Pasó el tiempo hasta que por fin pude ir al Castillo de Lucifer para mi debut de música.
Desafortunadamente, todo sería mejor si tan solo. . .
'¡Mi querida Lilith, me aseguraré de cuidarte lo mejor que pueda!' Félix exclama tratando de tocarme la pierna.
*Slap!* Una varita le pega en la mano a Félix.
'¡Yo se cuidarla mejor que tu estúpido!' Merlin señala a Félix con la varita. 'Cuidado en donde estás tocando.' Advierte apuntando la varita hacia a Félix la cual comenzó a brillar.
Feliz alza las manos mientras da una sonrisa seca y si ves de cerca, era una sonrisa muy pero muy extraña y hasta macabra.
'Ugh.' Giré mis ojos. <
'Yo soy quien la cuida, joven Félix.' Draven interviene. 'Señor Merlin por favor guarde esa varita que no responderé que sucederá si suelta algún hechizo por accidente.' Señala a la varita.
'¡Ugh!' Merlin se queja girando los ojos y guarda la varita.
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El carruaje por llega a nuestro destino y al salir me detengo a observar el famoso hogar de Lucifer. Parecía que siempre estaba oscuro e increíblemente nubloso, lo cual es raro ya que en el infierno no llueve y nunca he visto nubes. Es como si todo eso se concentrara en un solo punto y ese es el castillo. La estructura parecía de piedra vieja pero con superficies impecables y con adornos de oro y rubí mas recientes por todo el castillo. En la cima del castillo estaba la bandera de Lucifer, una cruz cuesta abajo y una alas negras a los lados.
'. . . Increíble.' Murmuré asombrada.
'Estoy de acuerdo.' Merlin asiente con la cabeza.
'Se que les gustaría seguir observando el hogar del gran amo infernal por fuera, pero, ¿no creen que es mejor entrar?' Preguntó Draven detrás de Merlin y yo.
'Ah, si.' Merlin asiente de acuerdo y con Draven me ayudan a ir adentro del castillo.
Al entrar, todo era de rojo carmesí, desde las alfombras, hasta hasta las los adornos. Las paredes, los candelabros y un trono sobresaliente en la sala principal era lo único que no era de rojo. Las paredes y candelabros eran negro obsidiana, y el trono era de oro pulido y aún con la poca luz que el círculo más pequeño del infierno recibía, parecía brillar con todo su esplendor. Como si hubiera sido creado tan solo ayer.
'Wow.' Me quedé viendo el trono por lo que parecía ser mucho tiempo pero al mismo tiempo no lo suficiente. 'Es increíble.'
'Si, si. Lo se.' Una voz grave y seductora entra a paso suave. 'Es hermoso.' La voz de aquel demonio se para a mi lado. '¿No crees?' Voltea a verme.
Yo voltee a ver quien era, y me encontré con un guapísimo demonio con los cuernos más largos y grandes que había visto en toda mi vida. El demonio era de unos dos metros y medio, con vestimenta recién salida de la era victoriana y un sombrero de copa. Sus ojos eran rojos sangre y la Iris puntiaguda como la de una serpiente y de color negra como la tinta.
'Eh-si, es un hermoso trono.' Volví a ver el trono. '¿Es de El Gran Lucifer?' Pregunté.
'Pues si. Así es.' El demonio respondió.
'Ya veo.' Dije sin saber que más decir.
'Y dime pequeña,' el demonio se gira a verme y se hinca para quedar cara a cara, '¿quien eres tú?'
'Lilith.' Respondí.
El demonio cambia su sonrisa a una confundida. '¿Lilith?' Preguntó y yo asentí con La cabeza. 'Así como. . . ¿Lilith Sinnerstar?'
'¿Qué? No, no. Soy Lilith Asmodeus Stefanía.' Corregí. 'La única hija de la familia Stefania. La menor de los trece herederos.'
El demonio parecía procesar lo que le dije por unos segundos y luego da una risita. 'Entiendo. Mis disculpas.' Se endereza. '¿Quieres que te acompañe con tu guardián? Pareces estar sola.' Voltea a ver a todos lados.
Fruncí el ceño y voltee a ver a mi alrededor, solo par rápidamente comprender a que se refería. <
El demonio me miraba con comprensión. Como si supiera lo que se sentía ser olvidado la mayoría del tiempo. 'Ven.' Me toma la mano. 'Vamos a buscarlos.'
