Pero aunque no fuera profundo fue grande el corte.
Trató de gritar, pero lo ahogó con su propia sangre. Terminó muriendo rápidamente.
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Después de eso, maté a los 3 goblins restantes. Me costó mucho, pero al final lo logré. Terminé comiéndomelos a todos y así desbloqueé nuevas habilidades.
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Día 7: Decidí contar los días que llevo atrapado para no perder la noción del tiempo. Algo que me di cuenta es que cada día aparecen 4 goblins aleatoriamente. Aunque todavía me cuesta mucho matarlos, gracias a la subida de nivel se me facilita cada vez más.
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Día 14: Ahora puedo matar a los goblins con facilidad, pero me estoy cansando mucho de hacer lo mismo, y descubrir que los días se reinician, no sé cómo es posible, pero es la única razón lógica que le encuentro a esta situación.
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Día 30: Ya llevo un mes atrapado aquí. Ya me acostumbré a matar a los goblins todos los días y se me hace más fácil después de desbloquear un título.
[TÍTULO DESBLOQUEADO]
[Goblin Slayer (C)]
Vives tu día a día matando goblins, por lo tanto, los goblins te ven como un depredador natural.
[25% más de daño hacia los goblins]
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Día 60: Llevo dos meses atrapado. Traté de socializar con los goblins, pero siempre son agresivos y, sin importar lo que haga, terminan queriendo matarme.
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Día 150: Me estoy volviendo loco. Estaba enojado por estar atrapado aquí y, como no había nadie a quien culpar, descargué mi ira en los goblins. Ahora 4 goblins no son nada para mí, y simplemente los veo como una fuente de alimento. Aunque siempre estoy alerta cuando los veo.
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Día 415: Ya llevo más de un año aquí, y me estoy volviendo loco. No hablar con nadie me está afectando mucho y empiezo a escuchar voces.
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Día 1718: Se me olvidó cómo hablar. Traté de hablar, pero no pude; solo salían sonidos extraños de mi boca. Estaba preocupado.
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Día ???: Dejé de contar los días en un momento, y después de ese día, dejé de hacerlo por varios días más, hasta que finalmente perdí la noción del tiempo.
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Día ???: Empecé a torturar a los goblins. Amordacé a uno y comencé a cortarle las extremidades. Era algo divertido para mí. Los goblins ya no me dan puntos de estadística cuando los como. Creo que fue en el día 300 cuando dejaron de hacerlo, no estoy seguro. No recuerdo exactamente.
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Día ???: Gané un título después de matar y matar a los goblins. Mi nivel no subía, me quedé en el nivel 10 porque los goblins dejaron de darme experiencia. Las habilidades que poseían eran limitadas, pero cuando adquiría una habilidad, se fusionaba y me daba una mejor.
[Nombre:??]
[Nivel: 10]
[Título: [Goblin Slayer] [Depredador de Goblins]
[Raza: Humano]
[Fuerza: 27]
[Magia: 0]
[Agilidad: 37]
[Defensa: 15]
[Inteligencia: 27]
[Habilidades]
[Respiración bajo el agua (D)] [Maestro del arco (A)] [Maestro de la masa (A)] [Daga (B)] [Guerrero de espada (C)] [Rastreo (B)]
[Habilidades únicas]
[Adaptación(EX)] [Retorno eterno (EX)] [Detección (A)] [Devorar (SSS)]
Los goblins no tenían habilidades propiamente dichas; solo poseían maestría con las armas. El sistema parecía contar esto como una habilidad.
El título de Goblin Slayer evolucionó a "Depredador Natural", pero no cambió mucho su efecto. Solo agregó que los goblins me tendrían miedo al verme, como si fuera su depredador natural.
Un ejemplo simple sería cuando una gacela ve a un león. Ella no pelearía con él; más bien, abandonaría a su cría para escapar.
Estaba bebiendo agua del río, aunque ya no la necesitaba, bebía por aburrimiento. Mi apariencia no cambió en absoluto, seguía pareciendo un niño.
Parecía que los días se reiniciaban, o al menos eso sentía, porque seguía viéndome igual que cuando llegué. Solo mis ojos habían cambiado; habían perdido su brillo y reflejaban locura y pérdida cuando me veía en el reflejo del agua. No podía sentir nada al mirarlos.
Mientras jugaba con el agua, escuché unas voces. Pensé que eran producto de mi mente volviéndose loca de nuevo, pero se escuchaban reales. Me puse de pie y fui en la dirección de donde provenían las voces. A medida que me acercaba, se volvían más fuertes.