"Al fin alguien digno que no es de esos reencarnados, siempre fueron un fastidio"
Una voz increíblemente calmada y dulce, pudo ser escuchada por Gladius y Killa.
Aunque estaban conscientes y podían escuchar claramente esta voz, no podían moverse o ver de quien provenía, de hecho, sus propias respiraciones y flujo sanguíneo se habían detenido completamente o al menos eso creían ellos.
"Pueden estar pensando que el tiempo mismo se ha detenido, pero no es así, lo que están experimentando es mi propia percepción del tiempo"
El balcón que se encontraba en la habitación de Killa, había desaparecido.
Cuando sintieron la explosión, ambos dirigieron sus miradas a su ubicación y el único lugar que podían ver en estos momentos era exactamente este agujero formado por su desaparición, ya que ni siquiera podían cambiar la mirada a otro lugar.
Gladius, no pudo imaginarse a alguien en este continente con el suficiente poder como para hacer algo como esto, así que llegó a la conclusión de que fuese lo que fuese que les estaba hablando en este momento, no era humano y como para confirmar sus palabras, algo increíble se asomó al agujero.
Era un ojo y aunque muchos crean que un ojo no puede ser increíble, este sí, ya que tenía iris dorado, una pupila en la que sentías te perderías en un vacío de oscuridad al mirarla y el ojo en su conjunto ocupaba todo el espacio del agujero.
"El motivo por el cual están experimentando algo como esto, es porque de otra forma no podríamos comunicarnos. Ese niño en tu vientre, es alguien especial y me gustaría ser su protector"
"Cuando dice "especial" ¿A qué se refiere?" Killa se sentía un poco extraña al hablar con "algo" que había aparecido repentinamente frente a ella.
La misma Killa no se estaba dando cuenta de que la forma en la que se estaba comunicando en estos momentos, era a través de sus pensamientos, o al menos no se dio cuenta hasta haber terminado de preguntar lo que quería.
Una de las cosas que había llamado mucho la atención de Killa era ¿Cómo sabía esta criatura que esperaba a un niño?
Algunos magos podían determinar si era niño o niña, pero necesitaban tener contacto físico con la embarazada.
En su caso, fue Sergio quien le informó que daría a luz a un niño, pero recordando que esta criatura prácticamente podía detener el tiempo, no le pareció algo tan sorprendente que supiese el sexo de su bebé.
En este momento se sintió como una idiota por creer que iba a recibir respuesta de la otra parte, pero para su sorpresa…
"Cuando digo especial, me refiero a su alma"
"¿Su alma?"
"Sí, lo único que necesitas saber, es que lo hace especial"
"Bien, me gustaría saber más al respecto, pero no pareces querer decir más, así que me gustaría saber ¿por qué mi hijo necesitaría un protector?"
"Por ahora solo alguien en mi nivel se daría cuenta de lo especial que es, pero cuando nazca, otros se darían cuenta. Tu hijo nacerá en un lugar donde la fuerza es lo único que importa, así que dime ¿Qué crees que harían los más fuertes al enterarse de que alguien especial a nacido, alguien que estará a su nivel o incluso puede superarlos en el futuro?"
Al escuchar esta pregunta, Killa comprendió por que su hijo necesitaría de un protector y en ese momento la persona que vino a su mente fue el propio Rey y lo que había hecho a espaldas de su padre.
Luego de un intento infructífero de suspirar Killa se decidió.
"Bien, ya entiendo por qué necesita de un protector, pero no sé quién eres ¿Cómo sé que no tienes malas intenciones?"
Y ahora, fue cuando Gladius logró comprender por qué se le permitió mantenerse consciente.
Esta criatura ya había predicho que su participación en esta conversación seria de vital importancia.
"Hija, creo que deberías dejar que sea su protector. Piénsalo, si quisiera hacerle daño a mi nieto, ya lo habría hecho ¿O no crees que tenga el poder para hacerlo? Si dejas pasar la oportunidad y lo que dice es realmente cierto, entonces el pequeño estará en peligro desde su nacimiento y no creo que tengamos el poder para garantizar su seguridad aun si no están al nivel de esta criatura, pero aun así creo que merecemos conocer la identidad de quien será el protector del pequeño ¿Verdad?"
Era obvio que esta pregunta, no estaba dirigida a Killa.
"Fénix de negro, aunque no es mi nombre, creo que esto dice más de mí que mi nombre real, además es como soy conocida por todos"
"¿Fénix? ¿Una de las criaturas que aparecen en libros como sagradas?"
Esta pregunta provino de Gladius ¿Quién no había escuchado acerca del Fénix? La criatura que representa las llamas y la inmortalidad.
"Eso de sagrado es algo inventado por ustedes mismos y nunca he muerto, así que no podría decirte si volveré de mis cenizas"
Algo de sarcasmo pudo ser escuchado en la voz de la criatura.
"Lo siento, pero no puedo demorar más, dime ¿Vas a dejar que sea su protector?"
Si el tiempo estuviese corriendo de la forma habitual, entonces todos los presentes podrían escuchar los latidos del corazón de Killa.
Tenía que tomar una decisión importante acerca del futuro de su hijo cuando carecía de información para hacerlo.
"Ser su protector ¿Implica llevarlo contigo al nacer?"
"Para nada, solo recibirá una marca en una de sus orejas, como la que tienes. Esta marca le hará saber a los que se acerquen con malas intenciones que yo cuido de él"
"¿Solo eso?"
"Sí, solo eso"
Esta ves Killa se sintió un poco más tranquila, ya que, si esto de un protector para su bebé implicaba tener que separarse de su lado, no había forma de aceptarlo, aun sabiendo que podría llegar a correr peligro en el futuro.
"Bien, tienes mi consentimiento para ser protector de Arima"
"¿Arima? Que nombre tan conveniente"
Una hebra de fuego de color negro, atravesó el vientre de Killa, luego, el ojo desapareció y el tiempo volvió a fluir normalmente.
Killa y Gladius, se miraron el uno al otro como si se estuviesen preguntando si todo había sido una ilusión.
En un periodo muy corto de tiempo, Sergio y Serg ya se encontraban en la habitación y se podía escuchar el sonido de los guardias que se acercaban.