'Okay.' Asentí con la cabeza y deje que me llevara con el.
'¿En donde se supone que deberías estar ahora?' Preguntó aquel demonio.
'Em, si no mal recuerdo, debería estar en el salón de música para practicar mi debut musical.' Respondí haciendo mi memoria.
'¡Oh! Conozco ese lugar.' El demonio asintió con la cabeza volviendo a darme una sonrisa. 'Ven, vamos allá.'
Le sonreí y el me sonríe. Accidentalmente, justo cuando iba a hablar, se me sale la lengua de serpiente. *Ssss* Jadee sorprendida de mi misma tapándome la boca con mi mano libre en el proceso. El demonio, alzó las cejas sorprendido, pero en lugar de verme como una demonio extraña o desquiciada, me sorprendió de vuelta sacando su propia lengua de serpiente. *Sssss* Y me guiña el ojo en el proceso.
Yo reí como niña chiquita.
Conforme caminábamos hicimos plática, y yo, queriendo sacar todo lo que tenía en mi hombros me dediqué a abrirme de manera emocional con el demonio. Hasta le comencé a dar chismes que tuve en mi vida pasada como si fueran historias que me inventé por la cabeza.
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Llegamos a la sala de música pero ya no había nadie. Parece que el tiempo para practicar había terminado o lo cancelaron.
Suspiré ya rendida. 'Este día ha sido del asco.' Me senté en un pupitre y me golpeé la cara con la mesa del pupitre.
'No digas eso,' el demonio se encoge y se sienta a mi lado, 'el día aún puede mejorar.' Me acaricia la cabeza.
Alcé la cabeza y le sonreí tristemente.
'Cariño mío.' Una hermosa voz femenina y elegante llama nuestra atención y ambos nos giramos a ver quién era. Una hermosa demonio súcubo con un elegante vestido de columna con escote de corazón color negro y falda de sirena color rojo vino y mangas largas tipo kimono del mismo color que la falda. Sus cabellos eran ondulados y rojos como un sol de verano al atardecer que caían hasta el suelo y parecían revolotear por el aire. Sus ojos eran de la forma de una almendra caída, color violeta real y la Iris negra y puntiaguda.
'Mi amor maligno.' Aquel demonio que me acompañaba se levantó de golpe y al ir con aquella dama vuelve a ser de su tamaño natural. '¿Cómo estás?'
'Bien. Naturalmente.' La mujer demonio voltea a verme y alza la ceja. '¿Quien es ella?'
El demonio borra su sonrisa a una mueca preocupada. 'Pues. . . Verás cariño, ella. . .'
Me levanté, e hice una reverencia. 'Mi nombre es Lilith Asmodeus Stefanía. Primera y única hija de los Archiduques Stefania del noveno círculo del infierno, un placer gran dama infernal.'
La mirada de la demonio se nubla un poco al escuchar mi nombre, pero de inmediato cambia al escuchar mi nombre completo y quienes eran mis padres.
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La dama sonríe dulcemente. 'Un gusto. De hecho. Yo también me llamo Lilith.'
Parpadeé dos veces y recordé con quien aquel demonio a lado de la dama me había confundido. '¡Oh! ¿La Lilith Sinnerstar?' Pregunté.
'Así es.' La Sinnerstar asiente con la cabeza señalando al demonio a su lado. 'Y este es mi esposo. Lucifer Sinnerstar.'
'Ah~' asentí entendiendo. 'Lucifer Sinner—' Mi mente hizo clic. <<¡¿LUCIFER?!>> Me quedé boca abierta. '¡¿LUCIFER?! ¡¿EL GRAN LUCIFER?!' Lo señalé. '¡¿EL HIJO DE DIOS Y QUIEN PROVOCÓ LA GRAN REVOLUCIÓN Y CREÓ EL INFIERNO PARA NOSOTROS LOS DEMONIOS?!' Palidecí ahí mismo. O al menos, mis cuernos palidecieron.
Los aparentes reyes del inframundo rieron enternecidos. 'Si, así es.' Lucifer admite.
