Justo antes del impacto de la lanza, Serg estaba sumido en sus pensamientos.
¿No había dicho Sergio que estos monstruos estaban debilitados? ¿Entonces por qué lo que hemos visto demuestra todo lo contrario? Esto me está pareciendo una mala idea ¿Deberíamos volver? Pero si volvemos ¿Podríamos tener otra oportunidad de mantenerlas seguras en otro lugar?
Estos pensamientos eran los que molestaban a Serg, no solo eso, sus hombres se habían turnado para presenciar a estas temibles criaturas sin que él se percatara y la moral de estos, en estos momentos, se encontraba muy baja por lo que habían presenciado.
Al sentir el impacto de la lanza, Serg bajó del carruaje para presenciar algo aterrador. El jefe de la tribu de Goblins que habían visto anteriormente, los miraba desde una elevación rocosa encontrada en la distancia.
Muchos de los soldados que habían ido a ver la aldea habían sido muy indiscretos al ponerse de pie desde sus escondites para ver mejor en la distancia, ya que algunos arbustos tapaban parte de la visibilidad y aunque los Goblins actuaron como si no los hubiesen descubierto, la realidad era otra.
El líder de los Goblins extendió uno de sus brazos y un Goblin más pequeño puso una lanza de madera con punta de metal en su mano.
Su objetivo era el primer hombre que se había bajado de una de las "cosas que ruedan", se veía como el más fuerte de todos los que había visto y le pareció que este era posiblemente el líder del grupo. Estas cosas que ruedan, le parecieron de lo más interesante y ya se podía imaginar a si mismo siendo jalado pos sus súbditos Goblins de un lugar a otro, en una de esas cosas.
En la distancia, Serg podía observar a un gran Goblin sonriendo de sus delirios y no le pareció nada divertido.
"¡Posición de defensa! ¡Su misión principal es garantizar la seguridad de las Ladys!"
Al ver que iba a ser el objetivo del Goblin jefe, Serg se distanció unos veinte metros a la izquierda del carruaje, ya que este, se encontraba justo detrás, ubicado en la línea de tiro del Goblin.
¡Fuu! Otra lanza fue lanzada por el Goblin jefe y podían ser escuchados sus silbidos causados por la fricción del aire y la lanza.
Serg, extendió su brazo izquierdo y colocó su palma en posición vertical con los dedos apuntando al cielo.
A unos dos centímetros de su palma, se podía observar un circulo que estaba siendo dibujado por partes.
Primero se creó una circunferencia en su exterior, luego dos más en su interior, una más pequeño que la otra con algún tipo de letras ilegibles formándose entre la circunferencia exterior y la interior más cercana y por último, en la circunferencia más pequeño, con un interior completamente vacío, se comenzó a dibujar algo muy parecido a la mitad de un escudo.
La mitad de una semiesfera comenzó a aparecer frente a Serg, era de un color azul transparente y al segundo siguiente…
¡Bom! El escudo y la lanza chocaron.
Todo el proceso de crear el escudo, tomó alrededor de medio segundo. La lanza se hizo pedazos con el choque, dejando el metal en su punta muy abollado y la madera que formaba su cuerpo echa astillas.
El escudo se podía apreciar parpadeando como si no pudiese ser sostenido por más tiempo.
"¡Ohhh!" Exclamó el gran Goblin por la sorpresa, aunque su exclamación no se sintió humana.
Serg, podía haber esquivado este ataque, pero lo recibió de lleno para medir la fuerza de su adversario y el resultado, lo sorprendió. En realidad, el más sorprendido no fue el Goblin, sino Serg, ya que no podía creer que esta criatura fuese tan fuerte ¿Casi destruir el escudo con un ataque de pura fuerza? Eso le tomaría a su hermano unos diez ataques.
¡Plas, plas, plas! Se pudo escuchar el aplauso de los soldados que habían aumentado su moral, pero había alguien que tenía un rostro sombrío, el propio Serg.
Los soldados formaron una circunferencia con las carretas y carruajes disponibles alrededor del carruaje de sus Ladys y el personal de servicio.
Los que tenían escudo, estaban en el frente y los que usaban lanzas, espadas o juego de espadas estaban justo detrás. Los más cercanos al carruaje eran los arqueros que estaban subidos encima de los carruajes y carretas que se habían colocado alrededor.
El Goblin jefe levanto su brazo derecho al air y dio un fuerte grito.
"¡Hoooo!" Desde detrás del jefe Goblin, comenzaron a aparecer muchos Goblins con lanzas y ondas que corrían en dirección a la caravana.
La caravana estaba compuesta por cinco carruajes y cuatro carretas, dos de las cuales estaban llenas de suministros, las otras dos llevaban un total de veinte soldados y sus dos respectivos cocheros que también eran soldados.
De los cinco carruajes uno estaba destinado a Killa, Adara y Serg; otro destinado a la partera y tres criadas que se encargarían de el cuidado de sus Ladys y los tres últimos con cuatro soldados cada uno. El cochero de cada carruaje era también un soldado.
El total de soldados bajo el mando de Serg en estos momentos era de cuarenta y uno si se contaba también a los dos cocheros de las carretas llenas de suministros.
El suministro consumido en estas carretas se iba reponiendo a medida que iban pasando por determinados poblados.
El total de Goblins que se podía ver a la distancia era de unos veinte, sin contar al jefe y al que siempre estuvo a su lado.
Al apreciar estos números, Ser suspiró en sus adentros. Al parecer este jefe Goblin no era tan inteligente.
Si hubiese traído algo así como la mitad de todos esos Goblins que habían visto en la aldea, entonces solo podrían intentar escapar, pero el jefe Goblin los subestimó al creer que podría aniquilarlos con números tan pequeños o al menos eso creía Serg.
Cuando estos Goblins se encontraban a una distancia aproximada a cuatrocientos metros de distancia, los arqueros comenzaron a disparar.
Un arquero normal comenzaría a disparar a unos ciento setenta metros de distancia, pero con la ayuda de la magia se podía extender este rango de ataque.
Justo delante de la mano que sostenía el cuerpo del arco de cada arquero, se podía observar un circulo parecido al usado por Serg recientemente para formar el escudo.
Las diferencias estaban en el tiempo tomado para crearlo, ya que el de los soldados fue mayor al de Serg, su tamaño y las letras y el símbolo en su interior que no eran los mismos.