<<¡¡¡MADRE TIERRA COMEME Y ESCÚPEME EN CHINA!!!>> Supliqué pasando la saliva que no podía producir temblando. 'Mi-mi-mis más grandes disculpas. . . O gran señores del i-i-infierno.' Me disculpé haciendo una reverencia más dramática.
'¡No no no! No te disculpes, no es tu culpa no saber.' Lucifer le resta importancia. 'Tengo entendido que tus padres no te educan lo suficiente y le restringen a tu mayordomo compartirte cierta información. Solo tiene sentido que no sepas cómo lucimos.' Se inclina hacia su esposa y le susurra, 'y mucho menos le contaron sobre los nombres.'
Me enderecé, '¿sobre los que?' Pregunté al no haber escuchado bien.
'Nada nada.' Lilith niega con la cabeza.
'¿Okay?' Dije sin entender mucho y luego volví a estar mohín y triste de la vida.
Lilith voltea a ver a Lucifer preguntado que qué me pasaba y su esposo le da un resumen de lo acontecido mientras se acercan a mi.
'Querida Lily,' Lucifer me apoda de esa forma sentándose conmigo, '¿qué era eso que me estabas contando?'
Hice memoria y me acordé, 'oh, ¿hablas de mi historia llamada "el incidente de los Callen"?' Pregunté.
'Escuché sobre eso,' Lilith se sienta junto a su esposo, 'tengo entendido que hubo un percance en esa fiesta.'
'Se~, no fue así.' Negué con la cabeza.
Lilith me mira confundida. '¿Estuviste ahí?'
Sonreí y asentí con la cabeza. 'No lo vayan a contar pero. . .' Les hice seña para se acercaran y les contara el chisme.
Estuve con la monarquía demoniaca hasta el amanecer y Lucifer se levantó junto a su esposa quien me toma de la mano y me llevan con ellos. Sin embargo, no sabía a donde y para que.
'Es hora de cenar.' Lucifer responde a mi pregunta sin que yo La Haya preguntado. 'Todos los invitados ya deben estar ahí.'
'Y como tu guardián, prometido y hermano son parte de tu escolta, de seguro se han de encontrar ahí.' La Reina Lilith añade.
'Okay.' Suspiré cansada. Con solo pensar en cómo estaría todo durante y después de la cena me hacía sentir exhausta.
'No te preocupes Lily,' La reina me llama por un pequeño apodo, 'me aseguraré de ayudarte a salir de ese molesto matrimonio forzado.' Me asegura.
Le sonreí tristemente. 'Se lo agradezco, sin embargo, yo ya tengo mi propio plan de cómo salir de ese matrimonio.' Le dije. 'Pero si no logró completarlo, entonces voy con usted. ¿Está bien?' Le pregunté.
La Reina asiente con la cabeza entendiendo y de acuerdo. 'Muy bien.'
'Y, como nos contaste los mejores chismes de la familia Stefanía que conoces—y cabe recalcar que estaban muy buenos—te concederé tres deseos.' Lucifer agregó. 'Más no lo vayas a ir diciendo, ¿de acuerdo? No quiero paparazzis queriendo saber por qué le tengo tanto "favoritismo" a la Stefanía mas pequeña.'
Asentí entusiasmada. 'En ese caso, ¿puedo pedir un deseo ahora antes de que entremos al comedor?' Pregunté.
'Si es lo que quieres.' Lucifer se detiene y se hinca viéndome frente a frente. '¿Qué es lo que quieres?'
Lo pensé un poco. 'Quisiera que. . . Usted acepte a Ivar como su yerno.' Pedí.
Ambos Reyes alzan una ceja cada quien.
'¿Esto es por el chisme de que mi hijo Damian está con tu hermano?' Lucifer preguntó.
'Bueno, aparte.' Dije rascándome la nuca. 'Es que. . . Escuché de los sirvientes en casa por ahí que mis padres quieren a comprometer a Ivar con una de sus hijas, su alteza.' Admití.
Lucifer se saca de onda junto a Lilith.
'Y bueno, de un modo u otro, agradecería que fueran suaves con el.' Pedí. 'Ese es mi primer deseo por favor.'
Los reyes se miran entre sí y sonríen. 'Bien. Seremos suaves con el.' Lucifer accede asintiendo con la cabeza. 'Aunque, si de verdad el joven Ivar tiene una aventura con mi hijo Damián, preferiría que estos dos se casen en lugar de Ivar con una de mis hijas.' Dice lo último entre dientes.
'Si soy honesta, no creo que usted pueda convencer a mis padres de hacer el arreglo.' Le dije. 'Mi mamá es muy anti-homosexualismo, ya me castigó por traer a quien quería como novia a casa.' Agaché la cabeza.
'¿Como te castigó?' La reina preguntó.
Desvié la mirada y me estremecí. '. . . .' Me quedé callada por unos segundos. 'No quiero hablar eso.' Lo pensé por un par de segundos mas. 'Pero sólo diré que mi castigo fue la causa de mi evolución prematura.' Señalé a mis cuernos ya más grandes.
Los reyes comenzaron a hablar entre sí con la mirada y por fin entramos al comedor. Donde, como la reina había dicho, mis acompañantes ya estaban sentados en sus lugares con ceños fruncidos de preocupación.
El Rey Lucifer se fue a su lugar mientras que la Reina Lilith me tomó de la mano y me llevó con quienes vinieron conmigo.
'Disculpen caballeros.' La Reina llama la atención de los tres y estos se voltean a ver y se encontraron con dos súcubos de nombre Lilith. 'Creo que se les olvidó esta criaturita.' Me señala con la mirada.
Los tres sudaron frío al verme tomando la mano de la mismísima reina.
Draven se levanta de golpe y hace un reverencia de noventa grados. '¡Mis más grandes disculpas, mi amada reina!' Exclamó muy nervioso.
Merlin y yo quedamos asombrados y petrificados. No era común ver a Draven ponerse nervioso del todo.
'No te preocupes.' Le Reina me entrega y se dirige a su asiento. 'Solo procura ponerle más atención a la pequeña "Lily".' Dijo yéndose.
Yo la observé irse y voltee a ver a Draven, 'antes de que me des un sermón, yo estuve en la sala del trono de Lucifer observando dicho trono y luego voltee para luego encontrarme sola.' Me crucé de brazos. 'Quien tuvo la culpa no fui yo.' Giré mi rostro hacia otro lado y me fui a sentar a lado de Merlin a mi derecha y un extraño a mi izquierda.
Desde ahí pude escuchar el corazoncito de Draven romperse en veinticuatro.
'¡Demonios y caballeros!' Lucifer hace *tings* con su copa y se levanta alzando dicha copa. 'Quiero agradecerles por acompañarnos en esta hermosa celebración demoníaca. Grandes fueron los sacrificios que hice para crear este mundo para nosotros los demonios y criaturas rechazadas por Dios y humanidad. Espero que sigamos reuniéndonos así, y poder apoyarnos para combatir los intrusos que se atrevan a entrar al infierno.' Alza la copa un poco más alto. '¡Salud!'
'¡Salud!' Todos los nobles alzan sus copas y vuelven a platicar entre sí.
Lucifer por su parte se sienta y toma la mano de su esposa para besar este y luego dirigirse al público. 'Disfruten la cena.'
Tan pronto como Lucifer dijo eso, un montón de demonios llegaron y nos sirvieron la cena.
'Lily,' Draven llama mi atención llamándome por aquel apodo, '¿qué clase de demonios son ellos?' Señala a los sirvientes con la mirada.
Dirigí mi mirada disimuladamente en dirección a uno en particular. 'Unos. . . ¿Demonios inferiores?' Respondí sintiéndome mal por llamarlos así por dentro.
'Si si. Pero, ¿aparte?' Draven me pregunta. '¿Cual es su especie?' Preguntó.
Lo pensé un poco y por fin me llegó la respuesta. 'Se llaman "Imps," la clase demonio más baja del infierno. Inclusive los Imps primordiales no son rival para un pecador recién llegado al infierno.' Respondí.
'Exacto.' Draven asiente orgulloso de mi para luego observar a los Imps con desagrado. 'En lo único que son buenos es para causar problemas y servidumbre.' Me murmura entre dientes. Disimuladamente pone su cola enfrente de un Imp que venía detrás nuestro y hace que el pequeño Imp se tropiece.
*Pam!* *Crash!* El Imp se cae y tira accidentalmente todas las bebidas que llevaba cargando en su bandera. '¡Aaahh!' Se golpea contra al suelo. Con mucho cuidado comienza a levantarse.
Miré a Draven sorprendida. <
Draven no nota mi suplica y me guiña el ojo, 'mire esto, princesa.' Me acaricia el cabello levantándose y luego se dirige al Imp para luego recriminarle e insultarle.
Yo intenté ver, pero luego voltee a ver a mi comida, <
Draven suspira nostálgico. 'Bien.' Dijo sonriéndole a Lucifer pero luego voltea a ver al Imp con una sonrisa seca, 'lárgate antes de que te haga sufrir esta vez.'
El Imp sale volando rápidamente sabiendo que no tenía mucho tiempo. Yo suspiré aliviada y le agradecí a Lucifer con la mirada.
Lucifer me guiña el ojo y sigue platicando con los nobles a su lado. Su esposa por otro lado, me veía con preocupación y con cierta curiosidad. Yo, sintiéndome incómoda, desvié la mirada sin decir o hacer nada más.
<<¿Cuanto queda para regresar otra vez?>> Me pregunté aguantando mis ganas de azotar mi rostro contra la mesa.
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Al día siguiente, me fui de la habitación que nos habían dado con rapidez y fui al salón de música para practicar y afinar mi voz.
'🎶Ah Ah Ah~~🎶 🎶Ah Ah Ah~~🎶 🎶Ah Ah Ah~~🎶' Afinando mi voz, lograba hace eco en el gran salón e hizo callar a todos lo que estaban usando ese lugar aparte.
Después de afinar mi voz, me dediqué a afinar mi violín y tocar unas melodías con mi instrumento. No me iba tan mal, y cuando la hora del lunch llegó, me fui al comedor y me senté con Merlin y Draven. Había rumores a mi alrededor y miradas digiriéndose discretamente hacia a mi. Yo los ignoré y me dediqué a comer.
'¿Practicaste en el salón de música?' Preguntó Merlin viéndome de reojo.
'¿Si, por que?' Le pregunté de vuelta.
'Solo preguntaba.' Merlin desviando la mirada.
Suspiré mientras comía, durante la noche, había reflexionado sobre lo que había visto ayer en la cena con Draven y deduje algo. <
'¡Y recuerden, de hoy solo quedan cinco días para El Viernes trece!' Lucifer nos recuerda. '¡Esta tarde, los compositores de la corte estarán en el teatro del castillo para discutir sobre el tipo de música que ustedes desean mostrarnos!'
Alcé mi cabeza con los ojos abiertos. <<¡¡Mierda si es cierto!!>>
Saltando el tiempo en el que tuve que evitar que Félix intentara tocarme y pasar una tarde de té con La Reina Lilith, me convocaron Al teatro del Castillo para dar mis papeles de música.
'Hmm.' El Compositor principal da una leída a mis canción. '¿Estas segura de que esto es lo que quieres?'
'Muy segura.' Asentí con la cabeza.
El Compositor no está muy seguro, 'pero Lyric dijo—'
'Lo que mi hermano a dicho no tiene que ver con lo de ahora.' Le interrumpí. 'Hasta donde yo se, el no quiere que triunfé en la música como el.' Negué con la cabeza. <
El compositor me observa con medio desagrado, 'okay.' Gira los ojos y va repartiendo las hojas con la canción.
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'Listo.' El compositor vuelve a verme a la cara. '¿Cuando comenzamos?' Preguntó con desinterés en su voz.
Yo sonreí soberbiamente. 'En un minuto.' Dije desempacando mi violín y volví a afinarlo un poco. 'Por favor, afinen sus instrumentos.' Pedí.
Los demonios de la orquesta hicieron lo que les pedí sin mucha emoción.
Al terminar de componer los instrumentos, le di la señala al compositor.
El compositor gira los ojos y se prepara rápidamente para lo que iba a pasar. 'Y uno, y dos. . . Y un, dos tres y—'
Comencé a tocar una de mis canciones favoritas. La canción de "Roundtable Rival," de Linsey Stirling.
Los de la orquesta y el compositor se giraron a verme estupefactos. No se esperaban esa clase de melodía rápida. Fingí no notar que no habían tocado su parte y seguí tocando mi parte. Lo mejor era que no me resistí y comencé a bailar tocando el violín. De la misma forma que Lindsey Stirling en su video musical.
Seguía tocando y cerré mis ojos para ignorar las miradas a mi alrededor. Fue así que no me percaté que mi prometido, guardián y hermano mayor llegaron para hacerme pasar tiempo con ellos, pero se quedaron congelados al verme bailar y tocar mi violín.
Cuando ya me quedaba un cuarto de la canción, la flor en mi frente comenzó a brillar y mi vestido comenzó a cambiar. Girando como una ballerina profesional, me vestido pomposo lila pálido desapareció y cambió a un vestido corto que llegaba hasta mis muslos con escote de corazón y una hermosa dahlia rosa pálida en la cintura del vestido. El vestido también cambió a un violeta real. Mis botas del uniforme demoníaco cambiaron a unas botas negras altas con tacón de cono que llegaban a las arriba de las rodillas. Mi guantes corto de color blanco y elegantes cambiaron a unos guantes largo que llagaban hasta arriba debajo del hombro y sin dedos.
Y lo mejor, mi cabello lacio cambio a un hermoso cabello ondulado igual de largo que antes, solo que con una dahlia rosa pálida en el cabello.
Y al terminar la canción. . . Hice un split. Dejando al público a mi alrededor en shock.
Unos Imps, quienes estaban en un descanso y estaban sentados en unos asientos del teatro, no pudieron evitar alzar las manos y aplaudirme con entusiasmo.
Draven les siguió junto a Merlin, quien aún tenía la boca en el piso.
Félix aplaudía muy lentamente, sonriendo, pero dando una vibra de "no quiero que mi esposa sea más famosa que yo."
Luego el resto de los nobles que audicionarían conmigo por esos trece deseos y ya hasta el último, la orquesta y el compositor.
Dejé mi violín en el suelo por unos momentos en lo que me levantaba y volví a recogerlo. 'Em. . . ¿Todo bien?' Pregunté.
Todos me aclamaron aún más fuerte que antes, y yo solo pude hacer una reverencia exagerada.
<<¿Ahora me ves, Lyric?>> Subí la mirada hacia Lyric quien me observaba desde la zona VIP del teatro en shock, y le sonreí. <
Pude ver la mandíbula de Lyric apretarse mientras que su ceño se fruncía y su mirada se endurecía junto a un brillo tenue de sus ojos salir de estos. Se dió la vuelta y se fue.
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Eso fue suficiente para que la orquesta y el compositor recordaran quienes eran y volvieran a prepararse. Pero esta vez, iban a seguirme a mi.
El Viernes Trece de Octubre no pudo llegar más pronto.
Y lo mejor de todo. . . Fue que los trece deseos fueron míos al final, mi canción fue aclamada por todos. Solo hubo un demonio que estaba furioso conmigo.
Lyric.
Quien tan pronto como me encontró en mi habitación sola, se dedicó a golpearme y a lastimarme como otras veces.
'¡¡¡TE DIJE QUE NO GANARAS, PERO NOOOOOOOO!!! ¡LA SEÑORITA QUISO HACERSE LA MEJOR DE TODAS!' Lyric me arremeda y me sigue dando patadas conmigo en el suelo. '¡¡TODO ESTARÍA MEJOR SI NO ESTUVIERAS VIVA!! ¡¡ESCORIA HIJA DE PUTA, MALDITA BASTARDA DE MIERDA!!' Toma mi violín y me golpea ahora con este. '¡¡OJALÁ TE MUERAS SANGRE SUCIA MALDI—'
*PAM!!!* Merlin, Draven y La Reina Lilith llegan de golpe.
Lyric se detiene de golpe igualmente y se gira para encarar a los tres contrarios.
Merlin usó sus tentáculos sombríos experimentales contra Lyric y con ayuda de Draven salió disparado por la ventana y cayó en el establo de los wyverns.
La Reina Lilith me cargó y me llevó a la enfermería rápidamente junto con los otros dos detrás de ella.
Yo solo pude verla una vez y todo se volvió negro para mi.
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En la cocina del Castillo de Lucifer, había un demonio en particular que nunca esperaría conocerme y mucho menos saber de mi. Sin saber, que su vida como sirviente de la familia de Lucifer estaba por cambiar para siempre.